Ken odiaba lidiar con clientes, y aún más cuando estos lo trataban como si fuera menos que basura, cuando no lo consideraban siquiera una persona. Pero en especial odiaba a los betas y omegas que actuaban de tal forma; el hecho de que para evitar que el burdel se metiera en problemas debía mantenerse sereno y aceptar cada insulto como si verdaderamente lo mereciera hacía su sangre hervir, fácilmente podía derribar a un beta o a un omega sin problema, pero debía mantenerse a raya por el bien del resto.
Pero cuando el beta comenzó a insultarle, le fue difícil contenerse; sabía que no podía darle un puñetazo y salir impune, aunque eso no evito que su mano golpeara la mejilla del hombre con tanta fuerza como le fue posible. Y tan pronto como lo hizo salió de la habitación en busca de Masaway, desde el umbral del vestíbulo ve que su jefe estaba fumando un cigarrillo.
—Masa... —comienza a decir antes de sentir un tirón en su brazo y trastabillar un par de pasos.
Al girarse mira al beta, su cliente, con clara expresión molesta. De nueva cuenta el hombre tira de su brazo y es debido a lo repentino del movimiento que retrocede junto al hombre.
—¿Hay algún problema? —Ken escucha la voz de Masaway detrás de él y se siente aliviado.
Con un jalón se libera del agarre del beta, siente un dolor en la muñeca donde el hombre le ha sujetado con brusquedad.
—No se meta, es un asunto entre este omega y yo.
—Creo que también es mi problema, señor, porque por si no lo sabe el establecimiento es mío y al omega que se refiere es mi empleado por lo que cualquiera que sea el problema que involucre a alguno de mis empleados tiene que ver conmigo; es lógica básica señor.
—¿Acaso me está llamando estúpido?
—Por supuesto que no, entonces ¿cuál es el problema?
—Este omega no quiere cumplir con su deber.
El castaño comienza a hablar, diciendo cuan terrible omega había sido al desobedecer las órdenes que le había dado; quiere responder quiere decirle que no quería terminar involucrándose con un tipo tan repugnante como él, pero sabe que no tiene sentido, no cuando Masaway es quien va a tomar el asunto entre sus manos.
Prefería no prestarle atención al montón de cosas que el hombre decía, y así había sido al menos hasta que escucho que lo llamo perra.
—No necesito su asqueroso dinero, maldito idiota. Nadie en este lugar lo necesita, puedes tenerlo de vuelta, pero no voy a dejar que un cerdo de tu clase ponga sus manos sobre mí. —siente la mano de Masaway sobre su hombro, en señal de que se detenga.
—Una perra de tu clase no tiene el derecho de llamarme de tal forma, el hecho de que paguen por...
—Le repito por última vez que se marche de aquí; —la voz del beta es firme, y sabe que está molesto pero intenta mantener la calma lo más posible, a pesar de que el cliente frente a ello ha sobrepasado su tolerancia—. Draken vete, yo lidiaré con él.
—Pero es mi... —replica, porque es su cliente, es su problema y él debe de solucionarlo. La mirada que el mayor le da hace que se quede callado y retroceda un paso.
—Oh no, no creas que te voy a dejar ir, no cuando he pagado por ti, —el cliente insiste y para su desagrado lo toma de nueva cuenta bruscamente del brazo, en un intento de retenerle—. No te irás, no sin antes...
Ken mira a Masaway y el hombre le hace un movimiento afirmativo, en señal de que puede proceder como ha querido todo ese tiempo. Pero antes de que pueda hacer algo un movimiento ve un destello pelinegro y el hombre insistente está en el piso.
ESTÁS LEYENDO
Dedicated to you [Hiatus Indefinido]
FanfictionSe le conocía mayormente como Draken, pero solo sus clientes le llamaban de tal forma. Para Sano Manjiro se volvió Kenchin, el omega que tenía una esencia adictiva. O Donde Draken no crece en el burdel, pero años más tarde termina trabajando en éste...