Draco Malfoy -22-

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¿Qué ocurriría si la única persona que le daba nombre a la familia Malfoy por su riqueza y su estatus...muriera? Y no le dejara su dinero a su familia...

____
Este año al fin me habían quitado el enorme aparato que llevaba por mi problema con los dientes, y todo el mundo se había reído de mi y de mis cosas muggles.
Pero este año eso cambiaría, y con unos dientes relucientes y un cambio de look y aspecto, sería la reina de las serpientes.

El año pasado había sido horrible... Mis únicas amigas se habían juntado con el resto de gente que me insultaba y me trataba mal, así que este año tendría que ir sola en el tren.
Cuando me despedí de mis padres y entré en el tren, me encontré al grupito de Draco metiéndose con él.
—¿Qué pasa Malfoy? ¿Ahora que no esta tu padre qué aportas tu al grupo? ¿Eh? —Los chicos se reían de él mientras el pobre Draco solo podía mantener su cara de tristeza.
Eran tan crueles... Habían empezado a gritar: —¡Draco Malfollado~! ¡Draco Malfollado! —A modo de canción.
En ese momento no pude aguantar mi cabreo y me acerqué hacia ellos.—¿Qué os pasa? ¿Tenéis cinco años o qué? —Cogí la muñeca del peliblanco.— Seguro que muchos de vosotros no follaréis en toda vuestra vida de lo feos que sois, pero lo de Malfollado se lo puedo cambiar yo. —Sonreí maligna, mientras ellos no decían nada. Rodé los ojos y tiré de Draco para meternos en un vagón libre solos.
—¿Quién eres? —Me miró extrañado y yo suspiré.
—Te doy una pista... ¿La chica dentada?
—¿¿____?? ¿Eres tu? —Reí levemente.
—Mmm... tachan~
—Estás... increíble. —Dijo aún sorprendido.
—Gracias idiota. —Reí y le pegué un suave golpe sobre el hombro. —¿A qué se refería Goyle con lo de tu padre? —Dije poniéndome seria.
Él suspiró.— Él murió. Sí... Y no dejo ni un solo galeón a su propia familia... —Dijo cabreado, golpeando el asiento de en frente.
—Tranquilo... —Le acaricié la espalda, intentando calmarle.
—¡Tu no sabes lo que se siente, ____! ¡El ser traicionado por la persona que te convirtió en el ser que eres! —Veía la tensión y el sufrimiento en su rostro.— Que tu padre te traicione... —Cerró los ojos y puso sus manos sobre ellos, yo le abracé como pude y le di un beso en la cabeza.
—Eso es mentira, Draquito... Yo soy una chica adoptada. Mis padres no biológicos son gente maravillosa, y la empresa de chocolates mágicos de mi padre es un éxito que le llena los bolsillos. Sin embargo... mi padre biológico vino a nuestra casa, hace un año o dos, y... me pidió perdón por dejarme ir, por abandonarme... yo le perdoné, y pudimos empezar a tener una relación padre hija durante unas semanas. Sin embargo pronto descubrí que él solo había venido a por el dinero... y que no me quería de verdad. Él mismo me gritó que había sido un accidente y que era una completa inútil... —Suspiré recordándolo y miré a Draco que me miraba con ojos algo llorosos. —Ais no llores... —Le abracé fuertemente.— Estoy contigo, ¿vale? No me iré, como esos idiotas a los que llamabas amigos. —Él se aferró a mí y empezó a soltar pequeñas lágrimas en silencio. Yo no dije nada y le acaricié el pelo hasta que se durmió sobre mi hombro.

***

Draco Malfoy
Era complicado estar en Hogwarts sin ser... un verdadero Malfoy. Jamás había pensado que llegaría el día en el que yo fuera... quien maltrataban.
Y ____... Ella se había convertido en mi nuevo sol. Bueno, mi sol, mi luna... Era ella quien se sentaba conmigo en clase de DCAO y gastaba bromas conmigo sobre el resto, o la que venía sola al campo de quidditch únicamente para verme entrenar. Las pocas veces que lo hice después de ser expulsado del equipo, claro.
Antes de su cambio era una chica... simpática, era maja, graciosa y la gente se metía con ella porque tenia una problema con sus dientes, ¿qué culpa tendría ella? Y ahora que sé lo que se siente al estar en su lugar, ahora más que nunca la admiro, como a nadie, por pasar ella sola por todo lo que tuvo que aguantar. —¡Cuidado Draco! —Al quedarme embobado mirándola, no pude ver la quaffle disparada hacia mí, y por poco me manda a la enfermería.

