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La gente seguía gritando muchísimas cosas; el pelinegro siendo humillado delante de todos no hacía más que acrecentar el odio que el príncipe sentia hacia el rey.
A lo lejos el rubio distinguió a dos jóvenes que se encontraban llorando y no precisamente por él; se trataban de aquellos a quienes había visto en las celdas anteriormente y al verlos el rubio le entregó a Moblit al pequeñín a la vez que le daba la orden de llevarlo adentro del palacio junto con esos dos chicos que vio.

Cuando el rey levantó la mano todo el mundo se calló, éste se levantó de su lugar y con una gran voz anuncio cuál sería el obvio castigo del cazador. El soldado solo esperaba la señal para ejecutarlo y apenas el monarca iba a dar la orden una gran voz resonó en el lugar

-¡Alto!
Aquella voz, tan llena de firmeza removió a todo el pueblo y en especial al señor quien estaba sumamente molesto

-¿Quién se atrevió a interrumpir la ejecución?- Rápidamente todos los asistentes dieron un paso atrás dejando expuestos a la pareja de hermanos

-He sido yo

Aquello causo gran asombro en el pueblo mientras que iba descubriendose la cara de la venda que traía

-¿Cómo te atreves tu...?
-No, ¿Cómo se atreve usted, a fingir mi muerte y montar un teatro sobre él, majestad?

Al decir aquello se quitó la capa inmediatamente dejando ver quién era en realidad y la gente quedó pasamada de lo que veían sus ojos. El príncipe Erwin en realidad no estaba muerto. Nadie podía creer lo que estaban presenciando, el mismísimo rey había declarado muerto al rubio y como asesino al pelinegro pero ahora ninguno sabía que creer.

Mientras tanto el cazador quedó atónito pues ante sus ojos estaba el rubio a quien quería proteger y la razón por la que había hecho todo hasta ahora; necesitaba procesar todo ello y pensar en un plan a la vez.
Ante esto el rey quedó en shock, se suponía que su hijastro estaba muerto, nunca se esperó que no fuera más engaño de parte de un vil ladrón y el chico.

-Tu.... Erwin ....

-Esto, es de lo más bajo que un soberano pudo hacer en su tiempo. Mire que hacer toda una escena por algo así no es digno de usted-
Sus palabras no ayudaron más que a alimentar la ahora ira del rey. En ese preciso momento uno de sus soldados llegó a informarle que el corazón entregado era de un animal y ahí..lo entendió

-Tu...me engañaste maldito ladrón-
Sentía explotar de la rabia por el engaño y fue así que tomó una de las espadas que tenía el soldado más cercano para terminar la ejecución. El pelinegro solo miró como dicha arma se acercaba a él, a su cuello y antes de que le hicieran algo un grito nuevamente lo interrumpió

-¡Detengase su majestad, es una órden!-

Con decir lo siguiente logro que el señor perdiera la poca cordura que le restaba y fue así que en lugar de matar al cazador tomó la espada a manera de lanza y la arrojó con dirección al rubio. El príncipe estuvo a nada de perder la vida salvo que sus reflejos fueron lo suficientemente buenos para esquivar la espada pero no tanto para evitar que uno de los asistentes falleciera en su lugar.
Levi quedó estupefacto, en cuestión de segundos estuvo al borde de la muerte y no sólo eso, sus esfuerzos casi terminan en vano pues Erwin también corrió con la misma suerte. Todo ello era demasiado para procesar incluso para un hombre como él.

-¡Arrestenlo!

Ordenó el príncipe con una seria y fría mirada dejando a los presentes aún más impactados de lo que ya estaban

-Principe....pero

Los soldados se miraban entre si dudosos de si debían obedecer mientras que el rubio volvió a dar la orden anterior

-Conocen las reglas, saben bien cómo se castigan este tipo de acciones. He dicho arrestenlo

-¿CÓMO TE ATREVES? YO SOY...

