𝐂𝐀𝐏𝐈́𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟐

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"¿Bajarías la luna por mi, señor Zaynie?" Preguntó inocentemente el menor de seis años, caminando de la mano del hombre alto con apariencia misteriosa, una sonrisa ladina adornando sus labios repentinamente

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"¿Bajarías la luna por mi, señor Zaynie?" Preguntó inocentemente el menor de seis años, caminando de la mano del hombre alto con apariencia misteriosa, una sonrisa ladina adornando sus labios repentinamente.

"Tú eres la luna, solo te bajaría las estrellas" Contestó indiferente, ni siquiera dudando de su respuesta, Harry sonriendo feliz por su respuesta; el camino por el bosque en un comienzo le daban miedo, las ramas de los árboles y el crujido de estas lo asustaban, pero después de caminar por (a su parecer) horas, tenía gusto por estar ahí, se sentía seguro pues el señor Zayn le estaba sujetando de la mano, guiándolo a quien sabe donde, no le importaba.

"¿A donde vamos? ¿Tienes dulces? Creo que mis pies están dormidos... señor Zaynie ¿puede cargarme?" Zayn detuvo sus pasos para mirar al pequeño rizado con un puchero en sus pequeños labios rosados.

"Iremos lejos, muy lejos de aquí, solo tú y yo, no mereces estar aquí rodeado de tantos pecadores, estarás a salvo conmigo" El hombre tomó en brazos al pequeño Harry, dejando que el niño se acomodara en sus brazos, el peso de el niño se podría diferenciar con el de una pluma. "Los dulces llegarán pronto, duerme un rato"

"Pero..." Zayn lo interrumpió antes de que formulara una frase.

"Duerme, Harry" Y el rizado no tuvo de otro más que hacer caso.

Los planes de Zayn se estaban desempeñando perfectamente bien; como primer paso, llevarse a Harry lejos del pueblo y llevarlo con el hasta su hogar, muy lejos de ahí, el segundo paso es conducir hasta su nuevo hogar, el tercero y más importante mantener oculto de la gente, si alguien llegará a sospechar. de el muerto estaría. No era un monstruo, por supuesto que no, solo quizo asustar al niño que dormía en sus brazos, llevaba debajo de su cama por horas para poder llevárselo lejos, había una explicación de ello, una buena razón para secuestrarlo y quedarlo como un objeto preciado. , su objeto preciado.

Su jardín ya estaba visible a la distancia en la que estaban, tomaría sus maletas, cosas para Harry que había comprado con anterioridad y documentos nuevos para ambos, todo planeado por Zayn. En anticipación.

Al llegar a su porche, abrió su puerta con cuidado de no levantar al menor, dejó a Harry recostado en uno de sus sillones y se fue a su habitación.

Tomó su mochila, llevaba en ella lo útil y lo que más necesitaría en el camino pues en sus dos maletas se encontró ropa y ropa para Harry incluyendo zapatos y juguetes. Busco entre sus cajones la carpeta con sus documentos falsificados, al encontrarles les hecho un vistazo para ver si todo estaba en orden, al terminar llevo sus cosas a la sala, en donde un Harry muy despierto mirada con detenimiento los cómics de superhéroes esparcidos por toda su mesa de café.

"¿Todos estos son tuyos, señor Zaynie?" Sus pequeñas manos tomaron un par para mirarlos más de cerca, sin creer que tenía uno de Spider-Man y otro de los Vengadores en sus manos, jamás había tenido uno y verlos le parecía increíble.

"Escoge el o los que quieras, toma, esto es tuyo, si ves algo que te guste échalo ahí" Le extendió una mochila verde pastel de tamaño considerable para su edad.

"Woah" Dijo maravillado, una sonrisa le regaló remarcando los hoyuelos de sus mejillas.

Zayn se quedó mirando al menor por un momento, preguntándose si estaba haciendo lo correcto... esa pregunta se esfumó cuando escucho la risa del rizado resonar por toda la habitación, ahí estaba su respuesta, estaba haciendo lo correcto. Dejó las maletas en la puerta, cerró puertas y ventanas con seguro antes de regresar a la sala de estar.

"Es hora de irnos, iremos en mi camioneta, guarde solo para ti bocadillos y dulces para el camino" Harry dejó de metro el décimo cómic en su mochila nueva, sus ojos verdes brillaron por la palabra 'dulce', asintiendo. "Llevaré nuestras cosas al auto, espérame aquí"

Salió de la casa, caminando directamente hacia la cochera donde estaba el vehículo en el que se subirían, abrió las puertas traseras, dejando sus maletas y mochila ahí dentro. Harry iría adelante con el, tenía preparada una manta y una almohada para que durmiera tranquilamente en el camino.

Al estar listo volvió a dentro, Harry esperándolo pacientemente.

"Vamos, se nos hará tarde" Llamo Zayn, extendiendo su mano para que Harry la tomara y lo siguiera. La mano pequeña de Harry rodeaba la de Zayn, el moreno tomó la mochila algo pesada por las historietas y objetos que encontró.

Dejó a Harry en su asiento, su mochila en el suelo del carro para no quitarle espacio.

"Acomódate y abróchate el cinturón, haremos tres paradas hoy, cargue gasolina antes así que calcula llegar a una gasolina en la tarde, serán cinco días en auto y llegaremos a casa"

"¿Pero... mamá y papá?"

"Se quedarán, no pueden ir con nosotros así que no pienses en ellos" Harry se parecía confuso, extrañaría a sus padres. "Hay discos en la guantera, puedes revisar y elegir uno para ponerlo en el reproductor y poder escucharlo"

El moreno subió el coche, el camino a una aventura era su destino, y Zayn estaba dispuesto a que esa aventura fuera divertida para el menor de seis años.

Pero cada aventura tiene sus tropiezos y consecuencias...

𝐵𝑎𝑗𝑜 𝑚𝑖 𝑐𝑎𝑚𝑎 [✔︎]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora