Chicos de anime y tú One shots

Nezu Chuukichi (Gakuen babysitters)

Palabras: 765

Pedido por: MerlyLopez2

Chico x chico

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Él siempre fue callado apesar de que era uno de los mejores estudiantes y también considerado alguien guapo, haciendo que tuviera varias declaraciones por varias chicas.

Aún así, él las rechazaba con amabilidad. Ahora no tenía por qué pensar en tener una pareja.

O al menos eso pensó.

- hoy llegó un nuevo estudiante de intercambio- avisó el profesor de la clase- puedes pasar

En la entrada apareció un chico alto de complexión delgada, con cabello negro y ojos oscuros. La chicas que estaban ahí empezaron a halagarlo en voz baja.

- me llamo TN Fujimori y espero llevarme bien con todos ustedes- hiciste una reverencia

- siéntate al lado del joven Nezu

El pelinegro alzó la mano para que pudieras guiarte y, como dijo el profesor, te sentaste a su lado.
Las clases empezaron y todos prestaron demasiada atención, pues era para un examen.

Sin embargo; el chico que estaba a tu lado no podía concentrarse, pues tenía una sensación algo rara contigo.

Acabaron las clases y la mayoría del salón se fue dejándote solo con él. Colgaste la mochila en tu hombro dispuesto a irte, pero tu compañero te llamó.

- TN

- ¿Pasa algo?- preguntaste curioso

- bueno, quería preguntarte algo. Tú... ¿Cómo sacaste el resultado en química?

- oh es eso- sonaste algo decepcionado- podría enseñarte eso este fin de semana si estás de acuerdo

- claro, nos vemos

Los días pasaron y el ansioso fin de semana se hizo presente. Habían acordado en estudiar en casa de Nezu, pues se sentía incómodo estudiar en otra casa.

Tocaste el timbre de su casa, nervioso por saber cómo se vería con ropa casual.
La puerta fue abierta dejándo ver a una copia pequeña de tu compañero.

- ¿Eres el novio de mi hermano?

- ¿E-eh? No, no soy su novio, soy su amigo... Bueno, no sé si amigo, en realidad vimos compañeros y entonces él... Y después yo y...

- ¿TN?- apareció el chico que buscabas

- hola- saludaste nervioso

- ¿Es tu novio?- le preguntó a su hermano

- no, no es mi novio, ahora ve a hacer tu tarea- ordenó y el pequeño se fue- pasa, vamos a mi habitación

Llegaron al cuarto del chico y empezaron con el estudio. Le explicabas algunas cosas para que pudiera hacer las operaciones, pero él seguía sin entender.

Mentía

Esa era la materia que más entendía. La razón por la cuál te había llamado era para que estuvieran solos, sin nadie que los interrumpiera.

Mientras tú le explicabas el procedimiento de aquel problema, él te miraba de reojo cada que podía. En una de esas te sorprendió en que agarrara tu mano y la entrelazara con la suya. Quisiste preguntar por qué lo había hecho, pero te jaló hacia él quedando tú escondido en su pecho.

Podías escuchar el latir de su corazón el cuál palpitaba demasiado rápido. Pusiste tus manos en su pecho y alzaste tu cabeza con la intención de verlo.

Ahí estaba él, viéndote con esos ojos azules profundos y una pequeña sonrisa. Era evidente que estabas sonrojado, pues nunca habías visto sus ojos y menos su sonrisa. Se veía tan guapo.

- quiero preguntarte algo- su voz se escuchaba calmada pero seria a la vez

- dime

- ¿Tienes novia?

- ¿Qué?- dijiste confundido

- ¿Tienes novia?- rectificó

- nunca tuve una- escondiste tu cabeza en su pecho de nuevo

- ¿Por qué?

- porque soy gay- lo dijiste en un susurro pero él te escuchó

- tal vez yo también lo sea. Es decir, nunca tuve ninguna atracción hacia las mujeres. Son bonitas, sí, pero no me atraen como tal. En cambio, cuando tú llegaste sentí las mariposas en mi estómago, me gustaste desde el primer momento en que te ví

- entonces...

- sé que es raro esta situación, apenas nos conocemos, pero si me das una oportunidad prometo que estaré siempre para ti. ¿Quieres ser mi novio?

Abrazaste su torso aún con la cara en su pecho a lo que él agarró tu rostro para poder verte.
Grande fue su sorpresa al verte sonrojado y con lágrimas en tus ojos, por suerte era de alegría.

- sí quiero. Por favor, cuida de mí

- lo haré

Te agarró del mentón y fueron cortando las distancia en sus rostros hasta que por fin sus labios se tocaron.

- ¿Seguimos con el ejercicio?- preguntaste cuando se separaron

- eso ya lo resolví desde hace tiempo- tu cara era un poema al descubrir su plan.

Pero hey, al menos ya eran pareja.