-El asesino de está mujer. Y un traidor

Declaro la castaña quién se subió al podium con una mirada igual o más temible que la de su hermano

-¿Hija..? ¿Pero que.....?

El rey no podía creerlo, su propia hija ahora lo estaba señalando de aquellos crimenes de los cuales claramente era el culpable.

-Han dicho que lo arresten. El que se oponga será considerado traidor junto con él-

A la joven le dolía lo que estaba viviendo, el tener que condenar a su propio padre era algo que no se imagino pero no podía estar de su lado aún cuando eran familia.

-Hija, Hija no, no puedes hacerme esto, Hange....-
Los guardias no dudaron está vez de acatar las ordenes dadas por los príncipes e inmediatamente esposaron al monarca y a cuestas lo sacaron del lugar para llevarlo al calabozo y todo ante los ojos del pelinegro y la nación.

Una vez que se lo llevaron el rubio dio una segunda orden que fue liberar al pelinegro y llevarlo a la biblioteca. También fue llevado con algo de agresividad mientras que el príncipe se quedó junto con su hermana para explicarle a la isla lo acontecido y los motivos por los que todo se había dado así.

-Señoras y señores, me presento ante ustedes cómo el príncipe Erwin. Se que este inusual escándalo ha sido por mi "fallecimiento" que en realidad no fue otra cosa sino una farsa...-

Junto a Hange, quien se disculpó por las cosas cometidas por su padre, los hermanos le explicaron a los isleños acerca de los planes que tenía el rey y el porqué de todo esto, esperando así no enfurecer a la multitud.
Después de todo lo acontecido, los guardias por fin liberaron al cazador por órdenes de Erwin.

Fue un trabajo pesado el calmar a la población que aún no entendía la situación. Hange le propuso a su hermano anunciarlo en los periódicos para que así fuera más fácil y rápido que la noticia llegara a las tres murallas.

-Erwin

Aunque conocía las reglas sentía la necesidad de saber qué pasaría con su padre

-¿Qué sucede?

-Mi padre... él..

Enseguida entendió a dónde quiera llegar su hermana con sus palabras. Una vez que entraron al palacio tomaron asiento en una de las bancas del jardín principal para conversar del asunto

-Conoces bien las reglas, no hay otro castigo para él que no sea la muerte

-Lo sé, solo quería saber cuándo será

La voz de la muje sonó entrecortada, pues a pesar de lo sucedido seguía amando a su padre y nunca lo dejaría de hacer.

-La ejecución no será pública pero será anunciada en papel; de esta manera la gente creerá que en verdad
sucedió

-Entonces.....

-Permanecerá en el palacio hasta el final de sus días.

Los ojos de la castaña se llenaron de esperanza y lágrimas también; a pesar de todo su hermano seguía siendo el hombre más noble que existía en su vida.

-Ven aquí

Por más que lo intentara el no podía hacerle eso a su hermana, porque Erwin conocía bien lo que era perder a un padre. Extendió sus brazos a su hermana quien se le abalanzó en un abrazo y éste la fue consolando poco a poco, después de todo solo quedaban ellos dos.

Lejos de ahí y tras quitarle las esposas al cazador éste comenzó a sobarse las muñecas ya que le habían lastimado de más. Al parecer y según lo que alcanzó a escuchar de la boca de los soldados que rondaban el palacio, ya todo estaba resuelto, o quizás no. Aún quedaba una charla pendiente entre él y Erwin para aclarar muchas cosas. Sin embargo el rubio no apareció en un buen rato y eso le fue una señal a Levi de que ya no tenía nada más que hacer ahí. Tomó unas cosas en la biblioteca para llevarse y buscar a sus amigos, a los únicos que le quedaban sino es que también lo terminaban dejando por su actitud grosera de antes.

-Solo espero que estén bien

Susurró para si, guardando las cosas que tomó con la intención de marcharse. Con Erwin a salvo y sus hermanos libres sentía que ya había terminado su misión, quizás era hora de buscar una nueva....

El Príncipe y el cazador (Versión Snk)  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora