Chicos de anime y tú One shots

Buda (Shuumatsu no Valkirye)

Palabras: 705

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Bien se sabía que Afrodita era la diosa más hermosa de todo el Olimpo, su cuerpo escultural dejaba a todos boquiabiertos y su rostro que era lo más hermoso que podían ver. Todos querían estar a su lado y poder siempre tenerla para ellos mismos.

Menos Buda.

Este dios no entendía el por qué siempre amaron a Afrodita. Podrá ser muy hermosa y todo, pero por dentro era todos lo contrario a lo que mostraba.

Por suerte estaba con una mujer que valía la pena. Dulce, hermosa, amable, ¿Qué más podía pedir?

No tenía un gran físico como esa diosa, pero eso no le importaba, era feliz a su lado de todas formas.

Tú eras la diosa de la vida y la muerte, un puesto muy importante entre los dioses ofreciéndote así, máximo respeto.

Un día, todos los dioses deciden hacer el ragnarok entre estamos mismo y humanos, 13 contra 13.
En todas las peleas veías cómo todos los humanos se sacrificaban por el bien de la humanidad, cosa que se te hacía algo bueno de su parte, pero no podías evitar sentir dolor al ver algunos no lo lograban.

Al finalizar cada pelea tenías que ir hacia el perdedor y hacer que desapareciera por completo.

En una pelea pasó Buda, pero lo que más sorprendió a todos es que se puso del lado de los humanos.
Tú estabas en shock pues te había dicho un pequeño plan, sólo que nunca pensaste en esto.

Al finalizar la pelea, pasaste al centro de aquella destrozada arena de combate para acercarte a Zerofuku para que por fin descansara.
Cuando volteaste a ver a tu pareja te diste que ya no estaba, así que decidiste ir a buscarlo.

Lo viste frente a ti acostado en la camilla hablando con Brunhilde, todo iba normal hasta que él se le acercó demasiado susurrándole algo, entonces fuiste con ellos.

- TN- sonrió cuando te vió- ¿Pusiste ver..?

Dejó las palabras en el aire, pues le habías dado una cachetada.

- ¿Qué hice?

- creo que deberías de saberlo muy bien, Buda- dijiste soltando tus lágrimas- pueden llevárselo- les dijiste a las enfermeras a lo que ellas te hicieron caso

Te fuiste sin siquiera darle una mirada a las dos chicas que estaban junto a tu pareja dejándolas desconcertadas, pues siempre las saludabas.

Mientras que por otro lado, el dios buscaba más insultos para decirse, ya que cuando llorabas era porque había hecho algo demasiado malo.

Después de que lo operaran fue rápidamente a buscarte para poder hablar contigo y, de ser necesario, rogarte para que lo perdonaras.

Estabas frente a un jardín viendo las mariposas volar de un lado a otros hasta que escuchaste unos pasos atrás de ti.

- ¿Ya sabes en lo que te equivocaste?- dijiste sin mirarlo

- no tienes por qué ponerte celosa de Bru-chan, sabes que no es lo mismo contigo

- ¿Bru-chan?- lo viste- ¿Por qué le dices así?

- TN, ya te lo dije, eso no tiene importancia

- si no es así entonces dime, ¿Cuándo fue la última vez que me llamaste con un apodo? ¿Cuándo fue que me dijiste que me amas o al menos que me quieres?- tus lágrimas volvieron a salir- ¡Dime!

Él se quedó en silencio observando cómo aquel hermoso rostro resplandeciente ahora estaba apagado. De pronto vió que caíste de rodillas y todo a tu alrededor de tormaba oscuro. Las flores se marchitaron y las mariposas fueron muriendo, así que se le acercó para abrazarte ocultando tu cabeza en su pecho.

- lo lamento tanto, cariño. No sabía lo que en verdad sentías y por eso estoy empezando a odiarme. En serio quiero que perdones a este pobre idiota, ¿Puedes hacerlo?

- no quiero llorar para que me prestes atención

- lo sé y por eso lo siento, por favor perdóname

- sólo si me prometes que no volverás a coquetearle a nadie más

- tenlo por seguro. Eres lo más valioso para mí

De pronto los colores empezaron a ser más vivos y las mariposas, junto a las flores, volvieron a estar normales.

- te amo mucho, no lo olvides- susurró