Sweet Night ;; 𝗬𝗮𝗻𝗴 𝗝𝘂𝗻𝗴𝘄𝗼𝗻 ✔︎

Intro.

𝗜𝗻𝘁𝗿𝗼𝗱𝘂𝗰𝗰𝗶𝗼́𝗻

Era de noche, las diez específicamente, la nieve había comenzado a caer desde hace un par de minutos y mis manos empezaban a enfriarse. Estaba sentada en la banca de la parada del bus y llevaba unos veinte minutos esperando, pero el transporte simplemente no se atrevía a aparecer. Tenía frío, demasiado frío y además estaba irritada; no lo sólo había tenido un mal día, sino que también me había caído unos metros atrás mientras corría intentanto alcanzar el bus que obviamente perdí. Todo en mi día iba mal y lo último que necesitaba era que apareciera en su auto, junto con su manager y sus compañeros, pero lo hizo, él apareció.

El auto se detuvo frente a mí, la ventana derecha de la parte de atrás empezó a bajar lentamente dejándome ver su rostro, se veía preocupado.

—¿Necesitas ayuda? —preguntó observando mis rodillas—. Sé que hay un hospital cerca, déjame llevarte.

—No necesito tu ayuda, Jungwon —rechacé su oferta sin dudar, observando detrás del auto por si llegaba el bus—. El bus ya no tardará en llegar y me iré a casa.

—Ya es tarde, Amin —dirigí mi mirada a él, encendió la pantalla de su teléfono para revisar la hora. A su costado estaba uno de sus compañeros de grupo, Ni-ki, escuchando con atención toda la conversación—. Son las diez y cuarenta, el bus solo pasa hasta las diez y media. Déjame llevarte al hospital a que revisen tus heridas y luego llamaré a tus padres para que vengan por ti.

Estaba de muy mal humor esa noche. Todo mi uniforme apestaba a kimchi y queso ya que en la escuela, cuando era el momento de comer, una tonta chica me empujo mientras corría a toda prisa con tal de llegar primera donde estaba sentado Jungwon, ocasionando que toda mi comida cayera al suelo. Así que me quedé sin almuerzo y recibiendo burlas el resto del día.

Sabía muy bien que Jungwon no tenía la culpa de nada, pero aún así no pude evitar sentir furia al verlo, y para mí siempre había sido mejor evitarlo que tenerlo cerca. Era como si estar cerca de él me trajera mala suerte.

—Puedo caminar —me levanté de la banca y comencé a caminar en la dirección contraria al auto.

—Es peligroso —lo escuché decir detrás de mí, pero lo ignoré por completo.

Estuve caminando sola y en total silencio por al menos tres minutos. Iba a cruzar la pista cuando el mismo auto de minutos atrás se detuvo frente a mi, dejándome ver esta vez al manager.

—Entiendo que le desagrade la idea de pasar tiempo con Jungwon, señorita Suh, sin embargo me veo en la obligación de ayudarla teniendo en cuenta el estado en que se encuentra.

El manager de Jungwon me causó cierto sentimiento de confianza y al mismo tiempo me transmitió miedo, era algo difícil de explicar debido al dolor que sentía en ese momento por las heridas en mis rodillas, pero al final de cuentas logró convencerme que suba al auto y llevarme al hospital.