𝐉𝐖┊Los rumores dicen que el peor error que un fan puede cometer es enamorarse del artista que admira, sin embargo Amin no es una fan y mucho menos la fan de Yang Jungwon.
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━━ Completa. Extensión: Introducción + 20 capítulos + Epílogo.
━━ Se pro...
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Parte de la atracción es sentir cierta curiosidad por la otra persona. Eso siempre lo había sabido y por esa razón no estaba segura de si no me sentía atraída por Jungwon, ya que, de cierto modo, estaba realmente interesada en él. Me interesaba saber si mi teoria sobre su falsa personalidad era cierta o si me estaba equivocando. Aún así, aquello no lo convertía en atracción, solo era interes. Sin embargo, aquel momento en la biblioteca, cuando él me abrazó y me cargó y luego me miró de una manera tan intensa me hizo sentir algo que nunca antes había experimentado.
Fue nuevo y se sintió bien, pero no podía permitirlo. Era Yang Jungwon de quien se trataba, el chico de quien planeaba vengarme, el chico que no tenía una buena personalidad y no podía permitirme sentir algo nuevo y diferente solo porque él estaba siendo amable conmigo.
Tenía la respuesta, él solo estaba siendo amable conmigo, pero su amabilidad extralimitaba lo permitido y me confundía y a la vez me frustraba. Me frustraba porque me hacía dudar sobre mi hipótesis, sobre la idea que construí de él. Me hacía poner en duda las palabras que Sieun alguna vez me dijo.
No pensaba que le gustase, ya que, él mismo había dejado claro que solo tenía intenciones de ser mi amigo, pero, a veces, sus acciones tan imprevistas y sumamente cálidas me confundían y aquella confusión me abrumaba.
Luego de aquel encuentro con Jungwon en la biblioteca que fue interrumpido por Jeongwoo, yo decidí regresar al salón de clases. Sin embargo, tuve la mala suerte de encontrarme a Yoona y sus amigas en el camino. Ellas al verme no dudaron en acercarse.
—¡Por fin apareces! —eclamó Yoona fingiendo alegría—. Te extrañabamos —me sujetó de las muñecas con fuerza.
—Sueltame ahora —ordené, pero ella hizo caso omiso.
—¿Por qué debería obedecerte? Tú nunca me obedeces, Suh.
Genial. Comenzaría de nuevo con su irritante juego de resistir sus golpes e insultos otra vez.
Yoona le hizo una seña a sus amigas para que estas me sujetaran del cabello. Jia tiró de él con fuerza mientras que Miram reía a la vez que sujetaba mi cabeza. Yoona soltó mis muñecas y entró a la primera habitación vacia que encontró. Joa y Miram me llevaron hacia ese salón vacio y me tiraron al suelo para luego cerrar la puerta.
Sabía lo que vendría. Sabía lo que iba a seguir una vez las cuatro solas en ese salón. Yoona me insultaría y se desquitaría conmigo de cualquier cosa que le hubiera enfadado en la mañana o días anteriores, después me golpearía y por ultimo se retiraría y fingiría que no me hizo nada. Yo tendría que ir al baño a limpiar mis heridas y uniforme y luego regresar a clases y fingir que nada sucedió.
Era tan común que ya se había convertido en mi rutina. Por lo general me defendía, pero, a veces, solo a veces, no lo hacía y deseaba con desesperación que alguien nos encontrara. Ya que, por mucho que intentara no sentirme mal por eso, era imposible no llegar a hacerlo cuando los golpes se volvían constantes.