Sicarios

capítulo 11

El embarazo marchaba perfectamente bien, Derek era muy atento, siempre pendiente del Omega y su cachorro, cumpliendole cada uno de los antojos, por más raros que sean.

Stiles se había vuelto callado y casi siempre se lo veía pensativo y triste, cosa que no había pasado desapercibida por sus cachorros ni por Derek. El alfa había notado que el Omega sufría de constantes pesadillas e insomnio, pero no hacía ningún comentario, para no incomodarlo.
Una madrugada los gritos de Stiles despertaron a todos en la casa, al parecer la pesadilla había sido terrible, tanto que el Omega no dejaba de sollozar aún despierto, por lo que Derek llamo al médico.

Después de revisar al Omega, el médico le dijo que todo estaba bien, por ahora, pero si el insomnio seguía podía complicar el parto. Mientras el médico hablaba con los cachorros y Derek, Lidia se escabulló para hablar con su " madre" a solas.
Lidia era la más parecida al Omega, y Stiles, solo con ella abría su corazón.
El alfa vio, a la adolescente entrar a la habitación y por primera vez en su vida, se quedó detrás de la puerta a escuchar una conversación que no le pertenecía.

Stiles está recostado con la mirada pérdida, Lidia frunció el ceño y se acercó.
L: Que pasa?
Dijo, mientras tomaba la mano del Omega. Stiles la miro con tristeza.
S: El me va a odiar
Dijo con los ojos llenos de lágrimas.
Lidia negó con la cabeza y bufo. Pero cuando abrió la boca para regañarlo, el Omega siguió hablando.
S: Su sueño era conocer el mundo, tener una vida normal y yo lo arruine.
Dijo, mientras acariciaba su vientre.
S: Me va a odiar
Sollozo bajito y Lidia lo abrazo.
Odiaba ver a su "madre" así.

Derek preparaba un té para el Omega, se sentía tan culpable.
Lidia llego a la cocina, con su rostro bañado el lágrimas, el alfa la miro.
D: Lo voy a arreglar, lo prometo. Traten de dormir.
Dijo seguro, y salió con la taza en la mano.

Stiles no miro al alfa, ni siquiera cuando tomo la taza de té.
Derek se sentó en la cama y miro al Omega.
D: Cuando era un niño fui muy feliz, mí madre, ella no era muy cariñosa, pero con una sola mirada me hacía sentir amado y seguro.
Hizo una pausa, tratando de ordenar sus ideas. Stiles seguía sin mirarlo.
D: Cuando entendí, como era realmente mí vida, que Thalía no era mí madre y que el orfanato no era mí casa, lloré por horas, y mí madre solo estaba ahí en silencio, sosteniendome entre sus brazos.
Se limpio una lágrima, y suspiro.
D: Cuando deje de llorar, me tomo del rostro y me miró, como solo ella podía hacerlo, y me dijo, " cuando te tuve por primera vez entre mis brazos y tus hermosos ojos me miraron, lo supe, tu eras mí hijo, por el que había estado esperando, la luna por fin había contestado mis súplicas".
Sonrió con nostalgia.
D: Crecí, viendo cómo las personas me ignoraban y se alejaban, cuando mí madre murió, me quedé solo y sabía que así moriría, por eso me conforme con el sueño de viajar, porque sabía que jamás iba a poder cumplir mí verdadero sueño.
Derek tomo la taza de las temblorosas manos del Omega y la dejo en la mesa de luz, tomo a Stiles del rostro y lo obligó a mirarlo.
D: Mí verdadero sueño es tener una familia, que alguien me ame, aún siendo un mons..
Pero Derek no pudo terminar la frase, porque el Omega lo beso. El alfa se apresuró y lo subió a su regazo sin interrumpir el beso, cuando Stiles intento alejarse, el alfa gruñó en desacuerdo, y por primera vez en muchos meses Stiles rió.
D: Te amo Omega, por favor no me dejes.
Repetía mientras lo besaba.
Stiles se abrazo al alfa sin aplastar su vientre.
S: Nunca, nunca alfa, te amo.
Dijo con una hermosa sonrisa y lágrimas en los ojos.

Los cachorros, se habían despertado temprano, estaban muy preocupados por su madre, sigilosos se acercaron a la habitación del Omega, y todos sonrieron aliviados y felices.
Stiles dormía tranquilamente, con su cabeza apoyada en el pecho del alfa.