𝐂𝐀𝐏𝐈́𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟗

259 36 30
                                    

Sus manos temblaban al girar el volante, su respiración tratando de estabilizarse, pues la ansiedad en sus venas comenzaba a filtrarse en su cuerpo, el pánico en sus ojos ya era notorio, sus cejas fruncidas y el vello de punta, sentía que iba a vo...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Sus manos temblaban al girar el volante, su respiración tratando de estabilizarse, pues la ansiedad en sus venas comenzaba a filtrarse en su cuerpo, el pánico en sus ojos ya era notorio, sus cejas fruncidas y el vello de punta, sentía que iba a vomitar.

Lo primero que se le ocurrió fue acelerar el auto, llegando a casa en menos de diez minutos saltándose un par de luces rojas. Bajo a Harry tomándolo de los brazos, el niño ya se encontraba asustado por el cambio de comportamiento de Zayn.

"¿Zaynie?" Harry tomó la mano de el susodicho, presionando para que le prestara atención y detuviera su paso apresurado. "¿Qué haces?"

"Nos tomaremos unas vacaciones, ¿te parece Italia?" Zayn trato de esconder su ansiedad con una sonrisa, lo último que quería era asustar al menor que lo miraba con los ojos abiertos y una sonrisa emocionaba.

"¡Si! A mi me gusta por que venden pizza, quiero ir Zaynie, ¿podemos ir?" Este asintió.

"Antes de hacer maletas necesito hablar contigo" Puso al rizado en el suelo, poniéndose en cuclillas para estar a la altura de el pequeño. "Iremos a Italia, tengo una cabaña cerca de un campo de flores, es realmente precioso, grande, y lo suficientemente espacioso para los dos, solo hay un problema, al ir, hay casetas, ¿que significa? Verifican el auto y quienes van dentro, así que para vernos lindos nos haremos un pequeño cambio de imagen, ¿te parece?" Mintió descaradamente, su mente nublada por tantas ideas, Harry ni siquiera sabía lo que estaba detrás de Zayn.

"¿¡Puedo pintarme el cabello de rosa!?"

"No tan exagerado, solo confía en mi, ¿bien?" Su mano se deslizó por la mejilla suave de Harry, casi arrullando por tanta ternura.

"Siempre confío en ti, Zaynie" Como un pequeño gatito, recargó su mejilla en la mano de el moreno.

Zayn se encargó de hacer la comida para el viaje, preparando snacks para Harry y bebidas energéticas para el. Preparo la cajuela con aquellas cosas, su mochila con documentos importantes en el asiento de el piloto, sus maletas con sus cosas personales en la cajuela; Harry traía consigo dos maletas con su ropa, su mochila verde con sus juguetes en manos, y un pequeño puchero en sus labios.

"¿Puedo llevarme mi casita de barbie?"

"No" El estrés de Zayn comenzaba a nublarle el cerebro, el ataque de nervios hacía que sus manos temblaran, tomó las maletas de Harry, dejándolas en el asiento trasero, sin importarle mucho que lo haya lastimado por la fuerza que hizo al jalar las maletas de sus manos.

"¿Por qué no? Tu estás llevando tus cosas, yo quiero llevarme mi casa de muñecas" Insistió.

"Qué no, Harry, cuando lleguemos te compro otra" Tiro de los cordones de sus agujetas, amarrándolos con rapidez antes de caminar a las ventanas para cerrarlas junto a las cortinas, dejando a oscuras la casa.

"¿Y mi casa de el árbol? ¡Zaynie, no me quiero ir, sin mi casa de el árbol!"

"Cállate, Harry, solo dame un momento" Camino rápidamente al segundo piso, haciendo lo mismo que el primero, cerró cortinas y puertas con llave, ya no tenía nada que hacer ahí.

"¡No! ¡Quiero mi casa de barbie y mi casa de el árbol!" Gritó, un poco más agudo que la primera vez.

"Harry" Advirtió cansado.

"¡Quiero mi casa de barbie y mi casa de el árbol!" Gritó, provocando que Zayn se molestara, no aguantaría las rabietas de un niño. "¡Zaynie, no me quiero ir!" Zayn lo tomó de el brazo, jalándolo hacia el coche sin preocuparse si lo lastimaba o no en el proceso, su agarre era firme y duro, y Harry lo único que hizo fue gemir por ello.

"¡Cállate, maldita sea! Mantén tu maldita boca cerrada, no aguantare más lloriqueos de un niño mocoso como tú, mantente callado y metete al puto auto hasta que vaya"

Harry jamás había escuchado hablar a su Zaynie de esa manera, sus labios temblaron y terminó asintiendo, ya no queriendo molestar al mayor que regreso a la casa a cerrar las puertas y ventanas que faltaban. De sus ojos verdes comenzaron a desprender lágrimas saladas, las mangas de su sudadera se encargaron de limpiarlas con suavidad sin querer ser brusco; recuerda vagamente cuando lloro e hizo lo que Zayn hacía cuando lo encontraba llorando, con sus manos las limpio haciendo que la fricción le doliera, desde ese momento supo que tenía que ser suave, pues sus ojos no tenían la culpa de que se sintiera mal; un sollozo salió de sus labios cereza, sentía picor en su corazón, como un pequeño golpe de dolor, no quería hacer enojar a Zayn por su rabieta, sabía que estaba molesto por algo pero no sabía por qué y quería averiguarlo, sentía que había decepcionado a su Zaynie y esa sensación no le gustaba. Su cerebro concordó en quedarse callado, dormir todo el camino para no molestarlo más y ya no incitar a que lo regañara de nuevo.

Zayn bajo veinte minutos después con otra mochila en su hombro, subió a la camioneta y la cerró con fuerza, dejando aquella mochila en el asiento de el copiloto, se puso sus gafas de sol y su gorra, tenía pensando detenerse en un baño público en la carretera, o en alguna gasolinera con baño y tienda comercial. Encendió el auto y no tuvo tiempo para esperar, solo salió de el camino acelerando el pedal.

Harry ya estaba dormido minutos después.

Zayn sólo quería que ambos estuvieran bien, por eso hacía lo que hacía, todo era por el bien de Harry.

𝐵𝑎𝑗𝑜 𝑚𝑖 𝑐𝑎𝑚𝑎 [✔︎]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora