Un virus=Problemas [CountryHumans - Interpol x OMS]

Capítulo 2 "Dinosaurio y guía personal" (Parte 1)

No pasaron muchas cosas durante el vuelo en el avión privado de la organización: Conversaciones casuales -intentos fallidos del policía para sacarle plática al médico-, unas horas dedicadas a jugar en el teléfono, el sonido del teclado y las hojas de los portafolios de la OMS, algún que otro reporte de los empleados de Interpol, los movimientos que hacía este mismo para darles indicaciones y lo más importante: las pausas laborales para comer.

Vaya que era uno de los viajes más aburridos para Interpol, pero entendía que estaban comenzando y tal vez encuentre emoción en lo que falta por completar la misión.

Un poco de emoción para condimentar más un toque de aventura y quizás una pizca de...

—Es hora de irnos —La voz del "protegido" lo interrumpe de su momento narrativo super estelar—. Agarra tus maletas que muy pronto aterrizaremos.

Con solo pocos encuentros juntos se puede notar el afán de OMS por ser puntual y estar preparado para todo. El atraso estaba fuera de su diccionario.

También de su gusto por interrumpir escenas emotivas. Bueno, tal vez Interpol está juzgándolo muy de prisa, pero si seguía así se las hará cobrar de alguna u otra forma.

­—Debe de ser media noche... —Murmura Interpol cuando alzó la mirada al cielo nocturno adornado de estrellas y la luz de la luna iluminándolos en su descenso por las escaleras del avión.

—¿Qué tanto estas acostumbrado al jet-lag? —cuestionó OMS captando lo mismo que el policía respecto a la hora.

—No se me da tan mal, estaré como nuevo en pocos días.

Oh el Jet-lag (Descompensación horaria), ese trastorno del sueño que pasa cuando viajas con husos horarios diferentes. Ambos sabían muy bien qué era y cómo se sentía, era muy pesado al principio, sentirse cansado en todo el día o no poder dormir por la mala sincronización del reloj interno. Se acostumbraron con el tiempo, llegando a afectarles unos cuantos días para su suerte.

Entre Suiza y los Estados Unidos existe una diferencia de seis horas, podrían ser las once en Suiza, pero en el otro país sería de día aún, más específico la tarde.

—¿Hay algo que deba saber sobre las instalaciones? —cuestiona el rubio en el trayecto—; kilómetros que abarca, edificios pertenecientes a la sede...

—Todo lo que debas saber te lo diré luego de descansar y darte unas indicaciones previas por el día de hoy, suma eso un recorrido rápido con datos adicionales finalizando la pausa informativa de mañana —No quería irse tanto por las ramas y darle una explicación a detalle en medio camino a la sede, le gustaba más la idea de demostrárselo con un bonus durante la exposición de lo que, para el bicolor era, su "templo del saber" forjado a base de mucho esfuerzo y dedicación.

Además, OMS se sentía orgulloso de lo que había hecho en todo este tiempo y quería enseñárselo a todo aquel que se le presentase la oportunidad.

Sin más divagues, ambos retoman su camino a las instalaciones de la Organización Mundial de la Salud.

No hubo tanta diferencia entre el viaje en avión y el corto camino que tomaron a pie para llegar a la sede principal. El policía repasaba cada detalle que captaran sus ojos: Inmensos jardines con esculturas, un recorrido por las banderas de los países miembros de la organización, letreros con frases acerca de la prevención, la salud y programas, murales decorados con huellas de distintos tamaños con frases motivadoras, enormes edificios con el emblema de la organización que nada tenían que envidiar con los de otras organizaciones; todos estos con formas que pasaban a lo abstracto y de colores elegantes, aunque hubo pocos con colores llamativos que creía eran edificios de tratamiento pediátrico o similar.