—Idiota, casi te rompes algo, ¿qué hacías?
—Estaba... Em... Mirando el cielo. —Ella se rió y yo admiré su risa, era tan... dulce. ¿Dulce? Ag, ¿qué me pasa?
—Está bien, está bien. Pero la próxima estate atento, ¿sí? —Asentí y ella sonrió para darme un abrazo que correspondí sin esperarlo.
Entonces dos idiotas de Ravenclaw se acercaron. —Eh ____, deja al pardillo de Malfoy y vente con nosotros, vamos a Hosmeage a beber un poco. —Dijo uno con cara malvada.
Antes de yo pudiera contestar, ella se me adelantó. —¿Y por qué no mejor... tú te vas a la mierda y tu amigo a tomar por saco? Y yo me quedo con mi Draco y todos donde debemos estar. —Aguanté mi risa mientras miraba cómo los dos se quedaban sin habla hasta que uno le señaló al otro para que se fueran.
Ya a lo lejos, ____ y yo comenzamos a reírnos de ellos, cesando la risa hasta mirarnos e... impulsivamente acabar por besarnos. (Algo como Ron y Hermione)
Al acabar ese beso que siempre recordaré nos separamos sonrientes y sin decir nada seguimos caminando como buenos amigos que éramos.

***

____
A medida que avanzaba el año y que había más que estudiar, Draco y yo no pudimos pasar tanto tiempo juntos y a pesar de mi nuevo cambio... Defender a Draco me hacía quedar como una puta por algún motivo, y ahora la gente se metía conmigo por eso.
No volvimos a hablar más de aquel beso, no... pero estoy segura de que ese no era el último.
—No puedo ir contigo Draco, tengo que estudiar mucho y voy fatal en pociones y quiero sacar unos buenos TIMOS. —Estábamos en la habitación del platinado, estudiando juntos.
—Vamos, ____... Sé que tu no me fallarías en una salida.
—No, Draco...
—Porfa...
—¡Que no, Draco! —Él se quedó callado y yo fruncí el ceño. —¡Esto es importante para mí y ya tengo suficiente con que me tiren los libros cada vez que voy por el pasillo como para que saque mala nota en los exámenes y repruebe! —En realidad no era culpa de Draco, yo había decidido defenderle, pero... me había pillado cabreada.
—¿Te han molestado Parkinson y Greengrass de nuevo? —Asentí levemente y se acercó para abrazarme. —Por eso quiero salir, para que podamos calmarnos y... —Me separé de él.
—¡Que no, Draco! ¡Se que ahora mismo solo me tienes a mí pero hay veces en las que necesito también pensar en mí! Si quieres salir, ¡cambia tu actitud de chico triste, pasa página y da tu propio nombre tú Draco, no tu padre. ¡Enseña al mundo lo que es un verdadero Malfoy! —Tras acabar, Draco no sabía qué responderme, y yo suspiré. — Lo siento... Voy a... mi habitación, ya es tarde... —Él asintió y yo le di un rápido abrazo para irme.

***

Al día siguiente todo me daba pereza al despertarme, estaba muy cansada y al ir al comedor y encontrarme con el grupito de niñatas no ayudaba.
—¿Qué pasa ____, no sabemos usar un cepillo? —Las chicas se rieron, yo rodé los ojos pero el cansancio no me dejaba contestarlas. —Pero mira qué pintas por favor... ¿Es que no sabes usar una percha? ¿Duermes ya vestida o qué? —Pero el cabreo me quitaba el cansancio.
Increíblemente, antes de que pudiera contestar un chico apuesto con cabellera rubia se me adelantó. —Pero bueno, señoritas. —Draco pasó su brazo por detrás mío y posó su mano sobre mi brazo. Estaba bien vestido, bien peinado y sus ojeras habían desaparecido.— ____ preciosa, vale que ayer no pararas en la cama, pero tan cansada acabaste como para no peinarte? —Rió mientras las chicas se le quedaban mirando atónitas.— Oh es verdad, perdón chicas, ya se que está feo mofarse de lo que otra gente no podrá tener nunca... —Se rió.— En fin... ¿Hacéis aire, chicas? Porque huele un poco a... cerrado, sí... —Aguanté mi risa ante todas las miradas de furia y empezaron a disiparse, maldiciéndonos por lo bajo.
Cuando se fueron miré a Draco, sonriente. —Y tú, ¿quién eres?
—Pues yo, Draco Malfoy. —Sonrió.— Tenías razón ayer, no podía seguir como estaba así que... hoy me levanté temprano y este es el resultado. ¿Te gusta?
—Hm... Con que volvieras a ser tu me bastaba pero, estás guapísimo. —Reímos.
—Oh, y otra cosa que los Malfoy harían... es no dejar las cosas sin acabar.
—¿A qué te refieres? —Cogió mi cintura y me acercó a él para besarme, esta vez profundamente, haciendo de nuestras lenguas una sola.— Wow... y... ¿eso?
—Que estoy cansado de guardarme sentimientos, así que diré claramente que tú eres la chica de mis sueños, que me vuelves locos y que cualquiera que no esté de acuerdo... que se muera de envidia. —Sonreí y me morí ante su mirada atrevida.
—Ven aquí idiota... —Tiré de su corbata y me lo comí enterito.

Draco Malfoy (Pedidos) (Rayitas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora