4.- UNA NOCHE Y ALGUNOS ERRORES
CRISTEL
Suelto algo parecido a un quejido cuando alguien empieza a sacudirme reiteradas veces. Volteo la cabeza hacia el otro lado, como si eso fuera a hacer que la persona a mi lado se marche y me deje seguir durmiendo de una vez por todas.
Estoy realmente exhausta. Estos últimos días han sido agotadores, he intentado perfeccionar mis pasos para la presentación de otoño, prácticamente he pasado más horas ensayando en la academia que en la Universidad, cosa que me ha retrasado en algunos trabajos y he terminado estresándome y desvelando para poder cumplir con todas mis obligaciones.
Se supone que esto debería ser pan comido. Universidad, clases, parciales, trabajos, prácticas... Ballet como pasatiempo, ensayos, obras... ¡Pero a quién engaño! No me da tiempo ni de respirar. En momentos como este le doy la razón a mi madre cuando dijo que sería extremadamente difícil y que debía estar segura de que no quería dejar ni lo uno ni lo otro.
Al menos había una buena noticia y era que Landon no había vuelto a molestarme. Planeé contárselo a mamá o a Ben, pero no quiero ser una carga. Mamá ahora es la doctora encargada del área de pediatría y sus turnos en la clínica se han duplicado. Por otro lado, Ben intenta esforzarse por mantener a raya a sus chicos, el inicio de temporada es la próxima semana y no para de repetir que el equipo debe tener un excelente comienzo.
—Levántate, Cris. -Siento un peso caer sobre mi pobre espalda, y no necesito abrir los ojos para saber que es Chloe intentando despertarme para ir a su dichosa fiesta —Van a pasar de las ocho, y aún no estás lista.
—Cinco minutos más —balbuceo mientras muevo mis hombros como suplica para que se baje de mi espalda.
—Cinco minutos y una mierda, Cristel. —se queja— Eso en tu idioma son cinco horas más.
—¿Sabes que me estás aplastando, verdad? —inquiero abriendo los ojos.
—Y lo seguiré haciendo hasta que te levantes.
La miro de reojo y ella me da una mirada de advertencia que significa que habla muy en serio.
Suspiro perezosamente y me levanto a regañadientes. Chloe sonríe victoriosa y empieza a sacar ropa de mi armario.
—Tu ordenarás todo esto, ¿verdad?
—¿Te gusta lo que elegí para ti? -ignora mi pregunta.
Miro el conjunto y asiento satisfecha. Es un jean negro, ajustado y un bonito top de tiras. Chloe me ayuda a combinar algunas sombras y yo la ayudo a elegir qué pintalabios debe llevar. Opto por llevar el pelo suelto y peinar un poco las ondas de mi cabello.
Decidimos que ya vamos muy tarde como para recoger todo nuestro desastre, así que bajamos para despedirnos de Ben.
—Cuídense mucho, ¿vale? —inicia— Cuiden lo que coman y beban. Y si pasa algo solo deben marcarme y estaré enseguida, ¿okey? —Chloe y yo nos miramos de reojo— Okey —se responde a sí mismo y camina nuevamente al sofá.
—Qué raro se pone a veces -susurra mi amiga.
—Por cierto, Cris. Tu mamá tiene turno hasta mañana, así que intentaré dormir un poco para poder recogerla temprano. ¿Te molesta? Puedo esperarte despierto si gustas y...
—No te preocupes, Ben. Sabes que soy muy responsable así que llegaré y cerraré bien la puerta.
—Lo sé, cariño. Igual te escucharé llegar.
Mentiraaaaaaaaaa.
Ben tiene el sueño pesadísimo, ni siquiera un terremoto es capaz de levantarlo.

ESTÁS LEYENDO
Field Goal
أدب المراهقينÚltimo año de instituto para Cristel Specter. Una adolescente normal, responsable, organizada; un tanto fría por fuera, pero amigable por dentro y... un prodigio en el ballet. Justin Jones, un chico extrovertido, espontáneo y un poco despreocupado...