A MÍ TAMBIÉN me desgasta

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Testimonio de mis conocidos #4

Me presento como una anónima más, y en cuanto al virus, pienso que es real, no sé si fue creado por humanos o por la naturaleza, aunque a estas alturas ya me parece irrelevante. Creo que la COVID-19 se ha extendido por el mundo con rapidez, tal vez sea por la facilidad de viaje o movimiento debido a los medios de transporte. Si estuviéramos en otra época, tal vez ni siquiera hubiera llegado hasta aquí.

Bueno, pues te cuento que últimamente me he sentido bastante presionada-estresada, porque he estado de pata de perro y ya me harté de estar encerrada. Pero eso no es todo, también mi familia se contagió de esta dichosa enfermedad y hemos gastado mucho dinero, siento como si tuviera demasiadas actividades y preocupaciones, llamémoslas familiares, sobre el dinero, el tiempo y mis pensamientos de siempre, pero ni hablar, o me ocupo, o me preocupo.

Eso es algo que me caracteriza, toda la vida he convivido con pensamientos irracionales, siempre estoy en comunicación con ellos, en teoría estoy bastantito acostumbrada a pensarlos. Es por eso que no me sorprendí cuando la contingencia me llevó a pensar en cosas catastróficas, me llegué a preocupar mucho. Tenía dudas, pensé en gente llena de pánico corriendo por las calles y haciendo cosas tontas, una especie de apocalipsis.

En cuanto al aislamiento o encierro, lo viví bastante bien, gracias a dios. Mi hogar es agradable, rentamos, pero está acondicionado a nuestras necesidades y gusto. Por fortuna no perdimos el trabajo, nos adaptaron a trabajo en casa, así que todo estuvo tranquilo en ese aspecto (obvio antes de que se contagiaran mi esposo y mi hijo). Yo tengo buena relación con la familia y con las amistades. La verdad es que el aislamiento no fue tan traumático.

Últimamente estoy con nervios, por estrés. Siempre muevo parte de mi cuerpo y siento mis músculos tensados. Me preocupa mi hijo, casi por tres o cuatro semanas estuve al pendiente de él, por la enfermedad, llegué a pensar lo peor, pero me relaja saber que cuando te toca, te toca. No es que quisiera que a él le tocara, sin embargo, así es la vida.

Yo creo que lo que más me da ansiedad, es estar en situaciones que me exponen a la sociedad porque me discriminan, tuve muchas experiencias a lo largo de mi vida acerca del rechazo y la violencia que ahora mismo prefiero evitarlas.

A MÍ TAMBIÉNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora