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El momento era bello sin dudas, un par de jóvenes disfrutando de una noche juntas, desbordando amor, sin miedos o ataduras. Solo ellas nada más.

La franco china ahora fue la que despojó de las prendas a la ojimiel, quien permanecia a merced de esta. Disfrutaba de cada una de las caricias, cada beso, cada palabra tierna.
De pronto la chica se detuvo a lo cual extrañó a kagami.

- ¿Qué pasa?

- Amm yo...

Captó de inmediato a que se estaba refiriendo.

- Oh ya entiendo, nunca has tenido relaciones con una mujer

- Dejemoslo solo en no haber tenido relaciones, estaba esperando a la persona correcta y... Esa eres tú. No me imagino hacerlo con alguien más

No pudo resistirse a besarle la mejilla - Yo también espere a la persona correcta y eres tu, me alegro escucharte decirlo

Continuaron con lo que hacían, Marinette se sentía sumamente confiada de tomar ahora el control. Tal como le había hecho a ella le dió sexo oral hasta que llegó a su culminación.
Se preparó para lo que sigue, era bueno que se había leído el Kamasutra lésbico sino estaría perdida. Rió internamente al haber escogido aquel libro por simple aburrimiento sin saber que usaría esos conocimientos algún día.

Mientras se subía encima suyo se dedicó a apreciarla, ¿Cómo es que tardó en darse cuenta de lo que sentía por Kagami? No era demasiado tarde, o quizás... No, tenía que mantenerse positiva.

Practicaron varias posiciones, experimentaron y se dejaron llevar, pero sobre todo querian demostrarle a la otra lo mucho que se amaban, a pesar de no decirlo, aún no era el momento.
Tras minutos y minutos de de brindarse placer, finalmente se recostaron para descansar. Estaban sumamente agotadas.

- Eso fue maravilloso - Le acariciaba la mejilla a Marinette cuando de repente por accidente la rasguñó muy cerca de su ojo, lo supo ante su jadeo de sorpresa - Lo siento ¿Te lastimé? - Musitó entre risas

Rió de igual manera - No, descuida

Suspiró, algo triste - ¿Sabes algo? Admito que me encantaría poder ver tu rostro

- Tal vez algún día...

- Ya hablé con mi doctor, si es posible esa cirugía aunque es demasiado costosa y ahora que probablemente mi madre me haya desheredado no tengo el dinero y reunirlo tardaria demasiado

- Te voy a ayudar a reunirlo, haremos todo lo posible para que recuperes la vista por completo. No pierdas la esperanza

- Gracias, mil gracias - Bostezó

- Creo que es hora de dormirnos, tengo que levantarme temprano para ir a la universidad, se acabaron mis vacaciones - Tomó una sábana cubriendose a ambas y depositó un besito en la punta de su nariz - Buenas noches, linda. Descansa

- Igualmente, buenas noches... Amor

Y casi de inmediato cayeron en los brazos de Morfeo.

Al salir el sol, la azabache salió de la habitación para ir por un vaso de agua, cuando de pronto notó a Alya en el sofá, al parecer había dormido ahí.

- Buenos dias ¿Por qué dormiste en el sillón? - Le preguntó acercándose

- Buenos dias... Al menos para ti lo son, pues yo no pude dormir casi nada y todo gracias a sus ruidos

Se sintió avergonzada - Lo siento, no recordé que...

- No te disculpes, que lo entiendo perfectamente. Kagami y tu quieren demostrase lo mucho que se quieren

- Siento que estas molesta

- No lo estoy, solo un poco cansada y es más, no creo que quiera ir a la universidad. Vete sin mi - Estaba por irse a su cuarto cuando fue detenida

- Alya, ya no tienes que fingir, se que te enoja que yo quiera a Kagami, estás celosa

Resopló - Es que no logro comprender que te gusta de... Esa

- Muchas cosas y no solo me gusta, la amo y estoy segura de que ella también

- ¿Y si solo finge?

- No finge, en fin, tengo que arreglarme. Esta conversación queda pendiente - La soltó y se fue

La morena sentía que la sangre le hervía.

«Creo que ya es momento de emprender mi nuevo plan que se que este no me fallará, adiós a la felicidad de Kagami«

🔞Amor Peligroso [Marigami] Terminada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora