Love me more

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Todo está perdido

El rubio descansaba en los brazos de su amado, había sido un día realmente exhausto y el hecho de poder descansar en los brazos del pelinegro hacían que todo ese agotador día no valiera nada.

Tan cansado era?– preguntó con un pequeño tono divertido el menor.

Así es– asintio el mayor y puchereo al recordar todo su día– Desde que llegó el nuevo jefe, se ha metido conmigo, me pone a hacer todo a mi.

Jimin, no creo que sea tan malo– comenzó a acariciar la cabeza del rubio, era algo que hacía cuando el mayor se sentía triste o enojado.

Es bastante malo!!– gritó exaltado– Ese maldito enano se a metido solo conmigo, me pone todos los proyectos que ya habían sido asignados a otros.

Mi amor– beso la mejilla de su esposo y rio suavemente– Intenta hablar con el, que tal y tú solo lo ves de esa manera aunque no sea así.

No lo haré– nego repetidas veces con la cabeza y se volteo a ver a su esposo– Ese desgraciado no obtendrá diálogo de mi parte.

Solo inténtalo, si ves que no funcionó y sigue en tu contra le metes una queja– le sonrió dulcemente y beso su nariz.

Está bien Kookie– asintio está vez y sonrió ligeramente– Lo intentaré.

La tarde de ambos se paso entre besos y caricias, después de aquella charla el rubio decidió hablar con su jefe, lo intentaría solo por el pelinegro.

.......

Podemos hablar un momento?– el rubio se plantó delante de su escritorio y lo miro serio.

Había ingresado a su trabajo con en un día normal, hizo sus deberes y algunos que no le tocaban a el pero su lindo jefe se encargó de asignarselos y después de muchas horas de trabajo finalmente entro a la oficina de su mayor intentando entablar una conversación con el.

De que quiere hablar señor Park?– ni siquiera le presto atención al muchacho frente a el, solo continuo escribiendo en su computadora.

Sobre su trato hacia mi– apretó sus puños y eso ocasionó que sus nudillos se tornaran blancos, odiaba que no le prestarán atención mientras hablaba.

Mi trato?– miro por fin al rubio y enarco una ceja confundido.

Así es, su trato hacia mí no es el mismo que el de los demás– mordió su labio enojado y frunció su ceño– Usted me asigna cada vez más tareas y yo no tengo tantas manos para hacerlas– cruzó sus brazos sobre su pecho y lo miro enojado, estaba cansado de esa situación.

Mira Jimin, lamento si pensaste que soy cruel contigo porque tengo algo en tu contra– se quitó sus gafas y suspiro– Lo hago porque eres uno de los mejores arquitectos que trabajan aquí– sonrió apenas y se levanto de su silla.

Lo entiendo señor, pero no creo que esa sea razón para quitarle el trabajo a mis compañeros y ponermelo a mi– asintio comprensivo hacia su jefe y posó sus manos en su cadera.

Lo sé y tienes razón Jimin, lo siento mucho– asintio lentamente– Desde ahora será parejo para todos, pero ten en cuenta que algunos proyectos te los daré a ti, sobre todo los más importantes– se colocó las gafas nuevamente y se puso su chaqueta.

Entiendo, muchas gracias señor– le dió una leve reverencia y sonrió levemente.

Llámame Hoseok– le sonrió al rubio y le tendió su mano– ¿Quieres comenzar de cero?

Claro Hoseok– le sonrió y estrecho su mano con la contraria.

Te gustaría ir a tomar algo Jimin?– se puso su gorro y apagó su computador, era momento de ir a casa y si el rubio aceptaba, ir a tomar.

Claro– asintio y miro su reloj de mano– pero que sea rápido, mi esposo espera por mi.

Claro– asintio y le sonrió, ambos se dirigieron a la salida de su oficina y caminaron juntos hasta un pequeños bar.