- ¡Mi café era amargo! Idiota. - grito escandalosamente el rubio al empleado. No estaba de mal humor, de echó había dejado el peluche en el auto luego de llegar ahí, estaba nervioso. Muy nervioso.
Luego de su primer cumpleaños en paz que vivieron su madre y él por primera vez, le comenzó a escribir al doctor, día tras días hablaban como estaba su mañana o noche. Izuku no contestaba muy seguido debido a su trabajo tan movido pero de que le contestaba en algún momento era de esperar.
Descubrieron sus gustos, su referencia a la hora trabajo e incluso su película favorita.
Y luego de muchos días de mensajes y llamadas, finalmente acordaron una cita.
Era la primera vez que se veían a la cara luego del suceso del hospital, que sin duda alguna lo recuerda y disfruta cada segundo de ello.
Horas antes de llegar a esa cafetería había hecho lo que menos esperó hacer en su vida, le pidió consejos de cita a Kirishima, incluso el mismo alfa se sorprendió por el pedido de su amigo. Pero le dio la ayuda necesaria que debía saber, ser caballeroso y amable, halagador pero tampoco muy extremo y sobre todo compresivo. Nunca se sabe que tipo de omega sea, debía estar preparado para todo.
- Señor, aquí esta su café amargó. - dijo el mesero temeroso.
- Si, si, gracias. - dijo sin importancia. Observó como ese omega se alejaba de su mesa, era un omega demasiado sumiso para su gusto. Pero no todos los omegas eran a si ahora.
Nuestro omega es único.
Lo se.
A lo lejos observó como el mismo omega atendía otra mesa, pero este tenía una expresión rara. No levantaba su cabeza, entrecerraba sus ojos y su manos apretaban la libreta que tenían. Fue ahí cuando lo noto, el alfa lo estaba tocando descaradamente y los de su alrededor parecían no importarles que ocurría. Ese también podría ser su omega, aunque lo dudaba mucho.
No es nuestro asunto.
Sin importar las palabras de su alfa se acercó a la mesa del alfa de edad adulta. Este lo miro confundido, el omega aun temblaba de miedo y frustración. Fue que sin preguntar ni pensar mucho tomo la cabeza del alfa con fuerza y la estampó en la mesa en la que estaba la tarta. - Te quiero fuera de la tienda. - dijo con una increíble y autoritaria voz de alfa. Las personas a su alrededor lo miraron con sorpresa. - Algún problema. - dijo dando un golpe de su aroma en advertencia. Y el público volvió a lo suyo ante las amenazas.
Podía sentirse en el aire el aroma a peligro con la presencia de un alfa puro, de por si se notaba con su tamaño como superaba a cualquier alfa. Si el se interesaba en ese pobre omega, no interferirían.
- Oye tú. - habían pasado unos minutos en los que el alfa adulto se marchó sin decir una palabra, y el omega aún estaba de pie en el mismo lugar. - No seas tan blando, si verdaderamente eres un hombre enfrenta las cosas y no te dejes vencer como un conejito débil. Ser un puto miedoso no te salvara el culo. - el omega asintió con lágrimas en su ojos.
Cuando volvió a su asiento podía escuchar los murmullos de gente "Se lo va coger" "Seguro que lo preñara" "Se cree mucho solo porque es un alfa puro" Katsuki apretó sus dientes.
¡Voy a enseñarles quien manda!
El sonido de la campana de la cafetería se escuchó, alfa entro en alerta y fue con esa determinación de olfatear el recién llegado sobre todo los aroma lo que lo volvió un manojo de nervios.
ESTÁS LEYENDO
/Encantador De Alfa/
Fanfic- ¡¡Un alfa en celo!! - gritaron desesperado. Dejamamelo a mi~ QUE?! OMEGA NO! -Omegaverse -Katsudeku. -Lenguaje explicito. -Los personaje no pertenecen, solos los altere para mi gusto. ANTE CUALQUIER ERROR AVISAR. A MI NO ME MOLESTA QUE ME CORRIJA...