Capítulo 2

246 10 1
                                    

—¡Solo traga, no mastiques, mierda!—

—¡Ejo iteto!— le grito con la boca llena a más no poder

Con gran esfuerzo trago todo medio atragantandome pero la maldita de Emi, me da una "palmadita" en la espalda que no solo me ayuda a pasar la comida, si no que de paso alcanzo a ver el cielo

—Listo, vámonos— sin esperarme (y sin un poco de piedad) me tira mi bolso en la cara ocasionando que me caiga para atrás  y sale corriendo fuera de mi casa

Ahora entiendo el dicho "¿Para qué tener enemigas si ya tienes amigas?"

Quejándome me levanto y la sigo, me subo a su auto (así es, la perra tiene auto y yo ni tengo bici) y apenas alcanzo a cerrar la puerta cuando arranca a toda velocidad. Abro los ojos como platos soltando un grito

—¡Casi me matas!—

—No exageres, te salvé la vida— bufo enfadada y decido dar por terminado la "discusión"

En todo el camino me concentro en mirar por la ventana, ella pone música pero de Cazzu, a mi no me gusta mucho las canciones de esa cantante, por lo que cuando comienza a cantar, no hago ni el mínimo esfuerzo para seguir la letra con ella

Al llegar al instituto, estaciona y bajamos, entablamos una charla no muy animada, se podría decir que ninguna está de buen humor como para hacer chistes o comentar sobre los hermosos traseros que tienen algunos chicos de aquí

Caminamos por los pasillos rumbo a nuestros casilleros, el suyo está muy lejos del mío por lo que nos separamos, una vez llego dejo las cosas que no voy a usar y al estar a punto de guardar todo en mi mochila, alguien me empuja provocando que mis cosas se caigan al suelo y mi cara se golpee contra el metal de la puerta del casillero

—Por la Virgen de los abdominales, eso dolió...— me sobo el rostro arrugando la nariz

—Lo lamento— aún sin abrir los ojos gruño

—Espero que tengas dinero para comprarme un Evan Woods o yo que tú comienzo a correr, ciego de...— abro los ojos y me callo al instante

Ya valiste, Kasandra 

Sus ojos negros me miran curiosos mientras una sonrisa divertida se extiende por sus hermosos y apetitosos labios

—¿Ciego de?— 

Se nota que hoy no es mi día

Piensa, estúpida, usa las neuronas, o La neurona, ya que solo te queda una  

—Emmm... ¿Ciego de Cristo?— suelto una risa nerviosa. Gastón arquea una de sus pobladas cejas

—¿De Cristo?— asiento dudosa

—Sí, de donde vengo es un halago muy bonito, significa... Emmm... Que Cristo te bendiga con unos buenos ojos— suelta una carcajada, un suspiro se me escapa y juro que vi los corazóncitos volar a su alrededor

—Como tu digas. Nos vemos— se despide mostrándome una sonrisa y me es inevitable notar esos hermosos hoyuelos que se le forman al hacerlo

Lo veo alejarse hasta que dobla en una esquina y vuelto a la realidad

—Ay, santo Dios, que vergüenza...— susurro mordiéndome el labio

Me agacho y recojo mis cosas metiéndolas de nuevo a la mochila

—Ya estoy ¿Vamos?— miro desde abajo a mi amiga y asiento

Me levanto y juntas caminamos vamos a nuestro salón

(...)

¿Enserio? ¿Ciego de Cristo? ¿No se me ocurrió nada mejor?

Sip, sigo torturandome con mi "Ciego de Cristo" ósea, ¿Acaso no se me pudo ocurrir algo mucho mejor?

Me muerdo el labio sintiendo mi cara arder al ver a Gastón entrar a la cafetería, ¿Por qué no me quedé callada? Nunca decir un: no pasa nada, no dolió. No, ahí yo reclamando un Evan Woods

Mi lado lector aveces la caga

No sé si sintió mi mirada o qué pero de repente voltea y me mira, abro grande los ojos y bajo la cabeza fingiendo comer

—Andas rara... Bueno, más de lo normal— me encojo de hombros

—Solo estoy pensando en prostituirme para comprar libros— la miro

—¿Y por qué no te pones a trabajar?—

—Si mi padre se entera que estoy buscando trabajo me dará un sermón de que tengo que esperar hasta los 18 para eso ya que no quiere que me lleven arrestada por algo y que quede en mi currículum— frunce el ceño

—¿Ya lo habías intentado?— asiento y se ríe —Para tu cumpleaños si quieres te regalo un libro, tu dime cuál y listo— se me iluminan los ojos

—¿Enserio?— mueve la cabeza y salto sobre ella abrazándola

—¡Gracias! Eres la mejor ¿Lo sabías?— me separo de ella con una sonrisa de oreja a oreja —Quiero el primer libro de "Correr o Morir" ¡No! Uno de los de "Harry Potter" ¡No, ya sé! "My Wattpad Love"... Ahh, hay muchos que quiero ¿Me compras todos?—

—No, solo uno. Elije sabiamente, querida amiga— la maldita disfruta verme sufrir

Gruño malhumorada

—¡Hola, chicas!— Palmer se sienta al lado de Emi dejando su bandeja allí

—Hola— la saludamos al unísono

Que raro, ella solo se sienta con nosotras solo cuando Gastón falta a clases pero él vino hoy, a menos que...

—¡Amor, aquí!— carajo

Gastón aparece y se sienta a su lado, ella le sonríe y deja un beso en su mejilla, frunso los labios sintiendo mi corazón romperse un poco

—Ellas son Emily...— la nombrada le sonríe al pelinegro —Y Kasandra— emito un "Hola" apenas audible

—Un gusto chicas— nos muestra sus perfectos dientes blancos

Ay, altísimo, ¿No podía enamorarme de, no sé, su mejor amigo al menos? Ese está libre

Palmer nos sonríe tímida

—Hoy quería sentarme con ustedes pero él vino y me es imposible estar lejos de él, asique lo traje ¿Les molesta?—

—¡No, para nada!— mi amiga se apresura a negar

Las miradas pasan a mí, solo me limito a negar con la cabeza mientras juego con mis manos debajo de la mesa

Suelta un suspiro aliviada y nos da una sonrisa radiante

—Que bueno, ¿Y cómo han estado?—

Emily entabla una conversación con Palmer mientras yo como mi rebanada de pizza, levanto la mirada y me encuentro con los oscuros ojos de Gastón, él me sonríe y me giña un ojo haciéndome poner roja

No puedo con esto, me da pena mi corazoncito

Me levanto llamando la atención ellos

—Tengo que ir a la biblioteca, lo siento— lo último lo digo mirando a la pareja

—¡Ay, no hay problema! ¡Ve!— ¿Por qué tiene que ser tan amable? Así no se puede odiar con libertad

Agarro mi bolso y mi bandeja pero me detengo cuando Gastón se levanta

—Voy contigo, recién me acuerdo que tengo que hacer algo ahí también— su novia frunce el ceño confundida

—¿Enserio?— él asiente

Miro a Emi en busca de ayuda pero ella lo único que hace es sonreirme en un "Luego me cuentas"

Repito, ¿para qué tener enemigas si ya tienes amigas?

Diría que me quiero matar pero tengo mucho por qué vivir, tengo muchos finales que leer así que lo único que hago es asentir en dirección al pelinegro quién sonríe y me acompaña

Un simple CrushDonde viven las historias. Descúbrelo ahora