Capítulo 3. Dudas

119 14 0
                                    

Mis nervios comenzaron a hacer estragos en mi, cada vez me convencía más que había ocurrido algo, tal vez mi instinto paternal no se equivocaba, pues ya casi amanecía y aún no había escuchado la puerta abrirse desde que Sakura salió.

Se que ella se escabullia cada noche, era una chica brillante, tenía calculado donde pisar y el como destrancar la puerta sin que yo la escuchará; sin duda se parecía a mi difunta esposa, era bastante necia y decidida en todo lo que se proponía.

Recuerdo cuando me exigió que la enseñará a leer, no pude haber estado más orgulloso, sin duda era brillante, pues gracias a ella nuestra mercancía se vendía como pan caliente; y es que ella hacía todo posible...

Se que divagaba en mis memorias, pero necesitaba distraerme de ese mal presentimiento que comenzaba a crecer, me levante lo más silencioso que pude y camine para abrir la ventana y observar el amanecer, aún estaba oscuro pero ya se vislumbraban los primeros destellos de luz solar.

Sin duda ese mal presentimiento terminó por expandirse, Sakura no había regresado y ya me temía lo peor, comencé a respirar de manera precipitada, mi niña no había regresado...

Baje las escaleras a toda prisa, abrí la puerta trasera que conectaba al bosque y corrí hacia su refugio, no la encontré, comencé a respirar más deprisa, sentí que ese terrible presentimiento se convertía en un hecho, traté de normalizar mi respiración pero no lo conseguía.

*El arroyo* pensé aliviado, ese era otro lugar que disfrutaba mi niña, comencé a correr otra vez, pero pise de repente algo que me hizo torcer el pie, baje mi mirada y encontré las botas de mi hija, las tomé y abrace, ahora lo sabía... La habían encontrado...

____________________________________________________________________________

Volví al lugar donde encontré a la mate del joven alfa, las dudas y extrañes de haberla encontrado ahí precisamente, me atormentaban, pues si ella estaba cerca, era porque su vivienda rondaba por ahí.

Quise recordar cuales eran las viviendas más cercanas, pero no lo logré, me iba constantemente de campaña que me era imposible ahora localizar cada lugar del pueblo, suspiré y seguí caminando.

Me acercaba al arroyo, cuando distingui una silueta a lo lejos, al comenzar a acercarme dudaba de quien era aquel sujeto, sinceramente estaba bastante oscuro, no distinguía bien alguna característica única o algo, por lo que opte por acercarme a toda prisa antes de que él hiciera algún movimiento y puse mi mano en su hombro.

El volteo muy asustado y colérico, pues apartó mi mano rápidamente, poniéndose en posición defensiva, volví a suspirar - Se que sabes quien soy, no lo hagas más difícil... - observe el objeto en sus manos y todo encajo, *Así que tu eres el padre de la mate*

Él apretó sus puños y volvió a transmitirme todo su enojo a través de sus ojos azules, se acercó rápidamente hacia mí con su puño completamente cerrado; indudablemente lo esquive haciéndome a un lado, lo que no espere es que el actuará rápido y volviera a tratar de golpearme, yo solo me movía de un lado a otro, lo cuál agrandaba su ira.

No esperé lo siguiente, pues sacó una daga y logró darme un ligero corte en mi mejilla, sin duda me sorprendió, creo que lo subestime, por lo que decidí actuar, me acerque aprovechando su pequeño shock, golpee su costado izquierdo haciendo que soltara la daga y rápidamente lo tumbe, poniendo mi pie sobre su estómago para evitar otro movimiento.

- Debo admitir que me sorprendiste, ¿No recibiste ningún entramiento? ¿O sí?

El trato de levantarse, pero le di una fuerte patada que sé, le quito el aire un poco, volví a suspirar, y es que no toleraba su mirada iracunda.

Was you... (rewrite) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora