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"El tiempo no pasara
es como si me quedara paralizada
Me gustaría volver a ser la de antes
pero sigo intentando encontrarla
después de esos días con camisas de cuadros
y esas noches cuando me hiciste tuya
y ahora me devuelves mis cosas
y yo camino sola a casa"- All too Well, Taylor Swift.
El cumpleaños de Lily fue solamente días después de la muerte de su cachorro, para la fiesta decidieron hacer algo pequeño donde solo estaba Florence y su padre, aun así, ambos adultos notaron que ella no dejaba de ver a la puerta.
- ¿Esperas a alguien cielo?- pregunta Henry besando su frente.
- No – niega ella abrazando su estomago
- Recuerda cariño que se supone que es divertido cumplir veintiuno – murmura el acariciando su mejilla- no siempre recordaras un corazón roto, algún día encontraras alguien que te ame como mereces, recuerda que no mereces menos del amor que yo siento por ti.
La chica sonrie asintiendo, comiendo un trozo de pastel, luego de comer va a su habitación donde su teléfono vibra por una llamada de Sebastian, la chica duda en contestar, pero finalmente lo hace.
- Hola- susurra ella al otro lado de la línea.
- Estaba limpiando el departamento y encontré algunas de tus cosas... mañana te las llevare a tu casa o prefieres que las bote.
- Puedes botarla- responde ella abrazándose a si misma escuchando la respiración del hombre al otro lado de la línea- Sebastian yo aun...
- Estoy con alguien más Lily- dice el rápidamente.
- Ok- sonrie ella dándose cuenta de que lagrimeaba.
- Un día te darás cuenta, que esto jamas hubiera funcionado.
- Eso espero- contesta ella- hoy es mi cumpleaños y tu siempre estuviste aquí... yo te extraño.
- Lo siento.
- Tenias que haber estado aquí ¿Sabes? Eso me habría echo muy feliz porque me hubiese recordado que no fue un sueño.
- No existe un tú y yo Lily... lo siento.
- Lo siento también- murmura ella antes de cortar la llamada.
