Especial de Año Nuevo

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Presente

Chifuyu se había levantado con el ruido de su alarma esa mañana. En cuanto abrió los ojos y se despabiló un poco se quedó admirando el techo de su departamento. Así pasó, hasta que la cuenta en su cabeza llegó al número cien.

Con un pequeño gruñido se sentó en la orilla del colchón mientras trataba de acomodar su alborotado cabello negro. Notó que el área de la nuca estaba empezando a crecer de nuevo, por lo que hizo una pequeña nota mental para agendar una cita en algún salón.

Era el último día del año y mientras todos los demás se preparaban para sus grandes fiestas, él desayunaba a las 12:00 de la tarde tratando de recordar las partes de la flor que había visto en su última clase.

Miró su plato de cereal tarareando una melodía que llegó de la nada a su cerebro, y cuando se percató de lo triste que se veía su bowl de cereal automáticamente perdió el apetito. Decidió comerse una barrita energética para sobrevivir el día. Ser universitario te daba algunas ventajas físicas.

Tomó su tiempo en la ducha, así como su tiempo vistiéndose y limpiando la ya limpia cocina.

Vivir solo estaba lleno de ventajas, pero de vez en cuando el pelinegro si extrañaba el bullicio de sus padres en su antigua casa, aunque estos nunca fueron demasiado ruidosos.

Tomó su celular por primera vez en la mañana leyendo todos los mensajes que sus compañeros de universidad le habían dejado para que los acompañara a la fiesta en la facultad.

Aparte de que Chifuyu no era tan fan de las fiestas grandes, no le llamaba la atención una fiesta de Año Nuevo en la facultad de veterinaria. Dió una pequeña y simple excusa.

"Me duele el estómago." escribió en el chat del grupo.

En menos de un segundo su celular estalló con mensajes, tanto en el grupo como en chats personales. Hizo una mueca y lo apagó, metiéndolo en el bolsillo delantero de su pantalón.

Se puso una chamarra color café. Tomó sus llaves, billetera y salió de su departamento a dar un pequeño paseo.

Hacía frío, no lo iba a negar, y más aún que vivía cerca de la playa. Pero los atardeceres en las playas de California eran un espectáculo que no se cansaba de presenciar.

Después de casi dos horas conduciendo, llegó a una de las playas. Aparco su carro en el primer estacionamiento libre que encontró, importandole poco si quedaba muy lejos de la banqueta.

Si estaba de humor se quedaría a ver los fuegos artificiales, pero el gran tumulto de gente que se acomodaba en la arena hacían ese pensamiento un tanto imposible. Él solo quería ver el atardecer como aquella vez y largarse.

Con mucha suerte pudo encontrar un pequeño hueco en el barandal. Se puso cómodo mientras sacaba una cajetilla de cigarros y encendía uno. El último cigarro del año y esperaba que el de toda su vida también ya que le gustaría empezarlo a dejar.

Pudo sentir varias miradas de las mujeres que caminaban del otro lado buscando un lugar en la arena, junto con una que otra mirada de un hombre. La verdad no le importaba mucho conseguir pareja en esos momentos, lo único que quería era sobrevivir otro semestre en la Universidad hasta obtener su título.

Se entretuvo en su celular mirando las historias y fotos de sus amigos en Instagram. Fue bajando con el dedo hasta que se detuvo en una.

Era una foto de Takemichi y Hina en el festival de fuegos artificiales.

En Japón ya era Año Nuevo. De no ser por esa foto Chifuyu nunca lo hubiera recordado.

Dudó en si darle like a la foto o no. Hace años que no hablaba con ellos y sentía que si de la nada empezaba a darle like a sus fotos después de tantos años de silencio sería un tanto extraño.

Pero no le importó.

"Nuevo año, nuevo tú." pensó para sí mismo.

Le dio like para luego irse a la sección de comentarios y escribir "Happy New Year" con muchos emojis.

No pasó ni un segundo cuando le llegó la notificación de que alguien había respondido a su comentario. Era uno de Takemichi con la palabra "Thanks" y muchos emojis llorando.

Chifuyu soltó una risa teniendo pequeños recuerdos de las veces que vivió aventuras con él. Le gustaría ir a visitarlo. Regresar y verlos a todos.

Y sobre todo a él.

Le dió una profunda calada a su cigarrillo sintiendo como la nicotina le llegaba a los ojos. Soltó el humo con una gran exaltación mientras admiraba el atardecer.

Alzó su celular para tomar una foto que le gustaría subir a su perfil de Instagram, pero muy internamente sabía que no lo haría.

El atardecer dio paso al anochecer. En el transcurso un vendedor ambulante le ofreció una bebida a Chifuyu. Este la compró mientras la persinaba internamente y así no empezar el año nuevo con diarrea.

Cuando el frío ya era un tanto extremo Chifuyu dejó su bebida en el piso para luego ponerse el gorro de su chamarra.

La playa estaba llena de gente esperando los fuegos artificiales. Claramente había más parejas que otra cosa y eso incomodó un poco a Chifuyu. No porque hicieran pequeñas demostraciones de su amor en público, si no que todo eso lo hacía rememorar el pasado y lo deprimía un poco pensar que entre toda esa multitud también se encontrara una persona ingenua como lo fue él en su momento. Aunque no se arrepentía de los lindos momentos que pasó, aún sigue doliendo.

La gente empezó a gritar cuando soltaron un pequeño fuego artificial como prueba. Chifuyu miró el reloj de su celular para darse cuenta que solo faltaban dos minutos para año nuevo.

Empezó a contestar los mensajes largos que les dejaban sus amigos agradeciendo su amistad. Sin duda había conocido gente muy agradable este año. También aprovecho para mandarle mensaje a sus padres.

Cuando estaba a punto de guardar el aparato en su chamarra, mensajes de gente que conocía pero con la cuál ya no hablaba empezaron a llegar.

De fondo se escuchaban las voces de la multitud haciendo la cuenta regresiva, pero él no podía estar en el bullicio.

Primero fue Takemichi, luego Mitsuya, seguido de Kazutora y Draken.

Así fueron llegando los mensajes de sus ex compañeros de preparatoria, hasta que una notificación la sintió más pesada que las otras.

Fue como si el universo se hubiera coordinado para mandar el mensaje justo en el momento en el cual dieron las 12:00.

Todo el cielo se iluminó de hermosos fuegos artificiales, pero Chifuyu estaba demasiado ocupado temblando por ese pequeño mensaje.

Baji
Feliz año nuevo

No sabía si había empezado el año bien o mal, pero era un comienzo y estaba dispuesto a aprovecharlo.





























Feliz Año Nuevo
-Sam 🎉

Boys Cry  || BajiFuyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora