Les souvenirs ne sont que des attaches II

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▪ Y aunque los recuerdos sucesivos se perdían y sólo dejaban en una débil superficie el dolor y la tristeza de los últimos días, como alas que le hacían volar y recordar siquiera un poco de los momentos felices, vio nacer al que más tarde sería el humano más odiado, repudiado y buscado del mundo; nunca creyó que su amiga tuviera una familia con la que convivir pero al final lo hizo. Somnoliento sus recuerdos que poco a poco se rendían al paso del tiempo ▫

Quien diría que vería nacer al que más tarde se encargaría de hacer que muchas vidas humanas se viesen desperdiciadas y perdidas, nunca imagino en aquel recién nacido con un gran brillo en sus ojos de un color carmesí que hacía que cualquiera se perdiese en su mar rojo; le trago la realidad y fue ahí cuando en sus límites visuales dislumbro con dificultad nubes tan negras como la noche. Pará nada indicaba algo bueno en lo que tomarse a la ligera ▫

▪ Tomando en cuenta que en las montañas había nueve de nuevo esto sólo dejaba como una única señal la llegada de una nueva era de hielo pero ¿por qué tan tarde?, se supone que el mundo debio de hacer eso desde el principio pero en cambio nunca lo hizo y solo dejó un verano infinito atrás; recoloco sus gafas en un hábil movimiento se levantó sin necesidad de sus manos solo para saltar entre las piedras de la montaña en la que se encontraba ▫

▪ El viento frío de las montañas aviso y subió lentamente por su espalda haciendo que inevitablemente sintiera aquel escalofrío recorrido su espalda, volteo hacia las montaña y cuando se dio cuenta ya era demasiado tarde; una vestisca de polvo de hielo y nieve pasaba tan rápido que los pequeños fragmentos de hielo eran cortantes. El polvo gélido le imposibliditaba ver más allá de unos cuantos metros delante de ella

Los cielos crujieron y las nubes soltaron su poder, el mundo estaría de ahora en adelante sumido en la oscuridad, oscuridad que había tardado 15 años en llegar pero que tarde o temprano lo hizo; la naturaleza haría de él planeta algo suyo de nuevo y todo comenzaría de nuevo. Los rayos rugian con tal intensidad que se expandían entre las nubes oscuras, la lluvia finalmente había llegado y está vez era lluvia natural ▫

▪ Hábilmente Corría entre los matorrales huyendo del frío congelante y la más que extrema tormenta que le azotaba en cada paso que que hacía y que no hacía nada más que paralizar poco a poco sus piernas entre el esposo lodo y las piedras; frente a ella la capsula de concentración yacía cerrada y antes de que la golpease esta se abrió y cayó hacia dentro de esta fuertemente. La puerta se cerró tan rápido como se abrió y pronto esta estaba cubierta de nieve y agua tan dura como piedra que chocaba contra el duro metal de la capsula ▫

▪ Tirada en el suelo empezó a tomar lentamente aire de nuevo intentado recomponerse, los orbes azules le miraban detenidamente y su cabello rojo brillaba con la pequeña luz amarilla; inesperada su llegada y lo que estaba sucediendo que nunca lo presintio o siquiera sintió el más mínimo rastro de frio. La era de hielo comenzo y ella apenas se dio cuenta, una era de hielo que diezmaria y reiniciaria el mundo a un estado perfecto ▫

────Creo que moriremos, la nieve pronto cubrira toda la zona y será casi imposible que nos detecten y aunque ese no fuera el caso dentro de unos minutos la capsula seguramente será enfriada como una bola de hielo────

────Como siempre tan pesimista, no creo que se hayan olvidado de nosotras como si nada────

────Más que pesimismo es la realidad, están muy ocupados con Canadá que nosotras, la guerra es una prioridad en estos momentos────

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