Capítulo 3

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Quince minutos más tarde, entraba al estacionamiento de Namjoon en el Este de Sacramento, un barrio que adoraba por el encanto de sus casas de diseño, muchas de las cuales, fueron construidas hace casi un siglo

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Quince minutos más tarde, entraba al estacionamiento de Namjoon en el Este de Sacramento, un barrio que adoraba por el encanto de sus casas de diseño, muchas de las cuales, fueron construidas hace casi un siglo. Algún día, me gustaría cambiar mi apartamento a alquiler y comprar una casa en un barrio acogedor como éste. Si encontraba una nueva carrera, eso sí.

La casa de Namjoon era una casa estilo Inglesa y me estacioné detrás de su garaje independiente para un solo coche, según las instrucciones. Salimos de nuestros coches a la vez y él presionó el mando a distancia para cerrar la puerta del garaje mientras caminábamos hacia el arco de madera de la puerta principal.

—Guau Namjoon.

Su casa tenía una bella y simple fachada… pintada de color marrón claro, con persianas de color marrón oscuro y ventanas con marcos blancos. Arbustos cuidadosamente recortados se alineaban a ambos lados de la parte delantera del porche, sus flores de color rosa desprendían un aroma de madreselva dulce.

—Tu casa es preciosa y las flores huelen increíbles.

—Gracias. —Él jugueteó con sus llaves, luego las puso en la cerradura. —Me gustaría tomar el crédito, pero tengo un jardinero.

Jardinería, ¿eh? No más consejería y yo estaría haciendo del mundo, un lugar más bonito. Pero de nuevo, eso mataría mi manicura. No vale la pena.

Sintiéndome un poco nervioso seguí a Namjoon al interior donde la entrada se abría a su sala de estar. Todo estaba decorado con buen gusto, sencillo y cómodo.

—Siéntete como en casa. —Namjoon hizo un gesto hacia un cómodo sofá grande, con dos piezas de sofás que hacían juego. —¿Tienes hambre?

Eran casi las ocho en punto y había cenado antes de encontrarme con Namjoon en el Viejo Sacramento. —Comí temprano. Gracias de todas formas.

—¿Quieres un vaso de vino?

—Me encantaría. —Después del día que había tenido, me vendría bien toda la botella. Me encontré vagando en la repisa de la chimenea, la cual se alineaba con varios marcos. —¿Te importa si echo un vistazo a las fotos?

—Claro, adelante —dijo desde la cocina.

Empecé desde la izquierda, tomando una foto enmarcada de Namjoon y un grupo de tipos en un barco. Reconocí el fondo con sus vastas aguas color azul zafiro envueltas con la cascada de la montaña marrón, salpicada de vibrantes pinos verdes.

—Esta fue tomada en Tahoe. ¿Cierto?

—Sí. —Volvió sosteniendo copas de vino vacías en una mano y una botella sin abrir en la otra.— Los dos tipos de la izquierda son socios en mi despacho. Juntos somos los dueños del barco.

—Suena divertido. —Puse el marco de regreso en la repisa de madera, giré y acepté la copa que me tendía. Recordando la sensación de serenidad mientras paseábamos por el lago el fin de semana pasado, sonreí.

𝐒𝐚𝐥𝐯𝐚 𝐥𝐚 𝐂𝐢𝐭𝐚 [NamJin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora