Los dos contra el mundo ~Severitus~

I

Severus apareció a unas cuantas cuadras de un parque, había varios niños jugando, pero Snape solo tenía los ojos puestos en un delgado infante, tez morena y con el pelo oscuro y revuelto que pareciera no haberse peinado en días.

Severus se acercó al área de juegos, los otros niños había ignorado completamente al hombre, no les importaba, estaban más ocupados en buscar gusanos en la tierra que en poner atención a cosas más importantes.

El pequeño Harry Potter estaba sentado en los columpios, solo, para el era normal estar solo, y probablemente hubiera estado solo toda su vida de no ser por ese hombre de pelo grasiento que se le acercó.

—Niño.

Harry levanto la mirada sorprendido, usualmente nadie le hablaba, y si lo hacían era para que se quitará de los columpios o para burlarse de él.

—¿Usted también quiere usar los columpios?

Severus sabía en las condiciones que vivía Harry desde que lo llevaron a la casa de sus tíos,  desde 1980 el había estado vigilando al pequeño, pero ese día, ese miércoles 27 de julio de 1983, rescataría al niño-que-vivio.

—¿Te gustaría acompañarme a tomar...un helado, pequeño? —Snape nunca había "secuestrado" un niño, por lo que pensaba que sería algo complicado.

—¡Esta bien! —El pequeño salto del columpio y el adulto se sorprendió, puede que no sepa sobre secuestros pero está seguro de que un niño no se comportaría así ante un adulto que no conoce, pero ese problema lo resolvería después con Petunia.

—¿Te gustan los helado? —Severus salía del área de juegos agarrando a Harry de la mano.

—He visto a mi primo comer helado casi todo el tiempo, debe saber bien, eso creo. —La inocencia con la que Harry decía esas palabras le partía el corazón a Severus, el saber que Harry le había negado probado el helado alguna vez, quien sabe que otros privilegios le habrian quitado al pequeño mientras que Severus no lo estaba vigilando.

Habían llegado a un callejón oscuro, Severus planeaba aparecerse en el callejón Diagon y comprarle, además de un helado, algunas prendas de vestir y alguno que otro capricho que le hayan negado al niño por muy pequeño que haya sido.

—¿Quieres ver un truco de magia, Harry?

—¿Cómo sabes mi nombre?

—Lo adivine. —Y le tocó la punta de la nariz.

—¿Cuál es el truco de magia?

—Solo cierra los ojos y piensa en el helado...

Severus cargo al niño de no más de 3 años y luego de unos segundos no quedaba rastro de ellos en ese callejón oscuro.

Severus apareció en el medio de la pequeña calle del callejón Diagon, fue directo hacia el caldero chorreante para comprarle el helado prometido al niño (procurando taparle la cicatriz muy bien y decir que su parecido con el niño-que-vivio era nulo) fue a comprarle algunas prendas cómodas.

—¿No quieres algo más?

—No, muchas gracias señor...

—Severus, Severus Snape.

—Muchas gracias por todo señor Severus.

—No hay de que niño...

Despues de comer el helado y cumplir caprichos de Harry, (Severus tuvo que decirle 10 veces a Harry que no habia problema en que el pidiera algo que le parecia interesante) desaparecieron del callejon Diagon con unos cuantos libros infantiles, un momento despues los dos aparecieron en otro callejon, solo que este era mas iluminado, Severus cargo a Harry y pasaron por varias tiendas de ropa muggle antes de volver a desaparecer en el mismo callejon.

~

Harry jugaba en el suelo con un dragon de peluche, mientras Lucius y Severus estaban sentados en el sofa, de vez en cuando, Snape se quedaba adsorto en sus pensamientos mientras miraba al pequeño.

—Si se va a dar cuenta de esto, ¿cierto? —Snape a veces odiaba ese tono de falsa inocencia de Lucius.

—Si vieras como vivia con sus tíos...

—¿A que te refieres?

—Si te digo que fue demaciado facil "secuestrarlo" del parque, ¿Qué pensarias?

Lucius guardo silencio un momento, miro a Harry unos cuantos segundos y luego hablo.

—¿Qué te parece si mañana traigo a Draco?

—No veo ningún problema.

Lucius se despidió de Severus y se marchó, ya era muy tarde, y no era muy bueno para la salud de un niño no dormir las horas adecuadas.

—Hora de dormir Harry.

El infante alzo la vista y miro al adulto, luego hecho un vistaso alrededor, como si buscara algo.

—¿Donde voy a dormir?

—En una cama, por supuesto.

—¿Y donde esta la cama? —Severus no podia enojarse ante esas preguntas tan obvias que hacia Harry, el pequeño probablemente habria dormido en el piso varias veces.

—En una habitacion solo para ti.

—Para...¿Mi?

—Asi es Harry —Severus se acerco al infante y lo cargo, mientras subian las escaleras el niño curioseaba con la mirada.

Los dos entraron a una habitacion con las paredes decoradas con nubes y buhos que se movian, habia una cama pequeña, un baul de juguetes y varios pufs y peluches grandes esparcidos por la habitación, al lado de la cama habia una mesedora, y en las paredes varios estantes llenos de libros infantiles y algunos juguetes.

Snape acosto a Harry en la cama y le conto un cuento, cuando estuvo seguro de que el pequeño estaba dormido salio de la habitación y una duda le entro en la cabeza.

¿Por qué estaba haciendo eso? Claramente lo hacia por Lily pero, no, había algo más, ¿Qué necesidad había de "secuestrara" a Harry del parque? Un millón de dudas pasaron por la mente del hombre en esos momentos, pero de repente, las dudas callaron cuando dijo con voz clara una afirmación.

—Lo hago por el.

Snape se acostó a dormir, mañana sería un largo día en dónde debería cuidar a dos mocosos.

Y por alguna razón, le gustaba esa idea.