NOCHES DE ENSUEÑO || Katsuki Bakugo x Tú ||

Capítulo 23

- ¡Por fin es hora del campamento! - Escuché.

Yo me estiré y bostecé ¿Por qué siempre tiene que ser todo tan temprano?

- _____ - Jirou se acerca y yo la saludé con la mano.

- Hey -

- Este campamento estará realmente genial ¿No crees? -

- Seguro, espero que así sea - Respondí apoyando una mano en mi cintura y sonriendo leve - Te agrada la idea del campamento ¿Cierto? -

- ¿Se me nota? - Pregunta apenada y apoyando una mano tras su nuca.

- Bastante, pero creo que es normal - Reí un poco.

- Bueno... -

- ¿Eh? ¿Hay gente de la clase A con clases extra? - Miramos a un lado encontrando a Monoma - ¿O sea que hay quienes fallaron el examen final? ¿No es raro? Es muy raro ¿No se supone que son mejores que la clase B? -

Kendo aparece para golpearlo, se disculpa y se lo lleva. Fue ahí que nos dimos cuenta del bus y la clase B pero ellos ya se subieron.

- ¡El bus de la clase A está aquí! - Avisa Iida.

Todos nos subimos a este pero yo me esperé un poco porque odiaba que me empujaran al entrar o me apresuraran, dejé que el resto se sentara y luego fui yo mirando los lugares vacíos pero me senté en el primero libre.

Aunque también fue para tener algo de diversión durante el camino, ya que era junto a Bakugo.

- Hola, pomeranian ¿Me dejas pasar? -

- No. Vete -

- Anda, por fa -

Se queja pero aparta los pies y yo sonreí cruzando frente a él y sentándome a su lado.

- ¿Por qué te tienes que sentar aquí? - Se queja.

- Ay lo siento, es que ya no hay más asientos vacíos -

- ¡Ay muchos! -

Me reí pero solo lo ignoré y saqué mi teléfono y audífonos, Bakugo solo se recuesta por su asiento y no hace nada, parece que solo querrá pensar.

- Será un viaje largo... ¿No quieres? - Le pasé un lado de mis audífonos.

- ¿Ah? Seguro tienes puras músicas románticas - Dice con burla y yo me encogí de hombros.

- Quién sabe... Tal vez y te sorprenda, pero puedes elegir la música tú si no confías en mi -

Él me mira pero entonces chasquea la lengua y agarra el lado del audífono, se lo coloca y prácticamente me arranca el teléfono de las manos y se pone a mirar mi playlist.

- ¿Esto es... ? - Murmura y se veía un poco poquito sorprendido.

- ¿Te interesa algo? -

- Cállate - Dice volviendo a su expresión habitual y finalmente presiona una de las músicas.

Yo sonreí ya que la amaba, me lanza mi teléfono pero lo agarré limpiamente y me crucé de brazos mientras cerraba los ojos y me concentraba en la música. El bus comenzó a andar y nosotros nos quedamos en silencio como por tres canciones mientras atrás hacían un escándalo, pero finalmente me decidí en hablar con Bakugo.

- Hey pomeranian, dime... ¿Qué te gusta hacer, tu pasatiempo favorito? -

- No te importa, extra - Dice sin mirarme y de brazos cruzados.

- Oe solo quiero conocer más a mi compañero, lo único que sé es que eres arrogante, explosivo y que eras compañero de Midoriya -

- ¡¿Ah?! - Hace mini explosiones en sus manos volteando a verme, me reí un poco con ironía.

- Era cierta mi teoría, menciono a Midoriya y tú te enfadas, predecible - Lo molesté y él aprieta los dientes.

- Shine, idiota - Dice antes de voltearse de nuevo.

- Pero responde -

- Tsk, que molesta... - Dice pero se queda callado un segundo más - Escalar montañas... - Murmura.

- ¿Huh? Eso es genial, yo llegué a hacerlo, me gusta también -

Él me mira de reojo por un momento pero chasquea la lengua a la par que voltea de nuevo.

No dije nada más y miré por la ventana, ambos volvimos a disfrutar de la música pero luego de unas horas en las que el mediodía había pasado, sentí un roce en mi brazo y cuando me fijé vi que Bakugo estaba dormitando pero gruñe al no poder mantenerse despierto y por los incómodos movimientos de su cabeza cayendo hacia adelante.

- Hm... - Murmuré sonriendo leve.

Entonces, al darme cuenta me sorprendí de mi misma cuando elevé mi mano hacia su cabeza, él no estaba muy consciente que digamos, dudé antes de tocarlo pero entonces sostuve delicadamente su cabeza.

- Huh... - Él no hace nada, solo mantiene cerrados sus ojos como empezando a dormirse.

Yo incliné su cabeza e hice que la apoyara en mi hombro, el que durmiera en mi hombro no me molestaba por más extraño que eso fuera para mi.

¿Desde cuándo comencé a hacer estas cosas...? Hablar más... querer conocer a la gente... hacer... esto... Se supone que debía alejarme de todos...

Lo miré queriendo arrepentirme y apartar su cabeza de nuevo pero... él parecía estar dormido... estaba calmado y veía su pecho subir y bajar tranquilamente...

Bajé mi mano mientras lo miraba de reojo, ya no pude retractarme de mis acciones, se veía cómodo... y no quería molestarlo... Aparté la mirada hacia la ventana y me dispuse a mirar por esta mientras Bakugo dormía en mi hombro.

¿Por qué me arden las mejillas?