My Dream// m. p.♡︎

sɪᴇᴛᴇ

- Ahhh - mi espalda se retorcía y mi boca no podía dejar de gemir debido al placer que la boca de Madelaine provocaba en mi zona íntima.

Resulta que al final Leo durmió con sus abuelos en su suite, así que yo y Madelaine aprovechamos que teníamos la habitación para nosotras solas, y que mejor forma de aprovechar que haciendo el amor.

Está chica hace maravillas con su lengua y sus dedos.

Podía sentir su lengua estimular mi clítoris al mismo tiempo que me penetraba con dos de sus dedos. Esto es realmente exitante. Sentía que estaba por correrme. Mis piernas se cerraban inconscientemente pero Madelaine las abría nuevamente sin dejar de darme placer con la ayuda de su lengua. Termine corriéndome en su boca al mismo tiempo en el que soltaba un fuerte grito de placer.

Madelaine sacó sus dedos de mi interior y los chupo lentamente sin dejar de verme a los ojos, llevándose todos mis fluidos a su boca.

Hizo a un costado su cabello y se subió arriba mío. Ella aún llevaba ropa interior, exepto por el sostén. Comenzó a frotar su parte con la mía, provocando así que comenzará a mojarme de nuevo y que de su boca saliera uno que otro jadeo.

Sin dejar de mover sus caderas bajo hacia a mi y beso mi cuello, mi mentón y mis pechos. Besaba mis erectos pesones, los saboreaba con su lengua, chupaba y lamía.

Se bajó de encima mío y se quitó lenta y provocativamente la única prenda que llevaba en su cuerpo, sus bragas.

Nuevamente se sentó encima mío y ahora atrayendome hacia ella, me beso desesperada y apasionantemente. Nuestras lenguas estaban en una guerra, la cual parecía que ninguna de las dos quería perder.

Me empujó levemente consiguiendo que esté acostada nuevamente. Gateó un poco hacia a mi y puso su zona íntima en mi cara. Era hora de que ella también disfrutará.

Comencé a lamer su clítoris, lo absorbía con mis labios, lo chupaba y lo lamía dándole a ella el placer que se merecía. De su boca solo salían gemidos.

- Ahhh, sigue, no pares - suplicaba ahora moviendo inquieta sus caderas.

Yo la sujeté para evitar que se moviera tanto. Mi boca en ningún momento dejo de estimularla.

Golpeé su glúteo izquierdo logrando que ella gritará debido a la sorpresa y la excitación. Terminó corriendose en mi boca.

Se bajó de encima mío con su respiración agitada, tratando de regularla. Su cuerpo desnudo cayó a mi lado y con sus manos nos cubrió a las dos con las sábanas, evitando así que pasemos frío. Y caí en un profundo sueño.

A la mañana siguiente, iríamos a otro parque acuático por lo que me preparé mentalmente para eso. Cuando llegamos, Madelaine decidió ir junto a Leo y Benedit, para "conocerlo" y poder "integrarlo" más, por ende, quedé con mis suegros y cuñada.

- Al menos lo intenta - le dije a Lili para tranquilizarla, y ella me sonrió.

- Sí, tienes razón. Aún es nuevo para mi esto de tener pareja, - ella ríe y yo asiento, comprendiendola aún más de lo que ella cree - Es decir, ya me acostumbré a verte a tí y a Madelaine con Leo, es como que ustedes son la segunda pareja de la familia, pero pues ahora yo también me casaré y... tendré hijos... no sé, aún parece lejano.

- Simplemente, respira, relájate y atente a qué ahora es así. Disfruta de la sensación que provee el tener tu pareja, y cuando el temor a lo que el futuro te depare te gane, sólo... mira a tu pareja y convencete de que todo va a estar bien - le aconsejé con todo aquello que también me digo a mi misma.

- Quién lo diría, ser mamá te volvió muy sabía - me dice y reímos. Miré a lo lejos a Madelaine que reía con Benedit mientras unas fans lo interrumpen. Madelaine me devolvió la mirada y me sonrió para después volver a centrar su atención en las fans. A pensar de los años se podría decir que Madelaine sigue lo suficientemente guapa como para que no me importe su edad así yo tuviera dieciséis ahora mismo.

- Entonces... ¿Es buen besador o apesta? - le pregunté cómo para quitar un poco la tensión que se estaba volviendo a formar.

- Oh, es bueno, muy bueno - responde ella asintiendo con una sonrisa juguetona.

- ¡Pillina! No bebés hasta los treinta, por favor.

- ¡Mira quién lo dice!

- En mi defensa, tu hermana es muy guapa - me justificó riendo y Lili rompió a reír.

- Verdad que eras fan de ella - dice recomponiendo su compostura.

- Lo sigo siendo, - le dije -  me siento muy orgullosa de ella sinceramente. No puedo creer que sus sueños se sigan cumpliendo, pero me alegra un montón. Si ella es feliz, yo también lo soy.

- Cada día me convences más de que Madelaine te eligió bien. - me dice - Admito que al principio dude muchísimo de ti, ¿Por qué llegó de su viaje diciendo que te amaba? No cabía en mi cabeza pero ahora que sigo conociendote, me doy cuenta que eres una gran persona.

- Gracias, en serio.

- No hay de qué. Es la verdad. Ahora iré por mi sobrino antes de que Madelaine lo descuaje.

- Ve, gózalo - le respondí y me quedé sola en la silla playera. Me alegraba que poco a poco voy conociendo más de nuestra historia, eso significa que podré sentirme aún más segura de la situación.

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Créditos a la autora.