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Solo fue una noche

El pelinegro miro a su esposo y suspiro, no quería iniciar una pelea ni mucho menos hacer enojar al rubio.

Se acercó a él lentamente y se sentó en el sofá individual.

Jimin– le miro y se acomodo en el sofá.

Qué sucede?– solo le miro unos segundos y continuo viendo la televisión, estaban pasando su programa favorito.

Podrías mirarme?– rogó, el rubio lo miro enojado, iba en la mejor parte.

Qué?– frunció su ceño molesto y se sentó en el sofá.

Has estado muy poco disponible– murmuró– Ya casi no te veo Jimin– mordió su labio inferior con nerviosismo– Somos esposos, nunca nos faltó comunicación.

A qué quieres llegar Jungkook?– suspiro y se agarró el puente de la nariz frustrado– Lo lamento, pero tengo demasiado trabajo, sabes que hago de todo para que podamos tener momentos juntos.

Dijiste que tu jefe ya no te asignaba tanto trabajo, solo el necesario– puchereo, se estaba aguantando las ganas de llorar.

Y no lo hace, pero los proyectos son muy cansados Jungkook– miro al pelinegro y se acercó a él– Intentaré tener más tiempo para ti, para nuestro matrimonio, ¿De acuerdo?– sonrió levemente.

De acuerdo– asintio el menor y beso castamente al rubio.

Te amo Koo– abrazo al menor y lo apretó contra su pecho.

También te amo– beso el cuello del rubio y se deleitó con su aroma masculino.

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Enserio ya no habla contigo?– menciono el peliazul y metió otro pedazo de pastel a su boca.

No Yoon, ya no hablamos– puchereo y tomo un sorbo de su café.

Había quedado de reunirse con su mejor amigo en una cafetería cerca para hablar un poco y ponerse al tanto de todo.

Come despacio mi amor– murmuró él moreno y limpió los labios del menor– Te vas a ahogar.

Bueno, también se habían colado algunos otros.

Es un idiota– golpeó con su mano la mesa y miro enojado al pelinegro– Solo déjalo y búscate a alguien más bueno– levantó su dedo pulgar y metió otro pedazo de pastel a su boca.

Yoon!– gruño frustrado– No digas tonterías.

Yo lo haría– se encogió de hombros y sonrió apenas, tenía la boca llena de comida y apenas y podía hablar.

Me dejarías?– expreso soprendido el mayor.

Claro que no mi amor– nego sonriendo, su esposo también sonrió– Porque se que no me dejarías de hablar, no puedes vivir sin mi.

Estamos hablando de mi matrimonio– golpeó su cabeza con la mesa, sin llegar a hacerse daño y miro a su amigo– Ayúdame!

No lo sé Koo– frunció su ceño y abulto sus mejillas– Nam y yo jamás hemos tenido problemas así.

En qué piensan los hombres cuando hacen eso?– miro está vez al mayor.

Tu también eres hombre– lo miro confundido.

No es eso a lo que me refiero– lo miro enojado.

No lo sé– se encogió de hombros– Puede ser porque estamos enojados– con su dedo índice señaló uno– O porque ya no nos interesan– subió un segundo dedo– O– se detuvo y miro al pelinegro serio.

O?– frunció el ceño– Dilo.

Porque ya tenemos a alguien más– se rasco la nuca nervioso.

Oh– su semblante cambio a uno de tristeza, el solo hecho de pensar que Jimin tenía a alguien más le hacía querer llorar.

Pero no puede ser necesariamente eso– rápidamente expreso– Pueden ser algunas de las otras dos opciones, o solamente porque está cansado por el trabajo.

Tu como sabes todo eso?– su esposo le miro con una ceja alzada y con el ceño fruncido.

Porque tengo más amigos mi amor– beso sus labios y le sonrió torpemente.

Jimin no me puede engañar, no es así?– miro al peliazul y sonrió levemente– El no es así.

No lo sé Koo– le miro triste– No se cómo es tu relación ahora, lo lamento, no te puedo dar una respuesta.

Está bien– asintio– Jimin me ama, el jamás me engañaría.

Claro Koo– asintio y acaricio el cabello del menor, el estaría ahí para levantarlo de ser necesario.

Love me moreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora