Llegamos a la casa de Oliver, él no paró de mirarme en todo el camino de regreso. Pero ya estábamos en la casa, bajé del auto y caminé rápidamente a mi habitación. Deseaba ¡YA! sacarme estos tacones y este maquillaje porque mi trabajo ya estaba hecho. Mi plan había sido exitoso y eso me alegraba, estaba orgullosa de mí.
Subí las escaleras lo más rápido que pude, intenté no hacer demasiado ruido ya que suponía que muchos estarían durmiendo, ya era muy tarde para despertarlos por una pavada, había sobrevivido toda la noche, podría aguantar unos minutos más. Entre en mi habitación, libere a mis pies de la tortura y previamente que pudiera cerrar la puerta Oliver entro con su traje, ya sin corbata y saco. Solamente estaba con su camisa blanca, sus pantalones y sus zapatos. Obviamente no podía faltar su pelo desordenado.
No tenía ánimos para discutir con Oliver, además ya sabía que había ganado. El que ríe último, ríe mejor, dice el dicho tiene razón.
-¿Qué querías hacer en la cena? – Le dí la espalda mientras guardaba los zapatos y me ponía pantuflas, súper sexys de conejitos.
-Mm – Fingí hacerme la desentendida, aunque quería refregárselo en la cara.
-¿Qué pensabas hacer?-Esta vez me di vuelta para enfrentarlo, al no tener mis tacos el me pasaba por una cabeza entera, se acercó a mí. Estábamos frente a frente-¿Ponerme celoso?
-Sí
-¿Y se puede saber por qué? – se acercó más a mí, no paraba de mirarme a los ojos.
-Porque me encanta joderte – Mi sonrisa acompañó mi respuesta, no podía sentirme tan victoriosa.
-¿Ah sí? – levantó sus cejas y puso una cara de sorprendido al escuchar mi respuesta.
-Si – respondí súper segura de mi respuesta.- Lo logré ¿verdad?
-No vuelvas a hacer algo así –me ordenó -No vuelvas a creer que puedes ponerme celoso, tú eres mía.
-Pareces un novio posesivo – Comenté en forma sarcástica.
-Eso no es nada posesivo, quieres que sea posesivo, lo haré.
Me estampó sus labios a los míos, intenté zafarme pero él no me dejó, y yo tampoco seguí probando, ya que me gustaban mucho como nuestras bocas se unían y hacían una combinación salvaje.
-Oliver...- no podía terminar la frase ya que Oliver no paraba de besarme.
No podía creerlo Esto estaba mal pero me gustaba, ¡pero que masoquista que soy!
-Oliver...- sus labios no paraban de besar los míos, esto aunque no lo dijera en voz alta, me encantaba, no me debería gustar, me debería dar repulsión o asco que mi comprador me quiera besar. ¿Qué es lo que me está pasando?- Debemos parar, esto no está bien... – hablé entre beso y beso.
Ante mi comentario él se separó un poco de mi boca, aunque no demasiado ya que podía sentir su respiración.
-¿Quieres parar?- formuló una pregunta, a la cual no sabía la respuesta.
-Sí...No... ¿Sí?... ¿No? – comencé a titubear y realmente me odié por esa acción, no podía titubear frente a Oliver, mostrarle mi vulnerabilidad.
-¿Sí o no? Me vuelves loco- una pequeña sonrisa apareció en mi rostro.
-Es la idea, no? –Por suerte no me trabé en esta respuesta.
Oliver volvió a ver mi boca e hizo una pequeña sonrisa
-Vamos a hacer una prueba ¿quieres? – me dijo susurrando en mi oído, con una voz sexy.
No pude responderle ya que estaba besando el lóbulo de mi oreja, eso me causo un escalofrío, un gemido quería salir de mi boca, aunque lo contuve. Mientras me besaba me agarraba de la nuca con mucha suavidad acercándome hacia él.
-¿Te gusta?- preguntó de forma sensual. Sentí su respiración caliente en mi cuello- ¿Te gusta esto, Brina...?-volvió a besar mi lóbulo, pero esta vez lo lamió. No aguanté más y solté un gemido.
Era muy difícil responder, porque Oliver no dejaba mi oreja tranquila.
-Si... - Debía parar pero no podía. Quería ver qué pasaba después, qué sensación despertaría.
-Bien..., probemos otra cosa- dejo mi oreja y bajó a mi cuello, corrió suavemente el pelo que tenía en el cuello, comenzó a darme besos suaves y cuando paraba sentía una ligera respiración. Casi no podía ni respirar, porque no quería que parara – ¿Y esto? ¿Te gusta? – comenzó a dejar de ser dulce y suave y comenzó a darme besos húmedos por todo el cuello. Solté un gemido no podía fingir si me hacía eso. – Lo tomo como un si- dijo riendo un poco, una risa sexy que me puso los pelos de punta, esa risa la usaría como ringtone y seguramente cuando la escuchara me volvería a ponerme los pelos de punta, no me cansaría nunca de su risa -Y esto?- comenzó a rozar mi espalda, que aún llevaba el vestido. Subió sus manos a mis senos y comenzó a acariciarlos de una manera más rápida. Comencé a sentir deseos de que me tocara en todas partes y me besara en todos lados, pero no debía, esto no está bien. Debía controlar estos pensamientos y deseos.
Como si no fuera poco tener una discusión conmigo sobre qué hacer, si detenerlo o seguirlo, a Oliver se le ocurrió una idea fabulosa, comenzó a besar y lamer provocativamente mi mandíbula.
No podía decidir, era una tortura! O me quedaba con las ganas o dejaba que Oliver hiciera lo que quisiera conmigo. Pensé en mi dignidad, debía detenerme, pero se sentía muy bien.
Antes de poder tomar una decisión alguien tocó la puerta. Mire hacia la puerta
-Señor Oliver, lo necesita en su oficina- Oliver paró de besar mi piel, pero no se separó.
-¿Es algo importante?
-Lo es, señor – suspiró y se alejó
-Bueno eso es todo por hoy- arregló un poco su camisa y su cabello que era indomable pero le quedaba bien así. Se fue acercando hacia la puerta, yo esperaba que se diera vuelta y me mirara o dijese algo pero no, no pasó nada de eso, se fue de la habitación casi sin dejar rastro. Excepto a una chica con agitación y deseo a la falta de sus caricias y su tacto.
¿Qué era lo que acababa de pasar? Esto no está bien. No debería haberlo disfrutado, ni siquiera haber querido más. Esto no podía volver a pasar, aunque tengo que admitir que besa increíble y que yo quería que siguiera. Creo que si el hombre no nos hubiera interrumpido, ya habría tenido mi primera vez. Mi plan salió bien, al principio porque luego se salió de control. Esto estaba decidido que no volvería a pasar.
...
Holaaa, ¿cómo va? Primero quiero agradecerles por haberme acompañado en estos 10 capítulos y por haberme leído si llegaron hasta acá. Espero que les esté gustando muchísimo esta historia ya que es mi primer libro escrito en esta plataforma. Por eso les pido que me tengan paciencia y que me den su apoyo. También quería preguntarles si les gustaría que hiciera un capítulo sobre la perspectiva de Oliver.
Chauuu :)
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El cielo en sus ojos
RomanceSabrina no sabía que su vida iba a cambiar por ese chico con ojos misteriosos que la observaban cada noche en ese club. Su vida cambia en un giro de 180° al ser vendida por su jefe a alguien con quien no querrá tener vínculo, pero eso es un poco imp...