heaven's cloud - 𝕛𝕚𝕔𝕙𝕖𝕠𝕝

𝗲𝗶𝗴𝗵𝘁𝗵

I just want you, stay with you
I just want you, stay with you
I just want you, stay with you
Give me your, give me your
Give me your, give me your
There is no sadness in me
Because my world is you

Give me your, give me your
Give me your, give me your love, love cloud
Give me your, give me your
Give me your love, love cloud
Riding the clouds to the sky, drive
Look up there
Give me your, give me your
Give me your love, love cloud

–

Esto debe ser una jodida broma Lee Seokmin. –   Fruncía el ceño como ya muchas veces lo había hecho frente al menor, también apretaba el puente de su nariz y golpeaba rápidamente su pie contra el suelo, cerrando sus ojos en busca de paciencia, demostrando estar totalmente molesto, cuando en realidad se sentía nervioso y asustado, aunque muy en el fondo sentía algo más, pero sentía que su amigo no debía saber eso.   – Podrías haber avisado. –

– Ya te lo dije antes, ¿Por qué debería? –   preguntó encogiéndose de hombros mientras jugaba con las cosas que había en la habitación.   – Fuiste tú el que se negaba a venir y nunca preguntaste si seguía teniendo contacto con él o no, solo asumiste que no luego de que no te conté más de él, pero es hora que lo enfrentes Jihoon... No lo digo como el Seokmin impulsivo de siempre, lo digo como tu mejor amigo. –    soltó sonriendo levemente mientras palmeaba su hombro, la realidad es que ya estaba más tranquilo y le daba completa razón al dueño de la fiesta, debía enfrentar todo eso, enfrentar a su primer amor y dejarlo ir, eso sería lo más fácil y el paso que le quedaba para superarlo.   – Además, en mi defensa, nadie me dice si vienen o no, solo mandé la invitación y ya. –

. . .

Todo el día fue tranquilo, o como podía, toda la familia de Seokmin estaba dando los últimos detalles antes de que fuera la noche y, como si fuese uno más, también ayudaba. Le había dado una mano a todo el que podía, sobre todo cuando llegó la hora de cambiarse para cumplir con el código de vestimenta, eso lo hizo subir último, y sólo cuando se acercó su amigo.

– Jihoon rápido, los invitados van a llegar y aún estás en ropa de casa. –   Chilló tirándolo del brazo mientras terminaba de acomodar unas flores, las cuales le parecían preciosas y, quizá, lo habían hecho quedarse por unos segundos más. Finalmente fue a la parte de arriba del lugar, al cuarto que utilizaron para sus cosas. Soltaba pequeñas risitas al ver el nerviosismo que traía el menor encima, el cual se había quedado en la planta baja, regañando a otros familiares y recibiendo a los invitados más puntuales, así ingresó al cuarto.
El evento era formal, zapatos, tacones, vestidos y trajes, y Jihoon optó por algo más simple, su pantalón de vestir era azul celeste y traía una camisa blanca con jabot, este no era muy ostentoso, pero lo usaba porque era bonito y se le hacía un tanto chistoso. También tenía un saco, pero decidió que no lo usaría, aun así lo llevó consigo cuando salió del cuarto.
Una vez que puso fin a sus preparativos fue que tomó detalle del lugar, de cada detalle, de casa estructura, relieve y color, todo mientras caminaba por el pasillo hasta toparse con la parte que le daba lugar a ver las escaleras y la salón de costado, debía seguir por el mismo pasillo y luego debía doblar para encontrarse con los peldaños que lo llevarían a la planta baja, pero mientras tanto oía las diversas voces, imaginando que seguramente ya estaban la mitad de los invitados. Escuchaba la música y sabía que era en vivo, un dúo, lo sabía porque Seokmin tenía unos amigos que tocaban la flauta traversa y el arpa, y por lo que podía oír eran talentosos y una muy buena dupla, probablemente la gente bailaba divertida ante aquel compás.
Emocionado decidió apresurar su paso, para llegar a ver aquella presentación, disfrutar de ver a otros bailar y ver a las dos personas que tocaban. Pronto llegó a las escaleras, bajando cada peldaño con rapidez, hasta llegar a los últimos, donde sonreía embelesado por cada detalle y lo bien que armonizaba el conjunto. Así escaneo todo el lugar, hasta la entrada, lo cual le terminó por parecer un error. Corrió hasta Seokmin y trató de subir con el mayor sigilo y rapidez para no ser descubierto por aquellos ojos de cachorro.