/Encantador De Alfa/

...

—¡Accidente de tránsito! ¡Un equipo de fútbol americano viene en camino! — grito el rubio a todo pulmón en la sala de emergencia. Era el encargado de las llamadas, y debido a la cantidad de heridos ahora sería también el enfermero. 

—Denki. — dijo el alfa de cabello azul. —Llama a todos. — él contrarió, asintió y corrió hacia las oficinas. 

—Iida — habló temblorosa la castaña. — Viene un alfa muy complicado —

— Hemos atendidos casos peores. No te preocupes — dijo colocándose una bata azul. 

—¡No! El problema es que… Es un alfa puro en celo — hablo la omega apretando el teléfono en el que se había terminado la llamada. 

— Yo solo quería pasar mi cumpleaños tranquilo — dijo mientras sobaba sus ojos debajo de los lentes. Se ha enfrentado a diversos omegas en celo, a incluso un beta que había bebido afrodisíaco, e incluso estuvo cerca de presenciar un alfa en celo. Pero un alfa puro, en celo, es otro nivel. 
Los alfas puros se los conoce por ser uno de los rangos más fuertes de los alfas. Logrando incluso doblegar con su aroma al alfa más fuerte que se le presente. 
Los alfas puros eran de gran tamaño, igual o más que un alfa común, tenían un soporte más largo y duro en relación con el celo de un alfa común. Su racionalidad es prácticamente cero a la hora de enfermar, son solo bestias que atacan a quien piense como amenaza y redobla a cualquier omega con el que pueda impregnar. 

— ¡¿Dónde está Midoriya?! — dijo Denki nervioso. Corría por los pasillos de ese inmenso hospital; debían estar todos los médicos de cirugía en un accidente de gran escala como este. 

Dobló la esquina al siguiente pasillo y fue ahí donde lo encontró. Se despedía de un pequeño niño con el brazo vendado.  Midoriya era una dulce omega que amaba los cachorros, pero debido a que solo le importaba ser el orgullo de su madre, estudió para ser médico cirujano. La única manera de estar en contacto con los niños era visitando a su amiga Asui, quien era pediatra. 

—¡¡Izukuuu!! —gritó eufórico. —¡Te necesitan en emergencias! — Corrió junto a él para luego inclinarse y sostenerse de la rodilla, daba grandes bocados de aire. 

—¡Oh! De acuerdo vamos — dijo caminando ambos hacia el ascensor. 

…

—Lesión en la pierna derecha, presión arterial baja y con herida grave en su brazo— decía el enfermero mientras empujaba la camilla hacia los médicos que lo recibían — Es un alfa de veintidós años —

El herido fue tomado por un grupo de doctores y enfermeros. 

Uno tras otro comenzaba a llegar al muy conocido hospital; la ayuda que se tenía era escasa. El punto era casi el límite, por lo que tuvieron que pedir refuerzos de las demás plantas del hospital. Emergencias, era un caos.

—¡¡Ya viene!! —gritó Ochako mientras sacaba apresuradamente la caja de supresores y sueros para contener la bestia que venía en camino. — Esto podría hacer dormir hasta a un oso, de alguna manera funcionará — apretó con valor la aguja en su mano. 

—Izuku, viene tu próximo encargó — dijo el alfa de anteojos mientras salía de una sala de operaciones y se preparaba para otra. 

——¡Sí! —limpio sus manos para luego tomar un cobre de boca, se secaba el sudor de su frente frustrado. 

—Izuku, no has comprimido tu aroma— dijo la castaña preocupada. 

—¡Oh mierda! — se había olvidado por completo del alfa en celo. Cuándo dio un paso hacia atrás, las puertas fueron abiertas por un beta sudado y asustado. 

— ¡Rápido! ¡Traigan un somnífero! ¡Mi amigo está en peligro! — El cuerpo de médicos salió en socorro a la persona en peligro. Y sí, efectivamente, está en peligro. 

Un beta estaba inconsciente en el suelo con una herida sobre su cabeza. El alfa era grande, de musculatura dura, sus ojos carmesí brillaban como si estuviera en llamas. Estaba amarrado de brazos y piernas con cadenas, uno pensaría que es extremadamente exagerado, pero por como se movía con fuerza en esa camilla pensaría lo contrarió. 

Gritaba y gruñía como un gran lobo. 

...........

Corregido 5/6