Capítulo 21

538 54 7
                                    

Hola ¿Cómo están? Espero de maravilla, mucho éxito en todo lo que se propongan.

Agradeciendo a todos ustedes por comentar, votar y llevárselo a sus bibliotecas, muchas gracias.

También agradeciendo que paciencia por las actualizaciones.

Sin más que decir disfruten la lectura.

Pensamientos/sueños

Disculpen las faltas de ortografía sin querer se me van.

Capitulo 21

Su Xiyan quiere comprender al pequeño que parece encontrarse con ella cada vez, un mes donde Gongyi Xiao se aparece, le sonríe y lo acompaña a las diferentes misiones.

Quiere creer que es por coincidencia, él le confirma que sí, mantienen cierta interacción lo más cordial posible.

Donde las técnicas son revisadas, señaladas y mejoradas.

Poco a poco Su Xiyan se deja atrapar por la sencillez de ese pequeño, que si bien es del palacio Huan Hua este parece ser diferente a cada uno de esos discípulos.

No existe la pretensión, ni arrogancia, solo la humildad, el cariño y los buenos principios que no posee el palacio.

Quiere creer que fue enseñado por otras personas, que los buenos principios, son tomados por alguien ajeno al palacio, que la buena voluntad es por el pequeño que ahora le muestra sus técnicas.

Y que el entrenamiento incompleto es por la falta de interés de esos maestros que se hacen llamar eruditos.

Teme que esto ocasione tener bajas, ante misiones en las cuales se enfrenten a demonios mucho más fuertes.

Le hierve la sangre al pensar de la negligencia de enseñar a los pequeños a perfeccionarse.

Nota las carencias y los malos pasos, su cuerpo se mueve en dirección al pequeño.

Sus palmas tocan la espada ajena, dirige el movimiento más sencillo y practico.

Xiao Gongyi se mantiene curioso cada vez que se la encuentra, sintiendo esa calidez en su pecho, una sonrisa que adorna sus facciones y se deja influenciar por las palabras llenas de un intenso entrenamiento.

Recibiendo al final indicaciones y mejoras en la práctica, utilización de la espada y talismanes, todo esto con un toque en el hombro y una sonrisa de satisfacción por la mejoría.

Poco a poco los dos se complementan y se mantienen unidos en situación difíciles.

Xiao se siente pleno, feliz de conocer a una mujer con carácter fuerte pero flexible, donde sus regaños son caricias en el alma que pide comprensión y cariño.

Una madre que perdió hace mucho, sabe qué tal vez hace mal, más no puede evitarlo.

Ella le evoca recuerdos de una madre que siempre velo por su seguridad, una madre que siempre cuido de él.

Y se sobresalta cuando en ocasiones en sus sueños, el rostro de su madre es remplazada por esa mujer que acaricia su cabello y dirá palabras llenas de cariño.

—Has mejorado— exclama Su Xiyan entregándole un tazón humeante de uno de los puestos.

—Gracias—acepta el tazón, comenzado a degustar la comida ofrecida.

Algo de lo que siente felicidad Xiao Gongyi es la facilidad con la que se ha complementado con la cultivadora.

Quiere pensar que es por su paciencia con él, aunque no le guste su secta, no lo odia, eso lo hace muy feliz.

Un cambio de historiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora