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Al día siguiente a primera hora ambas peliazules se quedaron solas, todo el domingo. Después de desayunar optaron por dar un pequeño paseo.

- Se que te hubiera gustado quedarte quedarte en la casa, pero honestamente me gustaría tener un poco de aire fresco - Admitió Marinette mientras veía el piso

- No te preocupes, pero yo también necesito despejarme un poco de todo esto y que mejor que estar contigo - Tomó su mano - Y si gustas más tarde podemos pasar el tiempo en la casa, tu sabes, disfrutar de estar a solas

Sonrío coqueta - Humm... Eso suena bien, tengo bastantes ideas

- ¿Y eso incluye cierto juguete que vibra?

- Exactamente, tengo otro que aún no he usado

- Eres tan traviesa, Mari

- Y tu también lo eres

Después de pasear por un buen rato, volvieron a la casa, quisieron nadar un poco en la piscina, la japonesa veía a la ojiazul y se puso a pensar en la situacion entre ellas ¿De verdad quería volver a París cumplido el mes y alejarse de nuevo de ella? No, quería estar a su lado ya sea en París o en Berlín y ayudarla a salir de la situacion con Alya.

- Marinette, ven, necesito decirte algo

Esta se acercó con suma curiosidad, le acarició la mejilla y miró directo a los ojos - ¿Qué sucede?

- Te amo

Aunque ya lo sabía estaba ansiosa por escucharla decir esas hermosas palabras - ¿Me amas a pesar de haberte abandonado?

- Se que no lo hiciste con mala intención, yo no me siento enojada ni mucho menos siento rencor, yo te amo demasiado y se que tu a mi tambien

- Si, te amo con toda mi alma, Kagami Tsurugi

La besó, aumentaron el ritmo, olvidandose por completo de su alrededor y solo enfocandose en el gran amor que se tenían.

- Vámonos adentro - Sugiero la franco china

Ya estando dentro  comenzaron a quitarse la ropa, y a diferencia de su última vez juntas esta ocasión fue mucho más intenso y apasionado. Por accidente tiraron un jarrón, probablemente no era buena idea estar en la estancia.

- Mierda, me va a regañar cuando se entere que rompí su jarrón favorito

- No te preocupes, le diremos que fuí yo, en fin, sigamos

Se recostaron en el sofá. Se miraron a los ojos y ahí supieron que estaban hechas la una para la otra. Que a pesar de todas las dificultades que tenían y vendrían después estaban dispuestas a luchar por su amor.

🔞Amor Peligroso [Marigami] Terminada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora