Capítulo 3

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Hola como se encuentran, como se han pasado en estas semanas de festividad, ¿Cómo se pasaron su navidad? Espero que bien, junto con las personas que les quieren y estiman, así que feliz navidad atrasada.

Así como feliz año nuevo adelantado, espero que se les cumplan todos sus deseos, para este nuevo año que comienza.

Agradezco a las personas que comentan, dejan sus votos y los que leen esta historia, muchas gracias, así como ser pacientes por estas actualizaciones que no tiene un día en específico para subirse.

Disculpen las faltas de ortografía.

"pensamientos"

sueños

Sin más que decir disfruten la lectura nos vemos en las notas finales.

*

Bingge puede recordar el primer día después de escuchar lo que ese extraño Shizun les explico sobre portales a otros mundos, también el cómo lo abrazo al saber que el Shizun de su mundo le odiaba a muerte, escucho esa hermosa voz tararear una canción para hacerlo dormir en sus brazos, para ser de nuevo colocado en la cama de ese Shizun, arropado y dejado solo para que pudiera dormir a gusto.

Si bien no quiso entrenar en el paisaje onírico, si estuvo presente cuando creo dos personas tan iguales en apariencia, pero tan diferentes de personalidad.

Los dos eran personas tan diferentes, los cuales le observaban de manera diferente, Binghe solo admiraba a los Shizun que ahora conocía.

Uno frío lleno de un resentimiento, esa mirada donde el odio, algo indescifrable que ahora comprendía como celos, le causo dolor y un rencor profundo.

—Asquerosa bestia, acaso no puedes...— con un movimiento de manos ese ser fue destrozado en miles de partes, volviéndose polvo.

—¿POR QUE SHIZUN?, QUE HICE MAL PARA QUE ME ODIARA YO SIEMPRE QUISE— grito a viva voz con el pecho sangrante, quiere entender porque, cual fue el mal que hizo, para ser tratado así, de nuevo ese Shizun aparece frente a él con la mirada fría y él se siente como la primera vez, con miedo, con temor tanto dolor en su pecho, golpea, lastima, daña ese Shizun que convirtió su vida en un infierno, lo odia, odia esas miradas, ese desplante las cuales causan sentirse menos, y continua, aun cuando Meng Mo le grita que se detenga , que con ese arrebato terminara haciéndose daño, pero a Binghe no le importa, quiere que Shizun sienta ese dolor tan amargo que tiene en su pecho.

No es hasta que siente una cálida y suave mano sujetar su muñeca, el odio se intensifica antes de girarse para darle el golpe a quien se atreve a detenerlo, sus ojos se abren al ver a Shizun sin serlo, ese shizun quien le dedica una bonita sonrisa, y de sus labios derrama dulzura y calidez que no espera tener él.

—Shi...Shizun— tartamudea como si fuera ese pequeño niño antes de romperle las ilusiones, intenta zafarse sin lograrlo — no — se queja asustado por la forma en que en que lo mira, tan diferente y lleno de algo que no comprende, y teme, no quiere ser lastimado.

Lo único que sucede es ser rodeado en un abrazo, esa calidez emana de ese cuerpo, forcejea un poco más, si él quisiera podría eliminar esa ilusión, más no lo hace, se deja abrazar, tiembla ante el toque.

No se da cuenta como conjura la habitación, ni cuando ese Shizun tan bueno, se sienta en la cama mientras tararea esa melodía, esas manos tan bonitas acarician su cabello con ternura, las lágrimas afloran, siendo acurrucado en ese intimo abrazo, no quiere, no desea tener una pizca de esperanza o confianza en la persona que se parece a Shizun.

Un cambio de historiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora