capitulo 15

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—¿Estás bien?— Emi toca mi hombro mirándome a los ojos, asiento y aprieto los labios

—Sí, solo me duele un poco la cabeza— contesto dándole una pequeña sonrisa, duda pero no vuelve a preguntar y retoma la conversación que tenía con Daniel sentado a su lado

Mis ojos se desvían por un segundo hacia Gastón, quién solo come su rebanada de pizza tranquilamente del otro de la mesa, frente a mí tristemente

Cuando te decides por olvidarlo: el mundo te lo pone enfrente, irónico

Ruedo los ojos de mal humor y vuelvo mi visto a mi comida. El tema de olvidarlo me pone de malas, sé que es necesario pero ya lo e intento, pero es como un círculo vicioso, en donde no importa cuánto tiempo pase lejos de él, algo me impulsa a voltear a verlo, a sacarle fotos, a seguirlo, a dibujarlo... A volver a él. Si no son mis pensamientos deprimentes, es la idea de que pueda estar con otra, mientras yo estoy en mi cuarto reteniendo las ganas de ir a verlo, es estúpido y masoquista, pero el solo echo de verlo con otra chica, es... Aagh, horrible, quema y duele

Al principio, en los primeros meses de ésta obsesión (porque eso es, lo tengo que admitir) me ardía la sangre verlo con Palmer, iban de acá para allá tomados de las manos, riendo, cuchicheando el uno con el otro. Día tras día lo fui controlando, pero ya no era enojo lo que nacía en mi pecho en esos momentos: era tristeza. Una profunda y cruda tristeza, me comparaba con ella, la miraba, todo de ella era perfecto: su rostro, su cabello, su cuerpo, su personalidad, todo. Y sin poder evitarlo mi autoestima cayó, me sentía vacía, insegura de mi misma y todo esos pensamientos se multiplicaban al verla a ella. Le tenía envidia, era tan segura de sí misma, manejaba una seguridad que te dejaba con los ojos abiertos de par en par, no duda, no se reprime, ella es... Increíble, de todas las formas posibles

Todavía intento controlar la manía de atacarme a mí misma, estoy mejorando por suerte, Nathaniel me ayudó mucho... Él fue mi novio por cinco meses, fue una relación muy linda, era atento, gracioso, cariñoso, en definitiva: un amor de chico. Seguimos siendo amigos después de terminar, hablamos de vez en cuando, me cuenta que tal le está yendo en su instituto, me pide consejos para conquistar chicas, es gracioso la confianza que hay entre nosotros como para que uno le cuente al otro que anda con alguien sin que se sienta incómodo o algo por el estilo, mi padre no se cree eso de que terminamos, ya que de vez en cuando salimos al parque o viene a casa a cenar y eso, él no cree en eso de "terminar bien después de haber sido pareja"

—¡Cariño! Que gusto volver a verte— alguien me toma de los hombros y doy un saltito en mi lugar antes de levantar la cabeza y toparme con los ojos de la madre de Gastón

Uhh no #miedo

Lo que nos faltaba

Ella me sonreía de una manera demasiado agradable como para haberme conocido ayer, lo hacía de la forma en la que le sonríes a un amigo de años, es raro

Corrección: ésta señora es rara

—No esperaba verte aquí, que agradable sorpresa— masajea mis hombros sin apartar su mirada de la mía

Abro y cierro la boca sin saber que decir. Comprendanme, estaba contando la historia de mi vida en mi cabeza y de repente me doy cuenta que la madre de mi crush está enfrente mío sonriéndome como si fuéramos las mejores amigas

—H-hola— es lo único que salió de mi boca

Sus ojos se suavizan con ternura ante mi tartamudeo y por fin me suelta

—Awww, es una ternura ésta chica. Aparte de respetuosa y amable, es tímida ¿No te parece encantadora, hijo?— mira a su hijo el cual frunce al ceño confundido

Un simple CrushDonde viven las historias. Descúbrelo ahora