Capítulo 27

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Escuchaba a las chicas durmiendo plácidamente mientras que yo solo estaba acostada y mirando el techo. Era mitad de la noche y estaba cansada, me di vuelta en mi futón y miré a las chicas, Mina estaba desparramada en su lugar.

Suspiré y decidí en levantarme, fui hasta la puerta, asegurándome de no pisar a nadie y menos a Hagakure, y salí de allí, me quedé afuera ya que necesitaba aire, por lo que me senté en el pasto junto a la puerta y recostada contra la pared, miraba hacia la luna como lo hacía todas las noches.

Pasó bastante tiempo hasta que miré hacia la puerta cuando esta se abrió y noté a Bakugo saliendo.

- ¿Qué haces aquí, pomeranian? - Pregunté volviendo a mirar a otro lado.

- Eso te quería preguntar yo, extra. Te escuché salir de la habitación, sabía que eras tú - Dice quedándose de pie junto a mi.

- Hm... - Asentí leve - No es nada, solo vuelve a dormir, flamitas -

- ¿Tú no harás lo mismo? -

- ¿A caso te preocupo, bombitas? - Dije con un poco de burla en mi voz.

- Tsk, ya deja de llamarme con diferentes apodos a cada rato - Dice

- No quiero, es divertido, rubio - Dije y él vuelve a chasquear la lengua pero luego suspira y se sienta.

- ¿Y... ? - Pregunta insistiendo para que le diga porque no estoy durmiendo.

Aunque lo niegue se nota... primero el que explotara a Mineta por hablar de mi cuerpo, obligarme a comer y ahora esto... él se preocupa.

Sonreí un poco y con pesar, miré mis manos y me quedé en silencio un momento.

- No tiene caso, y si no quieres acabar con ojeras como las mías, mejor vete a dormir - Dije al fin.

- Tsk, solo dime, extra -

- ¿Y para qué quieres saber? -

- Porque... - Él se queda callado pensando en su respuesta pero luego no dice nada y mira hacia el lado contrario.

Suspiré y agarré una piedrita de a un lado y la lancé al frente.

- ¿Sabes lo que es no dormir bien desde casi toda tu vida? - Murmuré agarrando otra piedra pero mirándola, noté por el rabillo del ojo que él volteó a verme - Supongo que no, porque tienes una casa propia y segura, con padres que te quieren y te dejan dormir en paz... -

¿Por qué estaba diciendo esto? ¿Y por qué no quería detener mis palabras... ? ¿Quiero que él sepa la verdad... ?

- Desde pequeña mis padres hacían cosas que no me dejaban dormir, pero luego de cierta edad ocurrió cierto incidente provocado por... mi... que hasta el día de hoy me persigue -

Lancé la piedra al aire mientras recordaba los gritos, las miradas de odio y los disparos de aquella arma, todo eso retumbó en mi cabeza vividamente.

- Y es por eso... que cuando cierro los ojos... en lo único que puedo pensar es en eso, por esa razón no puedo dormir ¿Lo entiendes? -

Él se queda en silencio analizando lo que acababa de admitir, yo lanzaba otra vez la piedra al aire hasta que la lancé al frente.

- Tsk... - Lo escuché como ya me había acostumbrado pero sorpresivamente me toma por el brazo y me jala hasta que estaba con la cabeza sobre su regazo, no me mira, sino que aparta la mirada sonrojado y con el ceño fruncido.

¿Bakugo sonrojado? Wau...

- Si no quieres hablar más, está bien, extra. Lo entiendo - Dice y me mira - Así que no te obligues a hacer algo que no quieras -

Suavicé mi rostro y por segunda vez en mi vida sonreí de verdad... agradecí mentalmente y cerré los ojos un momento, pero luego agarré la mano de Bakugo.

- ¿Puedes... hacer eso que hiciste cuando estábamos en la enfermería... ? - Dije algo apenada pero él posiciona su mano algo lejos de mi para empezar a hacer esos fuegos artificiales que me hipnotizaban - Gracias... -

Nos quedamos en silencio varios minutos hasta que Bakugo, sin dejar de hacer aquellos fuegos artificiales, habla.

- Oe... extra... En el festival deportivo... ¿Por qué hiciste... ? -

- ¿Por qué corté tus cadenas? - Lo interrumpí y él asiente.

Suspiré dándome media vuelta hacia él y agarrando su camisa y jugando con ella.

- No lo sé bien... pero... supongo que odiaba el verte así, digo, sé lo que se siente sentirse impotente por no poder hablar o moverte bien, así que... hice eso. No quería que los demás te vieran como un monstruo como para que te hicieran aquello -

Él me mira sorprendido por un segundo pero luego asiente comprendiendo.

- ¿Y tú? ¿Por qué me abrazaste en la enfermería? ¿O por qué te preocupas por mi ahora y antes cuando no quería comer? -

Él vuelve a sonrojarse y luego aparta la mirada frunciendo el ceño.

- Yo no hice eso, extra - Dice apretando los dientes y yo me reí levemente.

- Si, claro, lo que digas flamitas ¿Entonces que es esto? -

Él chasquea la lengua y se queda en silencio.

- Así como tú... no me gustó verte así... y no es como si yo quisiera que me gustase o no, así que no digas más - Dice y deja de hacer aquellos fuegos artificiales.

Vi la duda en sus ojos cuando me mira un segundo pero ya no dice nada y entonces yo tampoco, me quedé jugando con su camisa hasta que él tira su cabeza hacia atrás con sueño, empezaba a dormitar de nuevo.

Suspiré, levanté mi parte superior y apoyé mi mano en su mejilla para mover su cabeza un y mirarlo a los ojos, el brillo de los míos se reflejó en él.

- Ve a dormir -

Me hice a un lado cuando él se levanta en contra de su voluntad y se va. Lo vi alejarse y entonces me senté nuevamente contra la pared, pensando y suspirando, pero me llevé la mano al pecho por sentir mi corazón latiendo con fuerza y rapidez.

Que extraña sensación...

NOCHES DE ENSUEÑO || Katsuki Bakugo x Tú ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora