Capítulo 4

388 37 1
                                    

La mañana siguiente, me crucé de piernas cuando me senté en la oficina de Chloe, listo para venderme a mí mismo para ocupar su puesto de trabajo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


La mañana siguiente, me crucé de piernas cuando me senté en la oficina de Chloe, listo para venderme a mí mismo para ocupar su puesto de trabajo. Ella ya había visto mi hoja de vida, la cual mostraba un poco de experiencia en recursos humanos, pero no mucha. Me tocaba a mí, aliviar cualquier preocupación que ella pudiera tener en que yo aprendería a hacer su trabajo de manera rápida y eficazmente.

Ya podía imaginar las comidas diarias con los demás... Chloe se vía perfectamente bien detrás de su enorme escritorio. Ni una arruga en su traje. Ni un cabello fuera de lugar.

-SeokJin, estoy teniendo una crisis de proporciones épicas.

Bien. No era lo que esperaba oír. -¿Algo en lo que pueda ayudarte?

Los buenos empleados ayudarían en cualquier tipo de situación.

-Estoy tan agradecida de que preguntaras. -Ella dejó escapar un suspiro de alivio. -Mi psiquiatra decidió esta semana, de todas las semanas, irse de vacaciones. Entonces este colosal dilema cae en mis hombros. ¿Puedes creerlo?

No, sinceramente, no podría. Dejé atrás mi carrera anterior, pero casi nadie lo comprendía. Suspiré.

-¿Qué está pasando?

Giró la mano en el aire. -Le han ofrecido a mi marido un gran ascenso.

¿En serio? -Felicitaciones.

-Es una gran oportunidad para Adam, pero es fuera de este estado. -Puso su uña pintada de color rosa entre sus dientes. -Oregon es hermoso, no me malinterpretes, pero llueve mucho. Y toda mi familia está aquí, ¿sabes?

Asentí con la cabeza, a pesar de que estar lejos de mi familia no me devastaría, pero decidieron hace unos años traer sus problemas hasta Sacramento. Yei.

-¿Hay ventajas para él aceptando el trabajo?

-El dinero. -Me dió una mirada que decía que no era un número pequeño. -No necesitaríamos mis ingresos, por lo que podría quedarme en casa con nuestros hijos, lo que me encantaría. Pero, he trabajado duro para llegar a donde estoy en mi carrera y las niñas adoran su preescolar.

-Suena como un dilema difícil. -Toma el trabajo. ¡Tómalo! Me moví en mi asiento. -¿Existe alguna otra preocupación que estés teniendo?

Ella apretó los labios como si le hubiera leído el pensamiento. -Adam. Es su sueño. ¿Cómo puedo quitarle eso?

La fe que tenía en su estabilidad me puso estupefacto.

-¿Cuál es tu sueño?

Sus ojos se abrieron. -Esa es una pregunta difícil. ¿Cuándo alguna vez tengo tiempo para pensar en mí? Estoy demasiado ocupada llevando a los niños a la escuela, juegos de mesa, haciendo la cena y no nos olvidemos del trabajo. Después de todo está dicho y hecho, no hay tiempo para mis necesidades.

𝐒𝐚𝐥𝐯𝐚 𝐥𝐚 𝐂𝐢𝐭𝐚 [NamJin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora