Pecado Perfecto (+18)

debo olvidarla

Diana
Fue la mejor decisión me repito una y otra vez, Zoe no me quería como yo lo hacía, y no vale perder todo por alguien que no perdería nada por mí, estaba cansada de dar siempre yo todo, era mucho, ni yo se como pude ponerla primero a ella antes que a mis padres, joder ellos son lo que más amo en esta jodida vida, siempre luchan por mí y yo les estaba haciendo esto.
Decido llamar a mamá.
-Hola diana, ¿Qué necesitas?- dice mamá.
-Eh cometido un error, necesito que hablemos- murmuró.
-Hasta que al fin te das cuenta diana, ven a casa y hablaremos, llamaré a tu padre para que venga ahora mismo- dice.
-Esta bien- digo y cuelgo.
Me levanto del suelo y me dirijo al baño a bañarme, me pongo algo sencillo, un short y una remera, los dos de color negro, sin ningún estampado, salgo del departamento y me voy a casa de mis padres.
Al llegar vacilo si tomar o no la timbre, después de unos segundos decido hacerlo. No pasaron ni 2 minutos cuando la puerta fue abierta, mamá solo me mira de pies a cabeza y hace un gesto de disgusto.
-Hola mamá- digo.
-No me llames así, pasa, que no quiero que esto me lleve más tiempo- dice y se da la vuelta y empieza a caminar, yo voy detrás de ella en silencio, llegamos al despacho de mí padre, cómo siempre papá tiene esa figura impotente, que intimida a cualquiera.
-Hola papá- digo en un hilo de voz.
-No me llames así, no después de lo que nos hiciste- dice y yo solo suelto un suspiro.
-Tenian razón, lo mío con Zoe fue una equivocación, fue simplemente un pecado, la e dejado, Zoe no vale que entregue todo de mí, que pierda lo más importante que tengo en esta vida que son ustedes, perdonemen- digo, conteniendo las lágrimas, veo a mis padres sonreír y eso me sube el ánimo.
- Me alegra que tomarás la decisión correcta- dice papá y se levanta a habrazarme.
-Me haces muy feliz solecito- dice mamá y se une al abrazó.
-Quisiera irme a estudiar al extranjero, tal vez otro lugar me haga sacar estos gustos pecaminosos- digo.
-Lo que tu quieras, ¿Cuando quieres irte solecito?- dice mamá.
-Si es posible mañana mismo- murmuró.
-Bien, haré algunas llamadas, no sabes lo feliz que nos haces con esto- dice papá y se retira a hacer sus llamadas.
-Mandare a buscar tus cosas en tu departamento- dice emocionada mamá y se va.
Decido ir a acostarme, mañana tengo uni muy temprano y hoy a sido un día largo.
Ya en la cama me pongo a pensar, en mí existe una lucha entre mí cerebro y mí corazón, mí cerebro dice que fue la mejor opción, que Zoe no nos quería, y mí corazón me pide que corra a sus brazos y que me importe una mierda todo.
No se en qué momento me dormí, me desperté al escuchar la alarma, hoy será la última vez que veré a Ian y a Andrea, hoy será la última vez que veré a zoe
-Es lo mejor- digo mientras me miró al espejo y me peino.
Llego al colegio, saludo a Ian y Andrea, como de costumbre.
-Nos vemos para ir a comer- dice Andrea.
-Okey- le digo y fuerzo una sonrisa.
Mis clases pasaron normal, nada nuevo.
Llego a la cafetería para comer con Ian y Andrea.
Estábamos hablando de todo tipo de tonteras.
-Me iré hoy mismo a estudiar al extranjero- digo y suspiro.
-¿Qué?- dice sorprendido Ian.
-¿Pero por qué?- dice Andrea.
- Necesito despejarme, cambiar de aires- murmuró
- bien, ahora dime, ¿Qué pasó con Zoe?- dice Ian.
- Me di cuenta que ella no me quería como yo lo hacía y que no valía la pena perder todo por alguien que no me quiere- digo
- Zoe te adora- dice Andrea.
-Soraja fue a mí departamento, y me dijo que se besaron, que Zoe le dijo que la amaba- digo.
- ¿pero qué carajos? Y yo que creí que era buena, y mira lo que te hizo, te extrañaremos diana, pero como siempre te dijimos, siempre vamos a apoyar tus decisiones, y si esto es lo que quieres, pues te apoyamos, pero debes llamarnos todos los días- dice Andrea.
Los miro y no puedo dejar de pensar que no me los merezco, que se merecen más.
-Gracias, los llamaré todos los días - murmuró
Terminamos de comer y decidimos salir, en el pasillo veo a Zoe y a Soraya, y de la nada los veo besándose.
-Malditas, las desgreñare- dice Andrea.
-Te lo agradecería- dice Ian.
-No valen la pena- digo y me doy la vuelta para irme.
Irme será lo mejor, irme y olvidarme de ese pecado perfecto.