Max Goof, es un universitario a punto de recibirse, sin embargo, aun necesita hacer su tesis sobre tribus urbanas, ¿Por qué los cholos? tal vez un rostro familiar pueda enseñarle un poco del bajo mundo.
La mañana siguiente, Yakko despertó bajo una sábana de seda roja que apestaba a tabaco, incienso y el intenso perfume con olor a rosas que Pepe siempre usaba. Se levantó con cuidado intentando no despertar al narcotraficante que dormía plácidamente a su lado.
En realidad, Yakko no recuerda cuántas veces ha dejado que Pepe realice "spanking" con su cuerpo, pero a pesar de que nunca llegaban al acto como tal, el narcotraficante era demasiado extravagante, y eso a veces era un problema.
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Los moretones y mordidas cubiertos por su pelaje comenzaban a doler, así que tomaría un baño para llegar algo decente a casa.
No se iría de aquella residencia llena de lujo exuberante sin antes atracar hábilmente el refrigerador de Le Pew comiéndose todo lo que viera a su paso y claro que también llevándose algunas botellas de vino, Whisky, coñac, brandy, y esas mamadas finas que el zorrillo tenia guardadas por ahí. (A veces las revendía en el tianguis a mitad del precio que realmente valían, o simplemente se las tomaba) Después de todo, a Pepe no le importaba ya que jamás le había reclamado.
El toon salió de la casa del narco, Yakko estaba deseando que sus hermanos no se dieran cuenta del horrible semblante plasmado en su rostro.
Se sentía fatal en realidad, el dolor de cabeza consumía todas sus energías, y las ganas de vomitar por la resaca que tenía no le hacían tener una cara muy agradable.
Aún así, no dudó en sonreír inmediatamente para ocultar su sentir cuando vio a "La Rosita" y a su hermana Dot dirigirse a la escuela.
-Con cuidado eh, no se vallan a ir de pinta- les dijo yakko agitando una de sus manos para despedirse de las jóvenes.
Dot y Rosita también agitaron su mano para despedirse.
-Creo que tú hermano se dió cuenta- susurró Rosita
-¿De qué?...- le contestó Dot
-De que no hay clases y en lugar de eso vamos a pasear-
-ya se fue, jaja vamos, quiero pasear contigo- Dot tomó la mano de su amiga y salieron corriendo rumbo al tianguis de la colonia.
El semblante de Dot, definitivamente cambio, ya que estaba un poco abrumada porque su hermano ese día no había llegado a casa, pero al mirar que, aparentemente estaba bien, se calmó.
Webby, que en realidad en el barrio es apodada "Rosita" estuvo feliz de ver a su mejor amiga sonreír, y eso hizo que ella también estuviese más tranquila.
Yakko caminó con los hombros caídos el resto del camino.
Sabía que al llegar a casa no encontraría a nadie ya que Wakko también había ido a la escuela.
Así fue, todo estaba tranquilo en aquel hogar al que ansiaba llegar.
Dejó las bolsas que cargaba en la mesa y se tumbó en en el sillón de la sala intentando dormir un poco.
