🔞Amor Peligroso [Marigami] Terminada

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Esa misma noche, Marinette se levantó para dirigirse a la cocina y tomar un vaso con agua, no podía dormir, tenía tanto en la mente que no la dejaba está tranquila.

«¿Por qué tuvo que pasar esto? Si tan solo le hubiera hecho caso a Luka«

Recordaba ese día a la perfección, el día en que las cosas se complicaron, todo su mundo se le vino a abajo en cuestión de segundos. Desde ese entonces trataba de que aquel rubio no volviera a salirse con la suya.

Le dió algo de hambre así que decidió sacar del refrigerador un refractario con la lasagna de la cena y le comió, de repente alguien se le acercó, era Alya quien al ver lo que hacia su amiga sonrío, divertida.

- ¿Antojo de media noche?

Terminó de tragar y volvió a guardar la comida - Necesitaba algo en que distraerme aunque sea por unos instantes y como no quiero depender del alcohol

- Te entiendo y a propósito ¿Mañana hablaras con él?

- No lo sé, creo que aún no es el momento de hablar de eso con él, primero debo aclarar muchas cosas al respecto y encontrar una solución factible para evitar cometer otra equivocación, no quiero que vuelvan a decepcionarse de mí

- ¿Adrien lo entenderá? Digo, se trata de alguien importante para este

- Cuando se enteró aunque no lo dijo sabía que le afectó bastante saber la verdad

Sin dudarlo la abrazó y le fue correspondido de inmediato - Todo saldrá bien, ya verás

- ¿Y si no? Aceptemoslo Alya, Gabriel Agreste se encargó de arruinar mi vida

- Ni él ni nadie va a dañarte de nuevo, te prometo cuidarte

- Gracias, por tu apoyo y eso

- De nada, yo estoy dispuesta a que esta situacion te deje de afectar

Cuando se separaron, la morena aprovechó para acariciarle la mejilla a una estática Marinette la cual se apartó un tanto apenada, pues no se esperaba eso para nada.

- Amm... Creo que trataré de dormir, mañana tengo que hacer muchas cosas, de trabajo, tu sabes

- De acuerdo, descansa, Mari

- Descansa Alya

Estaba por entrar a su cuarto cuando notó a Kagami recargada en el marco de la puerta y le hizo una seña a la ojiazul para que fuera con ella, esta le hizo caso y de un momento a otro ambas se encontraban recostadas en la cama.

- ¿Estás despierta? - Le preguntó la azabache

- No - Respondió en un casi susurro - Aún no me duermo ¿Por qué lo preguntas?

- ¿Qué opinas de mi?

Dicho esto la asiática la tomó de la mano - Tu sabes que eres muy especial para mi, lo que te pasó no hace que cambie mi opinión sobre ti

- Lo siento, es solo que yo...

- Shh... - Puso un dedo sobre sus labios - No te angusties, yo te quiero mucho

- Kagami

- ¿Si?

«Me gustas« Reprimió las ganas de decírselo.

- N-Nada, olvídalo, no es de mucha importancia

- Humm... Yo creo que si lo es, cuando sientas que es el momento correcto para decirme te voy a escuchar. En fin, ya es tarde, hay que dormirnos. Buenas noches

- Buenas noches

Y minutos después ambas se quedarían dormidas en los brazos de Morfeo, y sin que se dieran cuenta estaban siendo vigiladas por Alya quien mantenía un semblante serio ante lo visto y lo escuchado para después irse de ahí.

«¿Por qué tuve que fijarme en ella? Ojalá todo cambie tarde o temprano«