Capítulo 1. Elegida

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Caminar por el bosque siempre ha sido lo mío, era relajante respirar el aire puro, oír la diversidad de fauna que lo habita, y ver la noche estrellada, pero sobre todo, sentirme libre... La libertad, algo que anhelo más que nada, padre no me deja salir pues teme que sea descubierta, pero cada noche, salgo cuando se que él está profundamente dormido.

Llegó a mi pequeño refugio que construí a los 12 años, encima de un manzano; no era muy sólido para un mayor número de personas, pero sí para mí. Lo escaló con gran agilidad y al entrar veo los restos del espejo que no recogí la noche anterior, por lo que comienzo a recoger con mucha precaución el cristal, rememoró que dicho objeto lo encontré en unas ruinas que colindaban con el reino, no era una sorpresa que me gustaba explorar mis alrededores y así obtener más cultura.

Salgo de mi divague para observar mi reflejo, mi cabello ha crecido tanto desde los 8, ahora llega hasta mi cadera, llegan a mi mente fragmentos en los que discutía con mi padre para cortarlo, pues al ser ambos comerciantes, era terrible siempre llevar una crespina; además de que padre nunca tuvo el corazón para cortarlo pues decía que era del color más hermoso que había surgido del dorado de mamá y el rosa oscuro de él, aunque a mí parecer era muy rosa, como esos cerezos que llego a intercambiar mi padre en su temporada.

Continuó viéndome en el espejo, mis ojos siempre llamaban la atención de los clientes, he ahí el que siempre tuviéramos más clientela, pues según padre eran intrigantes y misteriosos, padre siempre me dice que son herencia finita de mi mamá, de lejos pueden ser de color verde pero cerca son de un tono jade, una gema bastante rara de conseguir; el pedazo comienza a empaparse, es inevitable que mis ojos no se cristalicen por la vida que tengo, se que no es mala, puesto que padre se ha encargado de que sea llevadera, con cultura, aprendizaje, libros y escritos.

Se que pudo haber sido peor, pude haber muerto al ser descubierta, pero... No es lo que quiero... Limpio mis lágrimas y salgo de mi pequeño refugio, bajo del árbol y prosigo a caminar, intento despejarme con la brisa que mece mi cabello, *Me encanta esta sensación*, llego al pequeño arrolló, quito mis botas y meto mis pies al agua, no puedo evitar sonreír, es otra sensación que me encanta, sin poder evitarlo comienzo a saltar por costumbre desde los 8, sabiendo que pronto amanecerá, salgo del agua, me disponía a tomar mi calzado pero de repente escucho muchas pisadas.

Me asustó y tomó rápidamente mis botas, me posicionó detrás de un árbol frondoso y me oculto; las pisadas se escuchan en cantidad y cada vez más cerca de donde me encuentro, reúno todo mi autocontrol para tratar de normalizar mi respiración, cuando escucho...

- Nuevamente ese novato se adelantó, Capitán, no deberíamos permitirle tanta libertad, no es como si fuera el único inquieto o cansado, los que regresamos de esta dura campaña están igual - exclama uno de los hombres, quien asumo pertenece al palacio

- Lo , deben resistir, ya casi llegamos a...

Mi respiración solo se acelera más, por lo que optó por moverme lentamente hacia el lado contrario de donde los escucho, pero la misma brisa mañanera que tanto disfruto mece mi cabello hacia su posición...

- Capitán ese aroma... - escucho como detienen sus pisadas, por lo que trato de moverme a pasos agigantados con el más alto sigilo que puedo pero- ¡Es increíble! Jamás había olfateado nada igual

No escucho ningún ruido, pero algo dentro de mi, me dice que no debo moverme... Tal vez sea lo mejor, pero nuevamente las pisadas reanudan y se escuchan cada vez más cerca de mi, no hay duda, debo correr, sin pensarlo dos veces aviento mis botas hacia atrás y comienzo a correr, cuando escucho "¡Ahí esta, es una chica!" .

Was you... (rewrite) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora