ㅤ▸ O15

704 76 6
                                    

—Sunghoon, hijo, ven acércate

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Sunghoon, hijo, ven acércate.

Hoy era sábado; había pasado una semana desde la pelea y también habían pasado 2 días desde que intentó volver a hablar con los chicos, sin éxito alguno.

Y al parecer, todo apuntaba a que hoy sería el día en que tal vez por fin se reconciliaría con sus padres.

Park observó a su alrededor; estaban sus tíos junto a Heeseung, Yeji sentada en el piso, y sus padres en el sofá más grande, quienes intentaban buscar las palabras correctas para empezar la pequeña charla.

La señora Park tomó la palabra. —Siempre hemos sido nosotros quienes te regañamos y aconsejamos, pero esta vez queremos escucharte antes de decir una palabra. Queremos entenderte Sunghoon. —su esposo a su lado asintió, levantando la mirada para poder prestar atención a su hijo, tomando la mano de su esposa al mismo tiempo.

Sunghoon tragó duro, sin saber realmente qué decir.

—Si les tengo que ser honesto... Yo mismo no entiendo qué me pasa. —confesó sin tener la valentía de levantar la mirada. — Pasó la mayor parte del tiempo enojado, y en ocasiones ese mismo enojo hace que haga y diga cosas sin pensar y de las que me arrepiento después. Al principio no me di cuenta pero lastimé a muchas personas, lastimé a mis amigos, a ustedes e incluso a mi mismo. —soltó una risa irónica, intentando aliviar sus pensamientos. —Yo lo lamento tanto, y me he querido disculpar porque sé que es mi culpa haber actuado así y lamento no haberme dado cuenta antes, pero pelearme con mis amigos, verlos a todos sin mí creo que fue mi punto de quiebre.

Levantó la mirada, observando como todos en la sala le prestaban atención sin opinar. Al ver a Heeseung recordó vagamente la conversación que tuvieron la noche antes del cumpleaños de Yeji.

—He tratado de pensar en que es lo que me pone así, que es lo que me molesta tanto. —soltó. —Tuve una conversación con Heeseung y el me dijo que siempre he estado celoso de Yeji. Y aunque aún no es algo que logré entender todavía, creo que la situación, los celos o lo que sea que me esté pasando, me sobrepasó, todo se me salió de las manos y afectó a más personas de las que debía; digo, creo que es la razón por la que probablemente me he comportado como lo he hecho, ¿cierto? —preguntó con miedo, volviendo a bajar la cabeza apenado.

No lograba dormir en las noches, pensando en todas las cosas malas que había hecho. Humillar a otros estudiantes, gritarles, incluso lograr que suspendieran a otros. Lloraba de la rabia, la impotencia y el asco que sentía por sí mismo.

Y ni hablar de lo que le había hecho a Yeseo. Sunghoon podía jurar que en su vida se había arrepentido y sentido tan mal por algo que había hecho.

No sabía ni por dónde empezar, no existía una forma correcta de pedirle perdón, incluso si ya lo había hecho anteriormente.

Aunque estaba seguro que eso ni siquiera contaba como una disculpa.

Escuchó un suspiro salir de la boca de su tío. —No es tu deber averiguar que es lo que te sucede, sobrino. —el señor se levantó para poder sentarse a su lado. —Tal vez esto es señal de que todos deberíamos pedir ayuda.

—¿Todos? —preguntó esta vez Yeji.

El señor Lee asintió. —Sunghoon es quien más necesita ayuda en este momento, pero todos debemos apoyarlo como su familia. Una visita al psicólogo no le hace mal a nadie.

Sunghoon suspiró, cayendo en cuenta lo que le esperaba las próximas semanas.

—Gracias. —murmuró, aún así siendo escuchado por todos gracias al silencio del momento.

Definitivamente debía preparase. Será un largo camino antes de poder siquiera graduarse. Pero estaba un poco más tranquilo viendo que tenía por fin un lugar para empezar a cambiar.

 Pero estaba un poco más tranquilo viendo que tenía por fin un lugar para empezar a cambiar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¡Sunghoon, cariño! —escuchó el llamado de su madre.

Luego de la charla, cada quien se fue por su lado. En aquel momento se encontraba sentado en el patio de su casa, jugando con su perrita con la cual llevaba mucho sin jugar o siquiera prestarle atención.

Sunghoon —quien estaba dándole la espalda a la puerta— se levantó del piso para ver lo que quería su madre, dejando una caricia en la cabeza de su mascota antes de irse.

Sin embargo lo que menos se esperaba era ver a Sunoo junto a su madre en su patio.

—Oh oh. —susurró antes de acercarse.

Tal vez su camino de reconciliación con la vida y la paz con todos su seres queridos iba a empezar antes de lo que había pensado.

—Les dejaré conversar. —la madre de Sunghoon acarició con delicadeza en su mandíbula antes de retirarse.

Sin decirse qué hacer, ambos se acercaron a la pequeña terraza que había para poder estar más cómodos.

Sunghoon observaba como Sunoo jugaba con sus manos: se sentía incómodo.

¿Tan lejos había llegado como para que su amigo de la infancia se sintiera mal a su lado?

El único chico el cual ha visto todas su fases, su momentos más débiles, cuando empezó a jugar fútbol, cuando lo dejó porque se lastimó, sus éxitos, cuando reprobó matemáticas, quien lo acompañó en la escuela de verano incluso si no estaba supuesto a estar ahí, ese chico dulce que le alegraba sus días más oscuros, quien lo acompañó cuando tenía miedo, quien prácticamente es su compañero de vida a pesar de haberlo ignorado durante los últimos meses por su obsesión con la "popularidad" y Yeseo, y lo más importante; su primer y mejor amigo.

Todo eso y más, se fue a la mierda cuando él decidió ser una mala persona.

—Sé que no te he lastimado directamente como a los otros. —comenzó a hablar sin pensarlo. —Pero ellos también son tus amigos y sé perfectamente que lo que les pasa te afecta también a ti. Quiero disculparme por cómo te he tratado estos últimos meses, por haberte ignorado. Sé que puede ser difícil de creer ahora mismo, pero eres la persona más importante para mí fuera de mi familia.

Kim lo observó sonriente, feliz de saber que Sunghoon estaba realmente cambiando.

Él lo sabía, porque aparte de ser su mejor amigo de la infancia, también era como su hermano.

Sunghoon por fin estaba dando un cambio para bien.

𝐉𝐄𝐀𝐋𝐎𝐔𝐒𝐘 › sunghoon ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora