𝐉𝐖┊Los rumores dicen que el peor error que un fan puede cometer es enamorarse del artista que admira, sin embargo Amin no es una fan y mucho menos la fan de Yang Jungwon.
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━━ Completa. Extensión: Introducción + 20 capítulos + Epílogo.
━━ Se pro...
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¿Yo no ayudaba? ¿Lo que hacía era no ayudar? Eso no tenía sentido, porque sabía perfectamente que si la ayudaba. Quizás no de la manera en que deseaba y me gustaría, pero al menos hacía algo a diferencia de muchas otras personas en la escuela que solamente observaban.
Escucharla decir que lo que yo hacía no era ayudar me hizo sentir mal, pero lo entendí, ella me odiaba y apenas había pasado una semana desde que empezó todo eso de las clases, por lo que tenía sentido que aún no pensara bien de mí. Aún me quedaban cuatro meses y tres semanas.
Me encontraba en la biblioteca leyendo el proyecto de ciencias en compañia de Amin. Las clases ya habían terminado, así que estaba teniendo mi clase extra con ella. Amin decía muy poco, pero hacía mucho, pues en esos viente minutos que llevábamos en la biblioteca Amin no había dejado de hacer tareas, ni había dejado de agitar su pie y morder su labio inferior. Tenía la ligera sospecha de que ella era ansiosa, pues no era la primera vez que la veía haciendo eso.
—Lamento haber llegado tarde —pronuncié arrepentido, quizas la hice pasar un mal rato creyendo que no llegaría a la escuela—. Tuve cosas que hacer y debido a eso llegué después de la hora indicada. Lo siento.
—No pedí una explicación, Jungwon.
De inmediato noté cómo dejó de mover su pie y también dejó de morder su labio inferior, el cual ya estaba rojo de haberlo mordido tanto. Mi idea funcionó. Aparto la vista del libro, para posarla en mí.
—Pero yo quiero explicarlo, asumo que no fue lindo creer que otra vez te decepcionaría.
Amin esbozó una ligera sonrisa la cual intentó ocultar rápidamente, pero no pudo. Eso me gustó, verla sonreir gracias a mí.
—Incluso si no aparecías, no me hubieras decepcionado. No espero nada de ti, Jungwon.
Lo admitiré, no fue agradable escuchar aquello, pero no me importó. Ella había sonreído por primera vez conmigo.
—Vaya, entiendo.
—Ahora deja de hablar y continúa con el trabajo, Jungwon.
Su voz autoritaria al decir mi nombre o al darme una orden me gustaba. Lo sabía, sabía que no era normal, pero simplemente me gustaba escucharla decir mi nombre de esa manera. En la empresa siempre decían mi nombre con cierta calidez y formalidad y ni mencionar a los miembros, quienes claramente me llamaban de la manera en que querían. Cuando era trainee y llegaban las evaluaciones mensuales, los maestros me indicaban que mejorar, pero jamás gritaban o decían mi nombre de la misma forma en que Amin lo hacía. Eso era algo nuevo para mí.