NOCHES DE ENSUEÑO || Katsuki Bakugo x Tú ||

Capítulo 76

Katsuki se apresura a sujetarme antes de que termine de caer, me rodea con ambos brazos y yo me apoyé en su pecho. Rex y Taison se levantan y se acercan a mi chillando preocupados.

- Oe, extra... -

- Estoy bien - Dije rápido y separándome, sentí mi rostro arder así que aparté la mirada - Oye... Katsuki... sé que... a veces las personas pueden delirar cuando enferman... Yo no... dije nada ¿Cierto? -

Por favor que no, por favor que no, por favor que no...

- Si te preocupa que me hayas dicho algo que piensas que va a alejarme entonces no tienes de qué preocuparte, extra... no lo hiciste -

No podía verme pero sonreí... estaba aliviada.

- ¿Y quién dijo que no quiero que te alejes, pomeranian? No te creas tan importante - Dije como si no me importara pero entonces me dio vuelta hasta que caí sobre la cama, los perros se hicieron a un lado y él apoyó su peso en sus manos junto a mi cabeza - ¿K..Katsuki... ? -

- Pero tienes que saber que si dijiste algo - Abrí los ojos de par en par y comencé a maldecir por haberme enfermado.

Un momento... esto no es mi culpa... ¡Es culpa de Mineta! ¡Si! ¡Todo es su culpa!

- ¿Q..Qué... dije? -

Él me mira un momento con el ceño fruncido como normalmente lo trae.

- Me contaste tu vida entera, realmente eres más honesta cuando enfermas, deberías serlo también cuando estás bien -

¿Le conté... todo... ? ¿Por qué sigue aquí entonces... ?

- ¿Es en serio... ? - Murmuré.

- Así es, idiota. Tsk, te dije que tenías que recordar. Te lo dije antes y te lo vuelvo a decir ahora - Me agarra por las mejillas con una mano - No hay nada en tu pasado que me haga querer alejarme de ti, esas cosas no me importan y a ti tampoco te debería importar -

Escuchamos pasos acercarse pero él no se movió y yo sentí mis ojos picar.

- _____, ya está listo el té -

Abrí los ojos de par en par pero no porque sabía que las chicas se estaban acercando.

- Y algunas terminamos la tarea, podemos dártela ahora si... - Silencio - ¡¿EEH?! -

Katsuki separa nuestros labios gruñendo por la intromisión de las chicas y se levanta metiendo sus manos en sus bolsillos y cerrando los ojos.

- Que oportunas, idiotas - Dice mientras se va de la habitación.

Yo me quedé acostada pensando un momento... Este era nuestro tercer beso, pero ¿Quién llevaba la cuenta?

- ¡¿Cómo?! ¡¿En qué momento?! ¡Vamos _____, dinos! - Mina, Hagakure, Uraraka y Jirou se me acercan corriendo pero se detienen de golpe.

Yo me senté y me toqué la mejilla notando las lágrimas que tenía de antes, me limpié.

- ¡¿Qué sucede _____?! -

- ¡¿Lo hizo sin tu consentimiento?! -

- ¡Vamos a... ! -

- Momo... ¿Me pasas el té, por favor? - Pregunté.

- Claro - Ella se me acerca y me tiende la taza - Espero que lo disfrutes, _____ -

- Gracias -

Agarré la taza y la acerqué a mis labios, aunque podía sentir el hormigueo en estos por aquel beso, sonreí sin darme cuenta y bebí del contenido de la taza.

- No estoy entendiendo nada - Murmura Jirou.

- ¿Te gustó el beso o no? - Pregunta Hagakure.

Yo me levanté, esta vez pude hacerlo sin problemas.

- Quién sabe... - Murmuré mientras salía al balcón para tomar aire, el fresco viento golpea mi rostro y yo suspiré aliviada, como si un enorme peso al fin había desaparecido.

Las chicas se me acercan sin preguntar nada, solo me sonríen y se quedan a mis lados.

- Pero entonces ¿Son algo o no? -

- ¡Mina! -

- ¿Qué? -

Me comencé a reír antes de tomar nuevamente el té.

- El té está muy bueno, gracias Momo -

- No fue nada, _____, me alegro que te sientas mejor y te guste el té -

- Si, a todas nos alegra -

- ¿Que me guste el té? -

- ¡Que te sientas mejor! -

Reí nuevamente y seguí tomando mientras las chicas me acompañaban y mencionaban lo de la tarea, yo estaba de acuerdo así que ellas fueron a traer sus cosas y yo me regresé adentro, dejé el té en la mesita de noche y me senté en el suelo con Taison y Rex.

- Que hermosos perros tengo, por dios - Dije mientras sostenía la cabeza de uno y lo besaba y hacia lo mismo con el otro, realmente me sentía mejor.

Pero... ¿Fue por curarme de la fiebre o por haber contado al fin a alguien sobre lo que me pasó y saber que no me despreció por eso? No lo sé, y realmente no me importa.