Bajo las sombras del manto de lo divino, detrás de la sombra del sol, más allá de las arcas de Jerusalén hay un nuevo mundo. Un mundo desconocido. ────Isaias 23.
La nieve incesante detenía levemente su caminata entre los infinitos copos de nieve que caían del cielo, el clima sueco era salvaje, en la lejanía el aullo de lobos era escuchado por los oídos de dos caminantes que merodeaban entre el denso bosque de pinos y encinos; la culata de un arma bajaba de la capa en la espalda de uno de los caminantes, sus ropas blancas eran camuflajes entre tanta nieve opaca, más de una vez tuvieron que recurrir a acabarse un botiquín completo de vitamina D, sin sol que la diese las pastillas eran imprescindibles o por lo contrario sus huesos perecerian. Sus ojos no recuerdan ya la luz del extinto sol y sus cálidos rayos.
Estamos a poco menos de 10 minutos de entrar al congelado mar báltico, intenta no quebrar el hielo que estará debajo de tus pies.
¿En donde nos encontramos actualmente?.
Mira esto.
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Actualmente estamos en las afueras de helsinborg, cruzar este pedazo de mar se nos hubiera facilitado si el puente que conectaba un lado y otro no hubiese caído. Ahora tendremos que caminar a lo largo de ese corto mar alrededor de unos 10 minutos si lo hacemos de forma rápida.
Tengo una duda.
¿Cual?.
¿Que nos espera cruzando a Dinamarca?
Rei, creo ya habértelo dicho, cruzando esta cosa ten por seguro que nos encontraremos a una infinidad de guerrillas. Pero no te preocupes, un avión VTOl vendrá a nuestra búsqueda cruzando esto.
Entiendo.
Bien.
Muchas gracias.
¿Dijiste "muchas gracias"?.
Creo que lo hice.
Nunca te vi haciéndolo.
¿Tiene algo de malo?.
Claro que no, sabes, hasta ahora haz sido mi única compañía. Supongo que también te tengo que agradecer.
