Soledad después de las 11

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Me desperté alrededor de las 11:00 p.m. con una sed terrible, me levanté a tomar un vaso con agua fría, no hay nada más fresco que eso; olía mal y necesitaba bañarme pero no conseguí a mi padre en la casa y pensé que andaba en el baño, por eso espere un rato mientras me acostaba de nuevo, no quise agarrar el teléfono, aún tenía los ojos dormidos, el calor de la cama aún estaba presente y me sentía cómodo y a gusto.

Pasó el rato y mi padre no se pronunciaba, más que preocuparme me molestaba la idea porque pensaba que estaba consumiendo alcohol, y se pone atorrante en ese estado. Cogí el teléfono y ví que tenía un mensaje de él diciendo que no iba en dos días porque estaba en casa de mí tío, me relajé aún más debido a que me gusta la soledad y lo divertido que puedo hacer mientras estoy en confianza conmigo mismo.

Puse música y empecé a cantar cuánta canción sonara mientras cocinaba, hice de todo, me desconecté del mundo por unos instantes. La idea de bañarme estaba desapareciendo hasta que de tanto bailar empecé a sudar de nuevo y recordé que tenía que hacerlo pero eso no pararía mi éxtasis momentáneo, mi teléfono sonaba una que otra vez por notificaciones o mensajes que leería más tarde porque estaba cantando, sentía que el mundo era mío, imaginaba gritos, bullicios y porras hacía mí mientras imaginaba duetos con mis cantantes favoritos, era genial, era perfecto.

Terminé mi concierto a las 2:00 a.m. y decidí tomar un baño relajante, duré como más de 30 minutos en ello y me sentí limpio e innovador, me asomé un rato por la ventana y todo estaba pacífico, las estrellas iluminaban con un patrón perfectamente distorsionado el cielo acompañado de una luna menguante de gran brillo que opacaba las luces de manera colosal, me pareció extraño que eso sucediera, pero era algo digno de apreciar por un gran momento, daba paz y armonía.

Luego de un rato decidí escribir algo de estrellas y galaxias que pudiera guardar en mi cuaderno, tomé mi lápiz y mordí la borra del mismo mientras pensaba.

»Aquel gran cielo infinito e iluminado, protector de grandes misterios y asegurador de galaxias; creador de objetos luminosos que acompañan en días y noches de agonía, diversión, desánimo y competencia; otorgador de sistemas de belleza y misterio; compositor de estrellas y padre de sistemas. Único ser invisible de vida y destrucción, paz y tormento, alegría y tristeza, ser de grandeza y pequeñez, ser de gran autonomía, otorgador del bien y el mal... Un ser que representa el equilibrio mismo.
-J«

Me sorprendí de escribir esto, cada vez me gustaba más como escribía y mejoraba en esto por cuenta propia. Pero me daba miedo mostrar lo que hacía por miedo al rechazo y a la burla, aunque en ese momento no me importó esa acción de denigrarme a mí mismo, estaba muy feliz y me sentía armonioso con la noche.

Tomé mi teléfono a las 4:30 a.m. y empecé a revisar los mensajes y tenía uno de Briant diciendo que hablaríamos sobre el viaje a la playa mañana en la escuela.

—Mierda, mañana hay clases— Dije con sorpresa viendo como los días se me pasaban de imprevisto— Bueno, en un rato me baño para salir.

Mientras pasaban las horas le respondía a Carolina el mensaje que me dejó en la tarde del día anterior.

Conversé con ella de manera natural, mientras me decía que no quería ir a la escuela, pero iba a ir a presentar unas cosas y así me veía más rato de lo usual, ya que estos días no nos veíamos con la normalidad de siempre, contando el éxtasis del momento la idea me pareció genial, le dije que estuviera tranquila que pasaría el día completo con ella porque solo tenía dos horas de clase debido a que los profesores tenían una reunión sobre como iban a terminar las cosas con nosotros, los de último año.

Se hicieron las 6:00 a.m. y me tenía que bañar para irme, así que fuí a la alacena para comer algo de pan mientras terminaba de arreglar unas cosas en mi cuarto para poder irme, luego de un rato me cambié y salí de mi casa y aún el cielo estaba oscuro, pero aclarando, caminaba con un cigarrillo en la mano de manera tranquila porque había metido la colonia para no oler mal al llegar a la escuela; tomé el transporte y estaba más lleno de lo normal, me fuí apretado entre par de personas porque estaba muy atiborrado.

—Pensaba mientras sonreía mentalmente,— Creo que no se me hizo tarde solo a mí jajaja.

Un día, a día.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora