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3 años después del accidente y aún no entendía como sucedió, solo recuerda que se encontraba en el auto, a punto de desmayarse y lograba escuchar a los paramédicos decir: «El maldito infeliz escapó dejando a esta pobre chica sola«

Acababa de llegar a París junto a su madre y desde el primer día las cosas se le habían complicado bastante. La noticia de que se había quedado ciega la hizo entrar en una depresión tan horrible que no tenía ganas de vivir, además de que a duras penas tenía energía para estar en sus clases de esgrima, pero su progenitora era demasiado exigente que no le interesaba en lo más mínimo que su hija tuviese amigos cuando ya de por si le era difícil iniciar una conversación con alguien.

Todo cambió al conocer a Marinette, esta no le cayó muy bien aunque la franco china siempre la ayudaba a subir las escaleras o llevarla al sitio que requiriera. Tampoco tenía un mal corazón. Un día, después de esgrima, la japonesa se encontraba en la salida y de repente estaba a punto de caer por las escaleras cuando fue tomada de la cintura por la ojiazul. Desde ese día aquel bondadoso acto poco a poco las chicas trataban de convivir más y se volvían cada vez más cercanas.

Kagami se levantó, se dió cuenta de que la chica no estaba así que optó por dirigirse a la cocina chocando con alguien, pero no era quien esperaba.

- Oh lo siento Kagami - Se disculpó Alya

- No te preocupes, yo no te ví - Rió ante sus palabras, le gustaba burlarse un poco de su condición para que así no sé sintiera mal por esta

La morena rió de igual manera - Muy graciosa, en fin si buscas a Marinette no está, salió muy temprano buscando a Luka

- ¿A Luka, para que?

- No lo sé, supongo para hablar del problema con el idiota del señor Agreste

Suspiró - Dime una cosa Alya ¿Tu crees que él lo haya hecho con toda la intension de perjudicarla?

- Tal vez si o tal vez no, Gabriel Agreste es un hombre bastante impredecible, pero lo que a Marinette más le está afectando es que Adrien ha tomado distancia con ella, se que solo está confundido y shokeado ante la noticia de que una de sus mejores amigas probablemente tuvo algo que ver con su padre, pero lo mejor es que lo hablen y Mari le de su versión de la historia y no solo guiarse por la que ha estado escuchando

- Tienes razón, yo he intentado hablar con Adrien, pero cuando toco el tema lo evade. Esperemos que todo esto se resuelva pronto

- Yo también lo espero, cambiando de tema ¿Qué hacías en el cuarto de Marinette? - No pudo evitar hacerle esa pregunta a pesar de que se había prometido no meterse en sus asuntos aunque le duela verlas juntas, no deseada que Marinette la odiara por eso

- Solo me acompañó hasta que me durmiera y ella se quedó dormida también, no fue nada más de lo que alcanzaste a escuchar - Le sonrío

La de lentes se puso nerviosa - ¿Cómo supiste que yo...

- Mis otros sentidos están muy desarrollados, me es fácil darme cuenta de la presencia de los demás aún estén escondidos y espiando conversaciones ajenas. Te pido que por favor no lo vuelvas a hacer, es de muy mala educación. En fin, si me disculpas... - Y se fue dejando a la chica sola

Alya resopló, no podía creer que Kagami estaba ganándose poco a poco a la azabache. Por más que quería controlar sus celos le sería cada vez más imposible. Lo último que quería era hacer enojar a la chica de la que se había enamorado.

🔞Amor Peligroso [Marigami] Terminada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora