𝐉𝐄𝐀𝐋𝐎𝐔𝐒𝐘 › sunghoon ✓

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—¿En qué piensas tanto? Pareces que vas a matar a alguien.

No mencionó a quién se dirigía esa pregunta, pero Sunghoon estaba totalmente seguro que era hacia su persona, pues llevaba rato en su propio mundo.

Pero la verdadera pregunta acá era, ¿en que estaba pensado?

El mismo no encontraba respuesta a ello; solo dejaba que pensamientos aleatorios ocuparan su mente vacía.

—Nada especial. —susurró Sunghoon sin mucho ánimo de tocar el tema, relajando los músculos de la cara dándole un aspecto más relajado. —Pronto es tu cumpleaños Jay, ¿qué planeas hacer? —preguntó con más interés.

Jake asintió de acuerdo al tema. —¡El año pasado fue genial! Es como el evento del año, algo como la Met Gala.

—Pero mucho mejor. —recalcó Jay. —No lo he pensado aún, pero cuando lo sepa no les diré.

Ambos chicos mantenían una cara de asombro en sus caras, más no decían nada.

El trío de amigos siempre se decían todo, e incluso años anteriores ayudaron a Jay con la planeación de su cumpleaños. Sin embargo, este inesperado cambio por parte del mayor les sorprendió.

El primero en mencionar algo fue Jake, quien solo mostró su desagrado con algunas palabras.

Sunghoon haría lo mismo, tal vez peor incluyendo maldiciones hacia el rubio, pero este se le adelantó.

—El cumpleaños de Yeji cae el mismo día, ¿qué harás Sunghoon?

Ahí Sunghoon cayó en cuenta, de que estaba en problemas serios.

Años anteriores nunca se había preocupado por el cumpleaños de su hermana, pues siempre lo hacía el fin de semana más cercano al día para que sea más cómodo disfrutar, sin embargo, este año caía sábado.

—Con suerte conseguiré que lo haga domingo, pero conociendo a mi mamá no aceptará eso y me obligará a asistir. —dijo poniendo sus grandes manos en su cara, en señal de frustración. —Jay, viejo, sácame de ahí.

Sacó ambas manos de su rostro para observar al próximo a ser cumpleañero, sin embargo este negó.

En cierto modo, todos ahí le tenían miedo a su madre.

No es que fuera malvada o algo por el estilo, pero le gustaba mantener a la familia unida, así que los días familiares son indiscutibles.

Y claramente el cumpleaños de su hermana no lo pasaría por alto.

Era cierto que desde que había tenido ese encuentro con Chaerin y Yeseo se sentía algo diferente, sin embargo tampoco pensó que su familia también se daría cuenta de aquello.

—Hijo, ¿por qué pareces molesto?

¿Molesto? Le habían dicho lo mismo en la escuela y ahora su familia, ¿qué le estaba pasando?

Iba a pasar por alto la pregunta de su padre, pero este le detuvo sentándolo en el sofá a su lado.

—Papá, realmente no quiero hablar. —dijo relajado, a diferencia de su cara que mantenía el mismo rostro fuerte.

Su progenitor sólo negó. —No te preocupes, si no quieres decirlo está bien, pero en realidad quiero hablarte de otro tema.

Sunghoon frunció más el ceño de lo que ya estaba. No pudo evitar escuchar la voz de su madre en su cabeza diciéndole que le saldrían arrugas con esa cara.

—No es nada malo. —mencionó su padre para calmar a su hijo. —Esperaba que pudieras asistir al cumpleaños de tu hermana, o al menos pensar en un regalo para ella.

Su hermana esto, su hermana aquello; ¿realmente era importante?

—Sé que tu amigo cumplirá el mismo día e inevitablemente sus fiestas serán al mismo tiempo, pero aunque no lo parezca Yeji te aprecia mucho. —apoyó una de sus manos en su hombro. —Sé que se alegrará mucho de que pensaras en ella, a diferencia de otros años que te encerrabas en tu cuarto o salías con tus amigos.

Era cierto, nunca se molestó por estar presente en el cumpleaños de su hermana menor, siempre usó la excusa de "no quiero incomodarla en su fiesta" por su casi incómoda relación de hermanos. Aunque la mayoría de veces se ha quedado encerrado en su cuarto por no tener ganas de que su madre le castigue luego por haber salido y perderse de gran momento familiar. Simplemente a ella le bastaba con que se mantuviera en casa.

En el fondo, siempre había tenido cierto rechazo a su hermana. Sin embargo nunca admitiría esto frente a sus padres o la misma.

—Lo pensaré. —sin esperar respuesta alguna, salió directo a su habitación.

En el transcurso a su cuarto, pensó en la propuesta, ¿realmente la aceptaría? aunque principalmente, ¿por qué sentía rechazo hacia su hermana?

Desde hace varios días empezaba a escuchar más claras las voces en su cabeza, y cayó en cuenta de que, realmente tenía muchos problemas que nunca se molestó en resolver.

Tal vez, simplemente pensó que se resolverían solos, o los hizo a un lado. Pero claramente ninguna de las dos opciones le sirvió de algo.

Cuando pensaba en su hermana, sentía el mismo sentimiento que cuando vió a Yeseo y a Chaerin. Pero no podía identificarlo. Era algo extraño, como si estuviera enojado, triste y algo decepcionado a la vez, y por más que ambos sentimientos se parecieran, había una pequeña diferencia.

Si se trataba de su hermana, generaba rechazo. Sin embargo con Yeseo y Chaerin, le surgían ganas de hacer un escándalo, para poder obtener su atención y no la de alguien más.

Pero había un problema.

¿El sentimiento era por Yeseo, o por Chaerin?