Baje y pude notar lo amplia que era está casa, quizá no era una mansión pero no podía negar que era fantástica, grande y muy iluminada.Sin tratar de perderme llegué a la cocina y vi a Mads dándole compota a un niño no mayor de dos años, es una escena tan bonita que es imposible que no se me escapara una sonrisa.
Nunca había imaginado a Madelaine como madre realmente, siempre jugábamos con la idea cuando estábamos con mis amigas, pero ahora viéndola podría jurar que ella nació para esto, más que para ser cantante. Ella levanto la mirada y sonrió al verme.
- Vamos Leo, a saludar a mamá - ella lo toma entre sus brazos y se acerca a mí. El niño me sonríe y extiende sus brazos hacia a mí, incapaz de rechazarlo, lo recibo, y el me da un beso en la mejilla logrando de sonriera aún más.
- Hola mami - me dice y yo le devuelvo el saludo en un susurró.
- ¿Lista? - me pregunta Mads y yo asiento - Mamá está emocionada, acaba de llamarme y dice que no puede esperar por vernos. Ah, por cierto, tengo tu celular amor, aquí tienes.
Ella me lo pasa y yo lo guardo en el bolsillo trasero de mi pantalón, ya que sigo con, quién al parecer es mi hijo en brazos.
Madelaine abre la puerta y le agradezco, para después cerrarla e ir al vehículo.
Me acerco a la parte de atrás y pongo al niño en su asiento especia, le pongo las correas y me subo en la parte delantera.
Mads emprende el camino y trato de aprenderme el camino de ida. En caso de que me perdiera luego.
Mientras me bañaba me pellizque un par de veces para comprobar que no estuviera soñando, y efectivamente no lo estaba haciendo, esto era real y por ende debía acostumbrarme a lo que sea que fuera mi vida ahora, no se nada sobre lo que trabajo o lo que significa ser la esposa de Madelaine.
Aproveche que Mads decidido quedarse en silencio y poner un poco de música así que prendí mi celular. Era, obviamente, adelantado diez años al que tenía antes y notaba que era un celular de alta gama.
Ingresé con mi huella y pude divisar de fondo de pantalla una foto con Mads, haciéndome sonreí. Abrí las redes sociales que tenía, inicié con WhatsApp, busque el chata de mi madre y le envié un mensaje. Esperé a que respondiera, cosa que hizo, y me calmé.
Le pregunté en dónde estaba y me respondió que seguía de viaje, y por lo que entendí, yo lo pagué.
Suspiré y salí de esa app. Entre a Twitter y note que tenía alrededor de tres millones de seguidores y podría jurar que se debía a qué soy la esposa de Madelaine.
Salí y apague el celular, después corrobaria más cosas, por el momento ví que Mads aparco el auto en una casa y supe que era la de mi suegra.
- Llegamos - canturreo Mads y yo le sonreí - Es extraño que estés tan callada, ¿Segura que estás bien?
- Si, solo me siento un poco desubicada - le dije mientras sacaba a Leo y lo ponía en el suelo. Mads se acercó a mí y me tomo de la mano, su mano encajaba perfectamente con la mía.
Leo llegó corriendo a la puerta y tocó desesperado, logrando que su abuela lo recibiera en brazos.
- ¡Por fin llegaron! - exclamó Emma mientras dejaba al niño en el suelo y nos abrazaba a nosotras. Ella nos dejó pasar y Mads me jalo a la sala, dejando que el niño quedará en manos de su madre, pude observar a Lili quien nos veía con una sonrisa a las dos. Nos acercamos y lo abrazamos.
- ¡Chicas! - exclamó Lili regalandonos un cálido abrazo - Díos Santo, se ven muy hermosas al igual que mi sobrino.
- Eso parece, si - respondí tratando de no mostrar mi ignorancia. Me sentía mal por no poder recordar muchas cosas, como el hecho de que Lili me quiere y no sé cómo logré ganarme su confianza.
- Me alegra que vinieran, tengo una noticia súper importante para darles y no quería que ninguna de ustedes se la perdiera - pega un grito de emoción haciéndome reír.
- Dime de primeras - le pedí mientras tomábamos asiento una vez que Madelaine se fue.
- Nop, toca que esperes hasta el almuerzo. Díos, estoy emocionado - dice a lo que sonrío.
- Me siento traicionada, pero bueno, está bie...
- ¡MAMIIIIII! - el grito de un niño me interrumpe y veo a Leo correr hacia a mí con lágrimas en los ojos, sin siquiera poder evitarlo el sube a mis piernas y me abraza - Mamá me estaba molestando - yo quedo muda, pero le acaricio la espalda, ¿Eso se supone que haga, no?
- Tranquilo, simplemente está jugando...
- No me gustan sus juegos.
- ¿Quieres que hablé con mamá? - le digo con una sonrisa y el asiente pero esconde su rostro en mi nuca.
- ¡MADELAINE GROBBELAAR PETSCH! - grita Lili levantándose, haciendo que imite su acción asustada con el niño en brazos, pude sentir la risa de el retumbar en mi cuerpo. Sonrío por mi acción y aprieto más a Leo contra mi cuerpo. Bueno, ahora que me doy cuenta Lili da más miedo que yo.
- ¿Si hermanita? - ella se acerca a nosotras sonriendo por lo que río y ella ríe conmigo.
- ¿Por qué haces llorar a MÍ sobrino? ¿Acaso quieres problemas?, - dice el acercándose a ella - no tengo problemas en quemar todos tus discos.
- ¿Estoy oyendo amenazas en mi casa? - aparece Emma golpeando a Lili con el trapo que tenía en la mano por amenazar a su hermana - pide disculpas.
- Pero mamá... ¡Soy mayor de edad!
- Hazle caso a mamá - dice Madelaine sacando la lengua. Reí junto a Leo que estaba igual de atento que yo a la escena.
- - -
Espero esto les guste, como dije en la primera historia que saque (vallan a leerla), a mí me gusta escribir todos los capítulos y recién sacarlos, y literal estuve como un año escribiendo ésto. A veces me daba fiaca y ni escribía, soy re vaga JABDBJAJA.
Créditos a la autora.
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My Dream// m. p.♡︎
FanfictionLo último que esperaba _______ al levantarse era ver a Madelaine Petsch en su cama, con un anillo de matrimonio y unos diez años más ensima. Hasta donde recordaba, ella tenía 16 años y estaba en preparatoria, ¿Por qué era ahora la esposa de Madelain...