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"Pero pronto encontraras lo que mereces
y arreglara lo que arruine
y sostendrá tu mano mientras bailas, nunca te dejará solo
ni destrozado con problemas insignificantes" – Champagne problema, Taylor Swift.
Lily miraba la prueba de embarazo en su mano y las dos rayas que indicaba que era positivo. La joven siente sus manos temblar, recién llevaba saliendo solo tres meses con Bill, dándose una nueva oportunidad, pero tener un hijo claramente no estaba en sus planes, no se da cuenta en qué momento comenzó a llorar, pero solo siente las lagrimas correr por su mejilla.
- Nena viste mi celular no lo encuentro- comenta Bill entrando al baño, ya que tenían la regla de que este jamas estuviera cerrado, por petición de la nutrióloga de Lily- Hey amor- baja la voz Bill arrodillarse frente a ella- ¿Por qué lloras? ¿Qué pasa?
- Nada- susurra secando su rostro.
- Cariño, tu jamas lloras por nada- dice su novio acariciando su mejilla - ¿Qué dijimos de confiar en el otro?
Lily simplemente le entrega la prueba, el cual el chico toma con cuidado viendo las dos rayas.
- Yo lo siento tanto- solloza la chica cubriendo su rostro.
Bill simplemente la carga con cuidado llevándola a la cama, donde se recuesta con ella acariciando su cabello.
- No es tu culpa- susurra Bill viéndola- el doctor nos dijo que debíamos ser cuidadosos y realmente hemos follado mucho sin condón.
- ¡Bill!- regaña ella viéndolo.
- Es la verdad cariño, lo bueno es que el tratamiento funciona y vaya que funciono rápido- ríe el acariciando su mejilla.
- ¿No estas enojado?
- No- responde el besando su nariz- pero ahora me gustaría saber si quieres conservarlo o optaras por un aborto.
- ¿Qué opinas tú?
- Que es tu cuerpo- responde Bill acariciando su mejilla- y sea cual sea tu decisión te apoyaré.
- ¿Enserio?
- Sí- responde el besando su mejilla- no tuve los mejores padres, pero he sido un mejor hombre desde que estoy contigo, me ayudas mucho a crecer y si quieres continuar con esto, se que ambos encontraremos la solución y seremos buenos padres.
Lily asiente viéndolo, besándolo despacio.
- Gracias- susurra abrazándolo- me gustaría conservarlo.
