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Un último trago

Enserio te dijo eso?– rio suavemente el pelirojo y bebió un trago de su bebida.

Si, es lo peor– rio también el rubio– Puedes creerlo?

No puede ser– limpió las comisuras de sus labios y sonrió feliz– Es muy tonto.

Lo sé– asintio riendo– Entonces solo lo dejé ahí y me fui.

Hiciste bien– asintio y tomo el último trago de su bebida– Me gusta estar contigo Jimin, aún cuando nuestros inicios no fueron los mejores, me alegra compartir esto contigo.

A mí también, eres divertido Hoseok– sonrió el rubio feliz– Y un poco tierno en cierto modo– acaricio el cabello del menor y le sonrió dulcemente.

Gracias– murmuró sonrojado y se acomodo un mechón rebelde detrás de su oreja y le sonrió al mayor.

Cómo sea, en verdad aprecio que me hayas escogido para el proyecto con el señor Hyun– tomo la mano del menor y la acaricio levemente.

Eres el mejor Jimin, siempre te iba a considerar a ti– el menor acaricio con su pulgar la mano contrario y sonrió.

Gracias Hoseok, en verdad– abrazo unos segundos al menor, olió un poco el cabello ajeno y sonrió para si mismo, olía a vainilla.

No es nada Jimin– entrelazó su mano con la contraria y mostró su sonrisa más grande.

Ya es tarde– miro su reloj y luego al pelirojo– Debo volver a casa.

Claro– asintio y se levantó del banco.

Tomemos en otra ocasión– se levantó y colocó el abrigo.

Si– se colocó el abrigo y la bufanda y le pago al barman.

Entonces nos vemos mañana – le sonrió al menor y revolvió el cabello.

Hasta luego Jimin– beso rápidamente la mejilla del mayor y le sonrió sonrojado.

Hasta luego Hobi– sonrió también y se marchó a su casa.

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Entro con cuidado a su casa y cerró la puerta silenciosamente, no quería despertar al menor.

Dejo las llaves en la mesita de la entrada, se quitó los zapatos, el saco y el abrigo y los coloco en el perchero.

Camino silenciosamente a la cocina y se sirvió un vaso de agua.

Lavo el vaso y se dirigió a su habitación.

Abrió la puerta y suspiro cuando está rechino un poco.

Con la luz apagada se colocó el pijama.

Ahogó un grito cuando se golpeó el dedo meñique del pie con la mesita de noche.

Hijo de puta– murmuró enojado.

Se acostó lentamente en la cama, cuidando que su esposo no despertara y lo abrazo por la espalda.

Llegas tarde– murmuró él pelinegro suspirando.

No hice ruido– expreso confundido.

Cuando tomas agua haces mucho ruido– rio suavemente y se acercó más al rubio.

Lo siento– murmuró avergonzado y rodeo con sus brazos la cintura de su esposo.

No importa– soltó un suspiro de satisfacción y acaricio las manos de su esposo.

Durmamos– beso la nuca del pelinegro y luego su mejilla.

Descansa– cerró los ojos buscando volver a dormir.

Igual mi amor– se acercó más al pelinegro si es que era posible y cerró los ojos.

Ambos cayendo al instante a los brazos de Morfeo.

Love me moreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora