🔞Amor Peligroso [Marigami] Terminada

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(2 años después)

La vida de la azabache habia dado un giro de 180° tuvo que afrontarse a la realidad... No volver a ciudad natal, tuvo que huir situacion y de no ser por la compañía del Agreste habría sido aún más difícil de asimilar.

Salió al hermoso jardín de aquella casa antigua donde recidio todo este tiempo. Era primavera así que las flores recién salieron, su aroma era de las cosas favoritas de la chica.

- Ahí estás, te estaba buscando - Dijo él acercándose y abrazándola - ¿Quieres comer? Puedo prepararte algo

Negó mientras le correspondía aquel gesto - No gracias, no tengo hambre

- ¿Has pensado en lo que te dije anoche?

Suspiró - Si y no creo que sea bueno que vuelva ahora

- ¿Por qué no? Según escuché ella desapareció sin dejar rastro, puedo contratarte un guardaespaldas y...

- De cualquier forma tengo mucho miedo de volver

Entendió a lo que se refería - ¿Temes volver a ver a Kagami, cierto?

- Tu sabes que si, de seguro me odia, no la he contactado desde hace año y medio y es muy probable que haya creído eso de... Ya no importa, no deseo volver a París en un largo tiempo

- Está bien, si eso quieres. En fin, como hoy es tu cumpleaños quiero darte esto - Sacó de su bolsillo un brazalete dorado y se lo colocó en su muñeca izquierda - Feliz cumpleaños, Mari

- Oh es precioso, gracias, pero te he dicho miles de veces que no me gusta que me des regalos caros

- Solo lo mejor para ti, eres una Agreste ahora

- Aún no me acostumbro a llevar el apellido, sigo sin creermelo

- Me alegra que hayas aceptado estar conmigo, y aún me siento mal por que hayas creído...

- Se que nunca me harías daño. Te amo mucho

- Yo también te amo - Besó su frente - Ahora vamos a la cocina, quieras o no te haré de comer

- Ok, ok. Vamos

Después de comer, la ojiazul decidió dar un pequeño paseo aprovechando que aún no atardecia. Le encantaba recorrer las bellas calles de Berlín, se había vuelto de sus pasatiempos favoritos además de diseñar.

No pudo evitar pensar en la japonesa, en como estaría, y si tendría pareja. Sacudió su cabeza olvidando esos pensamientos, no quería torturarse con eso, debía de aceptar que las cosas entre ellas ya acabaron desde hace mucho. Tenía que seguir con su vida y ella con la suya.

«Aún así no puedes olvidarla tan fácil ¿Por qué no vuelves a París y tratas de explicarle...«

«No, ya no puedes resolverlo, es muy probable que Kagami ya haya hecho su vida con alguien más y tu solo estorbarias ahí, además ¿Y si Alya quiere seguir tratando de conseguir su venganza? Será mejor que te quedes aquí y ya.«

Queria hacerle caso a su conciencia, pero no podía evitar en pensar en la posibilidad de volver.